La noche anterior atacaron el portal de su casa con pintura roja y pasquines en los que culpaban a su partido de "asesinos". Horas después la secretaria general del PSE, Idoia Mendia exigia a Bildu una condena clara y contundente de los hechos y poco después, a última hora de la tarde, conoció "por los medios" que el líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmaba primero, y matizaba después, un acuerdo con la coalición que se había negado a condenar en el Parlamento Vasco el ataque a su casa. La dirigente socialista ha reconocido esta mañana que "desconocía" los detalles de la negociación.

Mendia ha apuntado que el acuerdo rubricado con Bildu "no es ninguna conquista" ya que la derogación "parcial" de la reforma laboral de 2012 ya figuraba en el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos, "estaba en el ideario del Gobierno". En su opinión, el compromiso suscrito ayer demuestra que el PSOE "no es excluyente ni talibán" y que cierra pactos en aquellas cuestiones que "mejoran la vida de muchas personas" con quien quiera sumarse a ellas.

Respecto al ataque sufrido en su vivienda por los sectores críticos de la izquierda abertzale, afines a Amnistía Ta Askatasuna (ATA), ha reconocido, en declaraciones Radio Euskadi, que ha recibido mensajes, "no, llamadas" de personas de EH Bildu pero que su contenido ha mantenido "la misma equidistancia lingüística, equilibrio" que en los posicionamientos públicos. Ha reiterado la responsabilildad de la izquierda abertzale sobre estos actos por haber facilitado "el contexto de actuación a los matones".

'Matonismo'

Mendia se ha referido al acuedo firmado entre Bildu, Podemos, PNV y las formaciones independentistas catalanas en favor de un cambio de la política penitenciaria con motivo de la epidemia. Ha recordado que la izquierda abertzale "durante mucho tiempo" defendió la amnistía para los presos, reclamación que ahora exige ATA, "ellos han señalado el camino, cuando el camino es la legalidad y el reconocimiento del daño causado".

La líder de los socialistas vascos ha reiterado su petición de condena "contundente" y clara de agresiones como la padecida por ella, "nadie puede esconderse": "Es intolerable que a estas alturas queden personas que crean que el matonismo pueda conducir a algún lugar". Ha reconocido que el ataque sufrido en su casa le ha generado cierta inquietud pero que lamentablemente "quienes hemos hecho política en esta tierra, y yo llevo 20 años haciéndola, estamos acostumbrados a la persecución, ha sido cotidiana".