La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha informado que este martes ha firmado la orden de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, paso previo con el que se pone en marcha la ingente maquinaria institucional que debe culminar en la presentación de un anteproyecto y, tras su paso por el Consejo de Ministros, en proyecto de Ley. Su idea es tenerlos preparados a la vuelta del verano aunque aún carecen de apoyos para sacarlos adelante. Montero aspira a contar con el apoyo del PP, "me parece fundamental que aparquemos diferencias ideológicas y nos concentremos en el bienestar de nuestros ciudadanos". "Todos estamos llamados, todos tenemos que participar y el primer partido de la oposición no puede dimitir de esta resposnabilidad y acompañar a la ultraderecha", ha agregado sobre el PP.

Entre las prioridades, se reforzará el sistema sanitario público y el objetivo es que sirvan de canalización de los recursos que se activen en Europa sobre innovación, nuevas tecnologías, pymes, hostelería o medio ambiente. "Unas cuentas imprescindibles con tres ejes tranversales: desarrollo sostenible, impacto de las políticas de género y protección de la infancia".

Pedro Sánchez necesita unos presupuestos propios para asegurarse la continuidad de la legislatura, dado que todavía perviven los que elaboró Cristóbal Montoro en 2018. En principio, Ciudadanos ha mostrado su disponibilidad al diálogo, en principio, supeditándolo a la mesa bilateral con la Generalitat. Para ERC la situación es más compleja puesto que a la vuelta de verano, muy probablemente al arranque del mes de octubre, haya una nueva convocatoria electoral en Cataluña, lo que limita su capacidad de acuerdo y pacto en Madrid.

Además, Montero se ha referido a las elecciones gallegas y vascas, dos contiendas electorales "que se desarrollaron en un ambiente de relativa normalidad" y ha felicitado a Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu, deseándoles "toda clase de suerte y tendiéndoles la mano para colaborar en todas aquellas actuaciones que resulten necesarias para la reconstrucción social y económica". Los resultados "para nada afectan a este gobierno de coalición que está más unido que nunca por el coronavirus" y agregado además que tienen "cuatro años por delante". En definitiva, "no tienen ningún tipo de repercusión en el funcionamiento del Gobierno".

"Rotundamente no", han sido las palabras escogidas por la ministra para negar que el Gobierno de coalición se haya visto desautorizado este 12-J, tras el hundimiento de Unidas Podemos y un PSOE que ha sido incapaz de atraer esa fuga de votos por la izquierda. En este sentido, ha confesado no sentirse preocupada por el auge de los partidos nacionalistas e independentistas "que conviven en la política española desde hace muchos años, sino el crecimiento de la ultraderecha" en alusión a la entrada de Vox al Parlamento vasco.

Por otro lado, el Gobierno no tiene constancia de que el presidente del Parlamento catalán haya sido víctima del hackeo de su móvil. "Cuando suceden cosas de este tipo se pone en conocimiento de la autoridad judicial". Recuerda la ministra portavoz que cualquier intervención de las comunicaciones requiere una decisión judicial.

Ha insistido a preguntas de los informadores, en que el Gobierno está disponible a reunirse con la Generalitat, pero "corresponde al Govern si quiere que se realice esta reunión", que no deja de ser una forma de ahondar en la crisis entre los dos socios independentistas.