El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrenta a una nueva, y quizá última extensión del estado de alarma, de tan sólo 15 días por imposición de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. El apoyo de Ciudadanos y el que ya ha confirmado el PNV le permite tener más votos a favor que en contra, aunque se vuelve a romper la mayoría de la investidura no sólo con el no de ERC, sino también de Compromís.

ERC se mantiene en el "no" -"como siempre a remolque de Puigdemont", dicen fuentes socialistas- y hasta Compromís ha anunciado esta mañana vía Twitter su rechazo bajo el argumento de que "el Gobierno de Sánchez ha preferido pactar con Ciudadanos antes que llegar a un acuerdo con Compromís". Su portavoz, Joan Baldoví, ha subido a la tribuna a explicar su "no" "con cara de decepción".

De este modo, todo queda en manos tanto de Ciudadanos como del PNV, que apoyarán la prórroga, no sin críticas ni advertencias. También de Más País, que con sus dos diputados puede salvarle la papeleta a Sánchez. Baldoví (Compromís) ha recordado que "hemos votado siempre que sí, por lo tanto no intenten meternos con esta derecha histriónica. Nadie puede dudar de nuestra lealtad, pero votaremos no porque nuestro compromiso es con las personas que queremos respetar y este gobierno ha faltado al respeto a cinco millones de valencianos".

En este momento, el Gobierno cuenta con 176 votos a favor, 165 en contra y la incógnita de EH Bildu (cinco), que lo condiciona a la derogación completa de la reforma laboral, y Nueva Canarias (uno), ahora instalada en la abstención a la espera de las réplicas de Sánchez. Navarra Suma ha anunciado, en principio, su abstención..

Ha vuelto a defender Sánchez que sin este instrumento constitucional se hubiera contagiado un tercio de la población y producido 300.000 muertes en nuestro país. "Estas no son conjeturas, son hechos, son conclusiones ciertas", ha aseverado desde la tribuna del Congreso de los Diputados rogando el apoyo a la quinta prórroga.

En esta prolongación del estado de alarma, de salir adelante, la única autoridad delegada del Gobierno será el titular de Sanidad, Salvador Illa, sin sustituir a los gestores ordinarios, esto es, "las comunidades, que nunca han perdido su corresponsabilidad en el ejercicio de sus competencias" , ha respondido en réplica a aquellas que, como Cataluña o el País Vasco se han quejado de "invasión competencial".

Sánchez, que ha señalado que "estamos en los últimos pasos del estado de alarma" y que su intención será levantarlo "cuanto antes" dejando en el aire si pedirá una nueva prórroga, ha vuelto a hacer el enésimo repaso de la gestión del Gobierno en estos meses para felicitarse de que el 70 por ciento del territorio está en la fase 1 donde "España se va moviendo y el tejido económico se pone en marcha", y otras en la fase 0 "si bien con medidas que suavizan sustancialmente la situación". "Asimetría no significa desunión ni desorden" ha agregado para concluir que "el plan de desescalada está funcionando" y el estado de alarma "ha beneficiado a todo el país. Ha sido efectivo para todos los territorios".

En su primera réplica, el presidente del Gobierno ha agradecido los "síes", incluso las abstenciones, pero respondido a Casado que "entre la unidad y la ultraderecha, usted ha escogido a la ultraderecha". Considera que con su negativa "dimite de su primera responsabilidad como líder de la oposición que es una responsabilidad de estado" y "carece de argumentos" para rechazar la prórroga del estado de alarma.

Réplica a Casado

"¿Sabe usted que es la epidemia más grave del último siglo? Si no es ahora, en ¿qué situación considera que habría que aplicar el estado de alarma en nuestro país?", le ha espetado al líder de la oposición que sí le apoyó los tres primeros estados de alarma y se abstuvo en el anterior. Sánchez asegura que "no hay plan b" al mantenimiento del estado de alarma y que, de hecho, la Abogacía del Estado considera que ninguna de las medidas alternativas que baraja el PP habilita para actuar ante una emergencia sanitaria limitando la libre circulación de los ciudadanos.

Lo que sucede ahora, ha agregado "es que usted no tiene una alternativa para combatir al virus ahora ni la ha tenido nunca. Quien si tiene un 'plan b' es el señor Abascal, que no es combatir el virus sino usarlo para derrocar un gobierno legítimo y democrático y usted está contribuyendo a esa estrategia. Ha cometido el error histórico de abrazar a la ultraderecha".

Además, Sánchez, muy disgustado con la posición de Compromís, se ha dirigido al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, para confirmar su voluntad de mantener "los compromisos de la legislatura", que incluye la mesa bilateral con el Gobierno de Quim Torra y que su intención es "seguir hablando con ERC para una legislatura de cuatro años". No se ha resistido a afearle que "va a votar con la ultraderecha, aunque no sea de ultraderecha".