Corinna Zu Saynn-Wittgenstein, ex pareja sentimental del rey emérito, Juan Carlos I, ha denunciado este domingo que ni la Embajada de España en Londres ni la Casa Real escucharon sus denuncias desde 2018 sobre la presunta "campaña de abuso que se ha estado librando" contra ella desde hace ocho años, según ha informado su abogado, Robin Rathmell, en un comunicado este domingo.

La empresaria ya anunció que se querellará ante la Justicia británica contra el rey emérito y contra el ex director del CNI Félix Sanz Roldán por una presunta campaña de amenazas contra ella para que callara sobre la información que sabía en relación con la donación de 100 millones que el rey saudí Adbul Aziz Al Saud habría hecho al padre de Felipe VI en 2008 a través de la Fundación Lucum. Una entrega de dinero que podría haber respondido, según investiga el fiscal suizo Yves Bertossa, a una comisión por su mediación en la adjudicación de parte de los contratos de construcción del AVE a La Meca a empresarios españoles.

En una entrevista de La Sexta en 2017, el comisario en prisión preventiva José Manuel Villarejo afirmó que su eterno rival, Sanz Roldán, había visitado a Corinna Larsen en Londres para amenazarla y no hablara sobre tales hechos. Una afirmación que le costó una querella que llegará a juicio cuando lo permita la crisis sanitaria del coronavirus, pues el inicio del proceso estaba fechado el próximo 23 de marzo.

Las 'cintas de Corinna'

Un año más tarde, los diarios El Español y Okdiario publicaron una grabación del comisario, una vez detenido éste, en la que conversaba en un hotel de Londres con Corinna Zu Saynn-Wittgenstein ante el empresario amigo de ambos, Juan Villalonga. Durante ésta, la ex amante del rey emérito afirmó que éste la había utilizado como testaferro para ocultar dichos fondos entregados por el rey saudí.

La grabación dio origen a la investigación de la Fiscalía suiza que ya ha reclamado la Fiscalía Anticorrupción, como adelantó Eldiario.es, y el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón.

Este domingo, después de publicar The Telegraph que Felipe VI figura como segundo beneficiario de la fundación offshore panameña donde Juan Carlos I habría recibido la cantidad millonaria, la Casa del Rey anunciaba que el jefe de Estado renuncia a la herencia de su padre y éste se queda sin asignación de los presupuestos de la Casa del Rey.

Horas después, el abogado de Larssen denunciaba en un comunicado al que ha tenido acceso El Independiente que "desde 2018 hemos intentado en repetidas ocasiones comunicarnos a través de los canales diplomáticos apropiados, la Embajada de España en Londres y la Casa Real incluida, sobre la campaña de abuso que se ha estado librado contra nuestra cliente durante ocho años. Se hizo caso omiso de los graves asuntos que comunicamos en detalle y en ningún momento se reconoció–ni mucho menos se tomó medida alguna para remediar– tal abuso, que ha continuado hasta hoy”.