Michael Jordan admite en el documental "The Last Dance" que probablemente fue algo egoísta a lo largo de su carrera desde el punto de vista del activismo. La estrella de la NBA, negro, uno de los deportistas más famosos de los años 90 podría haber utilizado su posición para concienciar a la gente sobre problemas como el racismo o la desigualdad.
“No era político cuando jugaba mi deporte. Estaba concentrado en mi oficio”, aclaró Jordan en la serie estrenada en Netflix en España. “¿Fue eso egoísta? Probablemente. Pero esa era mi energía. Ahí estaba mi energía”.
Siempre me preguntaba por qué Tarzán, el rey de África, era blanco"
Muhammad Ali
Jordan no es la excepción en el mundo del deporte. Las grandes estrellas -y más las de hoy en día- suelen tener muchos reparos a la hora de tomar partido en temas políticos o debates polémicos. Se cuentan con los dedos de una mano las reflexiones amplias y profundas sobre racismo, desigualdad o pobreza de deportistas como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Rafael Nadal, Michael Phelps o Usain Bolt. Hay mucho dinero de marcas detrás, muchos patrocinadores a los que tener contentos. Y un posicionamiento tras determinadas causas puede repercutir seriamente.
Sin embargo, sí hay deportistas que se aprovechan de su posición para amplificar mensajes y dar visibilidad a ciertos temas. La muerte de George Floyd en Estados Unidos ha unido a muchos deportistas en la lucha contra el racismo. Pero deportistas activistas los ha habido siempre.
MUHAMMAD ALI
Considerado por muchos como el mejor boxeador de todos los tiempos y uno de los grandes deportistas de la historia, Muhammad Ali es posiblemente el mejor ejemplo de activismo en el deporte, de compromiso con la sociedad y con la lucha contra el racismo. Nacido como Cassius Clay en Kentucky en 1942, se convirtió al islam con 22 años y pasó a llamarse Muhammad Ali. Se unió al movimiento Nación del Islam de Malcolm X, que pedía la liberación de los guetos negros y el fin de la segregación. Poco después se negó a ir a la Guerra de Vietnam, por lo que quedó inhabilitado durante tres años y medio. Este vídeo de una entrevista con la BBC en 1971 está dando la vuelta al mundo estos días por la visión de púgil sobre el racismo. «Siempre me preguntaba por qué Tarzán, el rey de África, era blanco. Veía a ese hombre blanco merodeando por África con un pañal y gritando «ahhh» (…) Y Tarzán habla con los animales. Los africanos, que han estado ahí durante siglos, todavía no pueden hablar con los animales, solo Tarzán puede», señalaba el boxeador, fallecido en 2016 con 74 años.
BILLIE JEAN KING
Si uno piensa en deporte y activismo en masculino, Ali es el primero en la lista. Si, en cambio, se piensa en femenino, ahí aparecerá Billie Jean King. Campeona de 39 títulos de Grand Slam entre singles y dobles, la tenista estadounidense ha dedicado (y lo sigue haciendo) gran parte de su vida en luchar por los derechos de las mujeres en el deporte, además de ser uno de los rostros más reconocidos del movimiento LGTBI en Estados Unidos. En 1973 participó en la famosa "Batalla de los Sexos", en la que superó a un tenista de 55 años que retó a la estadounidense a un partido. Aunque han pasado décadas, sigue promoviendo la igualdad en el deporte y en la sociedad, hasta tal punto que Barack Obama la condecoró con la Medalla de la Libertad hace diez años, el mayor reconocimiento civil en Estados Unidos. La idea de la injusticia le llegó pronto: "Cuando tenía 12 años y estaba en el club de tenis de Los Angeles, todo el mundo llevaba zapatos blancos, calcetines blancos, ropa blanca y todos los jugadores eran blancos. Yo me preguntaba: ¿dónde está el resto de la gente?", indicó en una entrevista con la cadena PBS en 2018.
76 años, campeona de 12 Grand Slam
TOMMIE SMITH Y JOHN CARLOS
Esta imagen es seguramente la más conocida de los Juegos Olímpicos de México 68. En ella aparecen dos atletas negros, Tommie Smith y John Carlos, en el podio de los 200 metros que completa el australiano Peter Norman. Mientras sonaba el himno de su país, Smith y Carlos levantaron el puño con un guante negro en señal de protesta por los derechos civiles para la población negra en Estados Unidos. "Cuando gano, soy americano y no un afroamericano. Pero si hago algo mal, entonces dirán que soy un negro. Somos negros y estamos orgullosos de ser negros", señaló Smith en la rueda de prensa posterior. "La América negra entenderá lo que hemos hecho esta noche". En el Comité Olímpico Internacional no lo comprendieron y ambos atletas fueron reprendidos. El australiano Norman también apoyó a los atletas y fue criticado por ello. En 2006, durante su funeral, fueron Smith y Carlos los que portaron el féretro.
MEGAN RAPINOE
La futbolista estadounidense es una de las voces que más alto suenan en la actualidad cuando se habla de desigualdad en el deporte. "Normalmente te pagan menos, normalmente no sales mucho en televisión. Hay menos inversión. Muchos de los dirigentes del mundo del deporte y de la industria de la televisión son hombres", señaló en 2019, cuando fue elegida "Deportista del año" por parte de la revista Sports Illustrated, siendo apenas la cuarta mujer en seis décadas en lograr tal distinción. Rapinoe, además, recibió el premio de mejor futbolista del mundo y aprovechó su momento estelar en la gala de la FIFA para pedir menos racismo y más igualdad. "Creo que para que haya un cambio significativo, sería bueno que todos estuvieran tan indignados por el racismo como las víctimas del racismo, que todos estuvieran indignados por la homofobia como los jugadores LGTBI, que todos, y no solo las mujeres, estuvieran indignados por la desigualdad salarial y la falta de inversión en el fútbol femenino".
COLIN KAEPERNICK
En agosto de 2016, el quaterback de los San Francisco 49ers, puso una rodilla en el suelo mientras sonaba el himno estadounidense antes de un partido de pretemporada. Era su forma de protestar contra la injusticia racial y contra los abusos policiales contra la población negra. "No voy a ponerme de pie para mostrar orgullo por una bandera para un país que oprime a los negros y a las personas de color. Para mí, esto es más grande que el fútbol y sería egoísta mirar para otro lado", señaló. Kaepernick desató un enorme debate en Estados Unidos y se convirtió en una de las figuras más polémicas del deporte en décadas. Muchos le imitaron, pero muchos otros le condenaron. A pesar de sus buenas estadísticas como quarterback, aquella fue su última temporada en la NFL. Su contrató acabó en 2017 y ningún equipo le fichó. A día de hoy sigue siendo un agente libre. Y mientras espera una llamada, ha sido uno de los deportistas más activos en las protestas por la muerte de George Floyd. "Cuando la cortesía conduce a la muerte, la rebelión es la única reacción lógica", dijo a finales de mayo.
EP/ USA TODAY SPORTS
LEBRON JAMES
LeBron James es otra de las figuras que no puede faltar en una lista de deporte y activismo. La superestrella de la NBA ha alzado la voz en contra de las desigualdades entre blancos y negros, contra la brutalidad policial y ha utilizado su estatus para arrastrar a esa causa a muchos otros jugadores. "Soy un hombre negro con un montón de dinero y una casa Brentwood, y tuve la palabra 'negrata' (nigger) pintada en la puerta de mi casa... por lo que todavía tengo mucho trabajo que hacer", dijo hace unos años a ESPN. "Esto solo demuestra que el racismo siempre formará parte del mundo y parte de América. El odio en América, especialmente hacia los afroamericanos, está presente cada día". LeBron James, que esta temporada se ha embolsado más de 130 millones de dólares entre salario y publicidad, nunca se ha mordido la boca ante las desigualdades ni ahora ante Donald Trump. "En lo único en lo que es fantástico es en racismo".
EFE
YUSRA MARDINI
Quizás su nombre no sea conocido, pero esta nadadora siria se convirtió en un ejemplo de superación. Huyó de la Guerra Civil de Siria y cuando estaba en un barco rumbo a la isla de Lesbos, la embarcación sufrió una avería. Se lanzó al agua y arrastró el bote con la ayuda de otras dos mujeres hasta la isla. Una vez en Europa, llegó hasta Berlín, donde se preparó a conciencia para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Logró su sueño y participó en la cita como atleta refugiada. "No compartimos el mismo idioma, no somos de los mismos países, pero la bandera olímpica nos une y representamos a 60 millones de personas", dijo en Río 2016. Un año después fue nombrada embajadora de buena voluntad de ACNUR y emplea parte de su tiempo libre en visitar a refugiados. "Muchos tienen historias muy duras detrás y tienen caminos muy difíciles. Las guerras, los problemas en sus países de origen..."
UNDER ARMOUR
SÓCRATES
Sócrates fue siempre un futbolista diferente. Un mago con el balón en los pies, líder del Brasil que maravilló en el Mundial de España 82 a pesar de no ganar la copa, y un hombre culto y preocupado por la sociedad fuera del césped. Fue una persona con inquietudes políticas en un momento delicado en su país y actuó de altavoz de muchos durante la dictadura militar que acabó en 1985. "La gente me dio el poder como un futbolista popular", señaló a la BBC en 2010, un año antes de morir de cirrosis. "Si la gente no tiene el poder de decir las cosas, entonces yo las digo por ellos. Si yo estuviera del otro lado, no del lado de la gente, no habría nadie que escuchara mis opiniones".