El Ministerio de Sanidad se inclina por mantener a la Comunidad de Madrid quince días más en la fase 0, a pesar de los intentos de las autoridades autonómicas por conseguir promocionar a la 1 a partir del próximo lunes día 18, según ha podido saber El Independiente de fuentes gubernamentales, aunque no ahondan en las causas de la negativa. Madrid, Valencia y Andalucía quieren que se someta a revisión el rechazo del departamento de Salvador Illa a concederles el cambio a la siguiente fase, que permite, entre otras medidas, iniciar la actividad económica, comercial y de hostelería aunque con restricciones.

Sin embargo, la gran diferencia de Madrid con respecto a las otras dos comunidades es que al ser uniprovincial y, además, área sanitaria única, no hay ningún territorio de la misma que haya conseguido pasar de la fase 0 de la desescalada. En el territorio de Juan Manuel Moreno lo han hecho todas las provincias andaluzas salvo Granada y Málaga, mientras que en el del socialista Ximo Puig han pasado la prueba 10 de las 24 áreas sanitarias en que está dividida la Comunidad, pero no las tres capitales de provincia y su zona directa de influencia.

Madrid está trabajando en un nuevo documento que Sanidad estudiará esta semana, dado que se ha abierto la puerta a cambios de fase antes de los quince días que se habían establecido como periodo de prueba para comprobar que la progresiva vuelta a la normalidad no venía acompañada de repuntes de contagio, que necesita de ese periodo de incubación. Lo cierto es que las Comunidades que no han pasado a la fase 1 van un poco a ciegas porque, a parte de someras explicaciones verbales, no han recibido por escrito las causas del rechazo.

Reunión del Consejo Interterritorial

Valencia y Andalucía se miran en el País Vasco. A la sanidad valenciana se le acusó de tener casos sospechosos sin diagnosticar y a los andaluces de no superar determinados marcadores en las dos provincias que han quedado fuera de juego. Tanto Puig como Moreno aducen que peores son los indicadores de algunas provincias vascas y todo el territorio ha pasado a Fase 1, eso sí, con un modelo "ad hoc" más restrictivo que el general, que fue lo que negoció el PNV con el Gobierno a cambio de apoyar la cuarta prórroga del estado de alarma.

Este lunes Salvador Illa se reunió con el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en principio destinado a estudiar las especificidades de las zonas rurales para ver cómo se regulan, por ejemplo, la caza y pesca en la Fase 2. Pero el consejero madrileño, Enrique Ruiz Escudero, aprovechó para insistir en su exigencia de que la región pase a la Fase 1 partir del lunes 18.

También puso el acento en el uso de mascarillas por parte de la población y en otras medidas de autoprotección para intentar vencer las resistencias de la administración central. Fuentes de la Consejería creen que "en principio" las cosas han ido "bien", aunque lo cierto es que el departamento de Illa y sus expertos ocultos no parecen tenerlo muy claro.

Será en nuevos encuentros bilaterales a partir de este miércoles en que se tratará la casuística de Madrid, Valencia y Andalucía, que acusan a Sanidad de "arbitrariedad" bien por falta de claridad en los criterios a aplicar y/o por cambio de las reglas del juego cuando ya habían enviado los preceptivos informes.

Madrid acusa al Gobierno central de haber "parado cinco horas" un avión con material sanitario

En entrevista en la Ser, Ruiz Escudero, ha explicado que el nuevo informe profundiza más en el control de los casos nuevos, mediante un circuito de PCRs y contactos con un reforzamiento de la red primaria y de vigilancia epidemiológica. Admite que hubo un debate "importante" en el Consejo de Gobierno y que se tuvieron en cuenta varios condicionantes para pedir el paso a la Fase 1. "Es verdad que tuvimos dudas, pero tomamos la decisión después de revisar múltiples factores y pesó fundamentalmente la parte asistencial", ha explicado tras admitir que desescalar "es muy complicado".

La Administración central y el gobierno autonómico madrileño no han hecho más que chocar desde que la pandemia comenzó a extenderse por la Comunidad. La desescalada por fases ha sido el enésimo capítulo de un enfrentamiento constante. Ayer mismo, la Puerta del Sol denunció que "el ataque del Gobierno central ya es inaceptable" a cuenta del octavo avión que aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas con material sanitario adquirido por la Comunidad.

Fuentes del entorno de Isabel Díaz Ayuso aseguran que la aduana del aeropuerto mantuvo "parado" durante cinco horas el avión, a pesar de llevar la misma carga que el que aterrizó el domingo "y no tuvo problemas". De hecho, llegaron a mandar un notario "para levantar acta y sólo entonces dieron permiso de entrada", siempre según la versión del gobierno autonómico.

Muy polémico ha sido este fin de semana un tuit del PSOE que atacaba la gestión sanitaria de los sucesivos gobiernos populares en Madrid, que califica de "ineficaz" e "irresponsable" . Y más llamativo resulta a la luz del comunicado que Ferraz emitió tras la reunión este lunes de su comisión ejecutiva federal. Los integrantes de la dirección socialista "han debatido sobre la necesidad de despolitizar la emergencia sanitaria y abrir espacios de diálogo para hacer frente a esta crisis, buscando la unidad y no haciendo guerra política de ello, dado que todas las decisiones se están adoptando en base a criterios científicos", afirman.

Además, la ejecutiva socialista ha aprobado hacer una donación al Instituto de Salud Carlos III y el Plan de Transformación Ecológica y Digital para el PSOE.