Ante los signos de que el Partido Popular alentaba las expectativas de un adelanto electoral a finales de este año, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, le trasladó a Pablo Casado en una conversación telefónica que perdiera toda esperanza al respecto. Ambos hablaron poco antes de la última prórroga del estado de alarma, cuando ya se sabía que los populares no la secundarían, pero la socialista aprovechó para dejarle claro que "esta legislatura va para largo", según ha podido saber El Independiente de fuentes gubernamentales.

La intención de Sánchez es agotar la legislatura y, también, mantener a sus actuales socios de gobierno, despreciando la condicionalidad del PP de un posible respaldo presupuestario siempre que reniegue de Unidas Podemos y de ERC. Y si, además, puede meter en la ecuación a Ciudadanos, mejor que mejor. De hecho, el giro estratégico de Inés Arrimadas afianza la seguridad en que la legislatura puede resistir a pesar de la necesidad de afrontar un 2021 con unas cuentas contenidas en el gasto públio, de "equilibrio tras el enorme endeudamiento de este año" para paliar las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia.

Casado ha designado a Ana Pastor y Elvira Rodríguez como interlocutoras con el Gobierno

En lo que sí avanzaron Calvo y Casado es en establecer el nivel de interlocución entre el Gobierno y el PP de cara al decreto ley que debatirá la Cámara la próxima semana y que vendrá a sustituir al estado de alarma. El líder popular designó como interlocutora con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a Ana Pastor, defensora de un gran pacto de estado en materia sanitaria. Mientras que ha elegido a Elvira Rodríguez para el capítulo económico, donde es más improbable que se llegue a cualquier tipo de acuerdo aún en el caso de que el Gobierno presente unos nuevos presupuestos "desde cero, pues todo lo anterior no vale", explican los mismos medios consultados.

En todo caso, el Gobierno está convencido de que el PP apoyará decreto ley de medidas urgentes de prevención contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19, que recoge todas aquellas medidas del estado de alarma que deben de seguir en vigencia hasta que se encuentre una vacuna contra el Covid-19.

A fin de cuentas los populares habían venido reclamando del ejecutivo un "plan b" que permita afrontar un hipotético, pero nada improbable, rebrote del contagio en los meses venideros sin tener que recurrir al estado de alarma, cuya prórroga han rechazado en las dos últimas ocasiones.