El virus no entendía ni de ideologías ni de fronteras, pero ahora, en el primer día de un largo plan de desconfinamiento, los límites territoriales serán clave para alcanzar la ya apodada como "nueva normalidad". España se encamina ahora hacia un plan de desescalada que culminará, como máximo y siempre según las previsiones del Gobierno, dentro de ocho semanas. Pero no todas las provincias -unidad de medición escogida para los cálculos del Ejecutivo- avanzarán a la misma velocidad.
Por el momento, la única certeza es que este lunes 4 de mayo todo el territorio español entrará en fase 0, que implica, además de los movimientos ya permitidos -paseos y ejercicio individual y salidas controladas de niños y mayores- la apertura de establecimientos con cita previa para llevar o recoger comida y la preparación del resto de locales con medidas de protección para las siguientes etapas. Sólo la Gomera, el Hierro y la Graciosa, en Canarias, y Formentera, en Baleares, entrarán directamente en fase 1 "dada la incidencia mínima de contagio", señalaba Pedro Sánchez en la rueda de prensa del pasado martes. Estos territorios están prácticamente libres del virus, y solo Formentera tiene dos casos activos, según el último balance.
Pero, ¿qué hay del resto de territorios? ¿cuándo van a cambiar de fase? El Gobierno rige el salto de una a otra etapa en función de una serie de criterios, en la que además de la evolución de la cifra de contagios y fallecidos priman otros parámetros, como la capacidad de vigilancia de casos a través de sistemas de recogida rigurosos -de éste criterio adolecen muchas comunidades debido a los distintos y cambiantes sistemas de medición, que difieren entre sí y con el propio método del Ministerio de Sanidad-, o la ocupación de UCI y hospitales y la capacidad de garantizar respiradores ante posibles rebrotes.
Con todo y a la espera de que se concreten el resto de umbrales que deberá definir el Gobierno, los territorios mejor posicionados para avanzar serán aquellos que parten de la casilla de salida con menor número de casos y, por tanto, con una inferior incidencia del virus. En este caso, son nueve las comunidades autónomas con una tasa de incidencia -acumulada en los últimos 14 días- de menos de 20 casos por cada 100.000 habitantes, el parámetro que utilizó el propio director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, para definir la situación "favorable" con la que contaban determinados territorios para ir más rápido que el resto.
A tenor de los datos del balance ofrecido por el Ministerio de Sanidad el 1 de mayo, Andalucía; Asturias; Baleares; Canarias; Comunidad Valenciana; Extremadura; Murcia; Ceuta y Melilla son las regiones en una situación ventajosa respecto al resto del país.
Dentro de Andalucía, Huelva y Almería se posicionan como las provincias con menor incidencia del virus, con menos casos confirmados y con menor número de fallecidos hasta la fecha. En Almería, en concreto, la tasa de curados (336) supera a la de contagiados activos (195), mientras que en Huelva estas cifras son de 207 y 196, respectivamente. De hecho, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, solicitó -sin éxito- que ambos territorios entrasen "con antelación" en la fase 1 de desconfinamiento.
En Extremadura -que como Cataluña o Galicia desagrega los datos por áreas de salud- la mejor parada sigue siendo Badajoz, con un acumulado de 906 casos confirmados de positivos por PCR -resultado de la suma las áreas de salud de Badajoz, Mérida, Don Benito-Villanueva y Llerena-Zafra-, mientras que Cáceres llega a los 1.905.
Por su parte, reseñable el hito de Asturias, Ceuta y Melilla, que en las últimas 24 horas no han notificado ninguna muerte.
En la otra cara de la moneda se sitúan los principales focos epidémicos del país, cuya tasa de incidencia se sitúa muy por encima de 20 y, en algunos casos incluso de 100. A la cabeza se sitúa Cataluña -que no ofrece los datos por provincias- con 143,20 casos por cada 100.000 habitantes. Le siguen Castilla y León (127,82); La Rioja (122,79); Castilla-La Mancha (95,92); Navarra (95,08); Madrid (83,97); País Vasco (69,62); Cantabria (69,01); Galicia (60,23); y, por último, Aragón (47,53).
Solo en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha se acumulan el 70% de los fallecimientos a nivel nacional y reúnen a más de dos tercios de los positivos por coronavirus. Y la capital de España sigue siendo la más afectada, aunque un reajuste de la serie histórica de casos confirmados por PCR, justificado por Simón en rueda de prensa como un retraso de varias semanas en la recepción de resultados ha elevado únicamente a 52 los nuevos positivos -a fecha de 1 de mayo- en la Comunidad de Madrid frente a los 406 del día anterior, lo que obligará a cambiar de nuevo la serie histórica del Ministerio. Siguiendo estos datos le superaría por mucho Cataluña, donde se registró un fuerte repunte de hasta 391 nuevos positivos frente a los 269 del día anterior.
Al amparo de las últimas cifras, Fernando Simón abrió una vía a la esperanza para el avance simultáneo de Madrid, que "ha comenzado a demostrar que está en una situación mejor y, por lo tanto, sí que podría estar más cerca" del ansiado cambio de fase.
En Castilla-La Mancha, que ha llegado a ser la región con mayor letalidad entre los infectados por coronavirus, la provincia con el panorama más pesimista es Ciudad Real, a la cabeza en cuanto a número de muertos (979); contagiados (7.622 casos de los 20.516 que acumula la comunidad); y hospitalizados con Covid-19 (281 de un total de 771). En País Vasco, Vizcaya es la peor situada (241 casos nuevos y un acumulado de 9.085 personas contagiadas); mientras, Zaragoza se posiciona a la cabeza en Aragón, con 2.099 casos activos y seguida muy de lejos de Huesca, que notifica 582.
De Galicia se desprenden A Coruña y Vigo como las peor situadas con 800 y 791 casos activos, respectivamente; mientras que Burgos se situaría también a la cola dentro de Castilla y León después de registrar un repunte de 168 casos respecto al jueves, manteniendo una tendencia al alza en los últimos días.
Evolución de las UCI
Los ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de pacientes graves con coronavirus estrenan el mes de mayo reafirmando su tendencia a la baja, aunque con un repunte hasta un total de 84 nuevos ingresos.
Por comunidades autónomas y según confirmó el Ministerio de Sanidad, se revisarán también la presión asistencial en hospitales y UCI. En este punto, los diferentes territorios han comenzado a notificar desde esta semana el número de ingresados en cuidados intensivos y, a fecha de 1 de mayo, es la Comunidad Valenciana la que registra un mayor porcentaje de nuevos ingresos, con 31 de los 84 totales.
Se sitúa por detrás la Comunidad de Madrid (17), Cataluña (11), Andalucía (8); Castilla-La Mancha (4); Castilla y León, Galicia y País Vasco con tres y Murcia, con un solo ingreso.
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