José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha provocado un gran revuelo en las redes sociales tras su intervención esta tarde desde Moncloa. El 8 de marzo ha sido un tema muy polémico en los últimos días, tras salir a la luz todos los contagios que se produjeron en dicha manifestación, que se celebró a sabiendas de las recomendaciones de la Unión Europea. Esta, que ya entonces instaban al Gobierno español a impedir la celebración de actos multitudinarios y mantener «medidas de distanciamiento social individual». 

A pesar de todo ello, Pedro Sánchez autorizó su celebración, y cinco días después de la concentración, el número de casos se multiplicó no sólo en Madrid, sino en toda España. El enemigo invisible al que entonces el Gobierno no parecía temer se extendió no sólo entre la gente de a pie, si no también entre los miembros del Ejecutivo que estuvieron, codo con codo y entre besos, abrazos y apretones de manos, en la cabecera de la manifestación.

En este caso, la polémica ha llegado por las palabras del político, que han sido consideradas por algunos usuarios de Twitter como una burla y tomadura de pelo para la situación que están viviendo los ciudadanos españoles. El ministro alegaba: "Si me permite, yo el 8 de marzo estuve en la Mascletá de Valencia, pero nadie me ha preguntado qué hacía allí ni si aquello estaba bien o no estaba bien".

Algunas de las respuestas piden respeto y unas palabras de arrepentimiento, no por esta intervención en concreto, sino en general, ya que según comentan: "Estuvo igual de mal ir al 8-M que a la Mascletá", pero en lugar de reconocer una equivocación o manifestar un reconocimiento, se reafirman.