La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha advertido este jueves que el pico de la epidemia de coronavirus, que azota especialmente a la región, se producirá "en las próximas tres semanas" y ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad ya que, ante esta situación "excepcional", el Gobierno madrileño "va a estar a la altura" en lo que ha considerado como "el mayor desafío de las últimas décadas".

En una entrevista para Telemadrid, la líder del PP madrileño ha adelantado que este jueves se pondrá en marcha un plan extraordinario con nuevas medidas de contención, cuyo fin último será asumir una "perfecta coordinación" con los gerentes de los 102 hospitales madrileños para, entre otros objetivos, duplicar las camas disponibles y atender al creciente número de contagios. El PP ha distribuido una declaración institucional en vídeo, en la que la presidenta explicaba todas las novedades en lo referido a la gestión de la pandemia.

Las primeras palabras de la presidenta regional iban dirigidas a los mayores y a las familias que han perdido algún miembro estos días, y ha agradecido al personal sanitario que "está demostrando que la Sanidad madrileña es la mejor del mundo".

Ha querido recordar Ayuso que ante la previsión de los técnicos sanitarios de un repunte de personas infectadas para este mismo fin de semana, solo un 5% padecerá un cuadro grave, alrededor del 80% de los casos será leve y no requerirá de ingreso hospitalario, y un 15% requerirá una mayor atención, según los expertos.

"El objetivo es protegernos todos", añadía, y hacía un llamamiento a "extremar las medidas de precaución". En concreto, ha recomendado especialmente a las personas mayores que eviten en la medida de lo posible el uso del transporte público en los próximos días. "Les echaremos de menos", pero "es lo mejor para su seguridad y para su salud".

Ayuso se ha mostrado especialmente tajante respecto a los rumores sobre el posible aislamiento de Madrid. "No se va a cerrar", afirmaba, y "quiero apelar a la responsabilidad" y a la "paciencia" de todos los madrileños. "Se trata de salvar vidas", añadía.