Alberto Núñez Feijóo podría no revalidar su cuarta mayoría absoluta este domingo. El candidato gallego necesita al menos 38 escaños para firmarla, y según el sondeo a pie de urna publicado por RTVE-FORTA, el PP obtendrá esta noche entre 37 y 40 escaños. La encuesta augura además un sorpasso del BNG al PSdeG: los nacionalistas gallegos podrían conseguir esta noche un resultado histórico, con entre 19 y 22 escaños, mientras que el socialista Gonzalo Caballero pasaría a ser tercera fuerza política con entre 12 y 14 diputados.
Sin embargo, los datos que da el sondeo de GAD3 publicado también a pie de urna a las 20.00h dan oxígeno a las aspiraciones del PP, que esta noche se juega nada menos que la pérdida del Gobierno gallego. La encuesta publicada en ABC augura a Feijóo una mayoría de entre 40 y 42 escaños y el 47,9% de los votos. En este caso, la pugna entre BNG y PSdeG estaría más ajustada: la formación que dirige Ana Pontón obtendría entre 16 y 18 escaños, mientras que los socialistas se quedarían en los 16. Tanto el sondeo de RTVE-FORTA como el de GAD3 otorgan el mismo desplome en los resultados de Galicia en Común, la marca autonómica de Podemos, al borde de la desaparición con tan solo 2 escaños.
En Galicia el voto se había disparado esta mañana, cuando la participación subía más de cuatro puntos a las 12.00h del mediodía respecto a los comicios de 2016. En ese momento habían ejercido su derecho al voto el 19,41% de los gallegos. Sin embargo, los buenos datos sufrían un frenazo por la tarde: con las cifras provisionales de las 17.00h de la tarde, la asistencia a las urnas era del 42,95%, solo 0,46 puntos superior al dato registrado en los últimos comicios autonómicos.
Dato importante es que, por provincias, la participación ha registrado peores datos en los feudos del PP. En concreto, el mayor incremento porcentual es el de Pontevedra, que sube 1,3 puntos respecto a 2016; y A Coruña, que también registra una subida del 0,82%. Pontevedra es el único territorio en que la izquierda superó al PP en las autonómicas de 2016 y en las generales del 10-N. Por contra, en las regiones en que Feijóo tiene más peso, Ourense y Lugo, la participación ha descendido en 1,84 y 0,93 puntos respectivamente.
Alberto Núñez Feijóo se juega este domingo una reválida histórica. Todos los sondeos realizados desde que se anunció la nueva fecha para los comicios auguraban al gallego un resultado incluso mejor del que hubiese registrado si las elecciones se hubiesen celebrado finalmente el 5-A. Pero el dato de abstención se estima clave para que el candidato consiga o no esta noche firmar el récord de Manuel Fraga: cuatro mayorías absolutas.
Las de este domingo han sido unas elecciones cuanto menos atípicas: son las primeras de la historia en celebrarse en mitad de una pandemia, con severos rebrotes a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. La abstención amenazaba con aguar la fiesta en las filas populares. El brote de A Mariña ha emborronado el hito de que Galicia fuese la primera comunidad autónoma en salir del estado de alarma por los buenos datos epidemiológicos, e incluso ha llegado a amenazar la celebración de comicios en esta región, donde el repunte de casos llegó a obligar a la Xunta a confinar a más de 70.000 personas.
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