El presidente ruso, Vladimir Putin, se vio forzado a posponer por la propagación del coronavirus el Desfile de la Victoria, justo en el 75 aniversario del triunfo sobre el nazismo. Rusia está lejos de controlar los contagios: este miércoles se han registrado 600.000 positivos con más de 7.176 nuevas infecciones en las últimas 24 horas. En mayo se llegaron a superar los 10.000 casos al día.
Sin embargo, Vladimir Putin necesitaba hacer una exhibición de patriotismo antes del 1 de julio, cuando está previsto que se celebre el referéndum constitucional, en el que, entre otras cuestiones, los rusos han de dar luz verde a que su líder pueda seguir siéndolo hasta 2036.
En el desfile, en el que han participado miles de soldados, no se ha respetado la distancia social, ni han llevado mascarillas. Los participantes han tenido que guardar cuarentena 14 días.
Día de la Victoria en la Rusia del coronavirus
Putin ha querido compensar la ausencia de mandatarios internacionales con un desfile con miles de soldados, a pesar de que hay restricciones a la concentración de multitudes en una Rusia, muy azotada por la pandemia. El singular espectáculo ha tenido lugar en la Plaza Roja de Moscú.
Exhibición de patriotismo a pesar del Covid-19
En la Plaza Roja se han visto poquísimas mascarillas entre los asistentes al desfile. Miles de moscovitas han ignorado los llamamientos a quedarse en casa y han salido a recrearse con el desfile, al que en principio iban a asistir numerosos dignatarios internacionales, algo impensable por el temor a rebrotes en todo el mundo.
Estudiantes militares, orgullosas del pasado triunfal
En el desfile, también una muestra del poderío militar ruso con los 13.000 efectivos, 245 blindados, y 75 aviones, han tomado parte estudiantes de las Academias Militares de la Federación Rusa. Uno de los pocos mandatarios que quería asistir, el presidente de Kirguizistán finalmente no pudo estar en la Plaza Roja porque dos miembros de su delegación han dado positivo en coronavirus.
EFE
Putin con los veteranos de guerra
El presidente ruso, Vladimir Putin, se ha dejado ver en la Plaza Roja sin mascarilla ni guantes. Ha saludado con la mano a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Había 90 de los que participaron en la Gran Guerra, en la que murieron 20 millones de personas de la Unión Soviética. En su alocución, Putin no mencionó el coronavirus ni una sola vez. "Hemos de recordar la deuda que contraimos con el pueblo soviético que se dejó la piel en su lucha contra el nazismo... Esta es la pura verdad. Debemos protegerla, defenderla y traspasársela a nuestros hijos, nietos y bisnietos".
EFE
Llamamiento del alcalde a verlo en TV
El alcalde de Moscú, Serguei Sobyanin, ha hecho un llamamiento a la población para que vea el desfile en televisión, pero muchos no le han hecho caso. Moscú es el principal foco de contagios en Rusia. Entre los asistentes internacionales, han estado el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que ignora el coronavirus y celebró el 9 de mayo su desfile de la Victoria, y el presidente de Serbia, Alexandar Vucic, recién reelegido en el cargo.