Entrevisto a Fernando Jáuregui en mi casa. Fernando es uno de mis maestros y sin duda una de las plumas más sensibles y mejores de nuestro periodismo. Su prestigio sin fisuras es memoria esencial de nuestro reciente pasado. Lo invito a mi casa porqué quería que no fuera una entrevista al uso sino una charla entre amigos tomando un café, rodeado de arte, una de sus grandes pasiones, y de libros.
Acaba de sacar su último libro: La Ruptura. Una obra que no puede dejar indiferente a nadie. Un libro valiente, sincero, sobrio y duro, muy duro, con muchos políticos actuales. Una foto descarnada de la política actual y de sus consecuencias.
Pregunta.- La Ruptura (La revolución en marcha que no supimos ver). Este es el título de tu nueva obra, toda una declaración de intenciones Fernando. ¿Qué es La Ruptura? ¿Por qué escribe este libro y cuál es esta revolución en marcha que no supimos ver?
Respuesta.- Escribo La Ruptura porque se me han roto muchas cosas, me ha costado muchísimo dolor escribir este libro. Representa una ruptura a todos los niveles: sobre lo que ha sido mi vida, nuestro pasado, la historia de este país, se ha roto la 'civilización del 78', nuestra constitución... Un país entero hecho pedazos, en camino de una mayor destrucción. Por ejemplo, lo que era el 'juancarlismo'. Yo era, y aún soy, monárquico, pero, de pronto, este personaje, que ya sabíamos algo sobre él, se rompe también en pedazos. También nuestra vida, hemos vivido cuatro meses de confinamiento que nos han cambiado la forma de vivir. Por ejemplo, hace más de cuatro meses que no toco el dinero en metálico, hasta el pan lo compramos con tarjeta. Entrevistas como la nuestra, presenciales, se están poniendo muy difíciles, el periodismo se hace en persona, mirándonos a los ojos, y eso, lo estamos perdiendo. La maldita palabra webinar ha venido para quedarse.
P.- Fernando, en este libro nos hablas de una cosa, que además preocupa bastante, ¿Nuestro sistema democrático se rompe? ¿A dónde nos van a llevar estos cambios?
R.- Durante la primera Transición que viví, como periodista en primera línea, hablamos de evolución o de ruptura, fue evolución, ahora no... ¡Es una ruptura!
P.- ¿Por qué?
Tener un Gobierno con dos planteamientos básicos sobre la idea del Estado totalmente diferentes te invalida un país, por lo menos un gobierno"
R.- Primero, por el ensayo de Gobierno de coalición que tenemos, que no habíamos hecho en 80 años, una ruptura con todo lo que conocíamos en política. Desde la moción de censura, hasta estos seis meses de Gobierno, han sido una auténtica revolución. Sobre todo, cuando una parte del ejecutivo es revolucionaria. Un concepto revolucionario, desde mi punto de vista para mal, que, claramente, rompe con todos los parámetros conocidos y los que rigen en los demás países donde hay Gobiernos de coalición. Esta segunda transición que estamos haciendo va en una dirección contraria a la primera. El consenso, abrazos y reencuentro nacional de la anterior se dejan atrás por un intento de fraccionamiento, que incluso afecta al Gobierno. La Transición era 'construcción', en este momento lleva a la 'destrucción'.
Tener un Gobierno con dos planteamientos básicos sobre la idea del Estado totalmente diferentes te invalida un país, por lo menos un gobierno. ¿Me pregunto todos los días, cómo Sánchez va a completar esta legislatura con una fractura tan grande en su seno? Hemos visto como al presidente, en su gira por los países "austeros" se lo han tenido que decir, ¿cómo que van a cargarse la reforma laboral? El hecho de que convivan dos pensamientos tan opuestos en un mismo gobierno es, por sí mismo, invalidante.
P.- En Italia estamos acostumbrados a los Gobiernos de coalición, también en otros países europeos, ¿por qué en España este "experimento de gobernabilidad" fracasará de manera tan rotunda?
R.- La coalición en Italia es una unión valiente, con unos parámetros muy claros para la reconstrucción del país, que aquí no hemos tenido. Lo último que se nos dijo antes de ir a votar fue que si tu voto iba al PSOE sería para evitar el Gobierno que se creó un día después de las elecciones. Nos dijeron que las elecciones se repetían para evitar este Gobierno. Comprendo que haya mucho votante socialista que se sienta decepcionado, esto es un grandísimo fraude, que no saldrá adelante, porque con Pablo Iglesias es imposible que salga nada.
No digo que Sánchez no tenga que gobernar, debe hacerlo porque ganó unas elecciones, pero Iglesias no las ganó; no solo eso, es la cuarta fuerza y perdió muchísimos escaños en noviembre. ¿Cómo se justifica que nos digan que este es el Gobierno que quieren los españoles? Claro que no, por lo menos tendremos que cambiar esto. Este Gobierno no cumplirá su primer aniversario para el 13 de enero.
P.- Es decir, crees que este Gobierno no llegará a enero, ¿cuáles son las razones que podrían romper este Ejecutivo?
R.- Si yo digo norte y tú dices sur, si yo digo arre y tú dices so, blanco y negro... Esto no puede convivir en el mismo Gobierno. Si el vicepresidente y su ministra favorita tienen la hostilidad declarada de no menos que media docena de ministros, de los que encima sí trabajan y tienen prestigio, no imagino cómo podría funcionar esto. El presidente del Gobierno sabe, perfectamente, que no podría dormir con esta situación y, seguramente, no esté durmiendo.
P.- Podemos entender que los presupuestos generales no saldrán adelante, por tanto, ¿caerá el Gobierno?
R.- Sí saldrán adelante, pueden conseguirlo, pero... ¿A qué precio? ¿A cambio del caos absoluto? Un gobierno no puede seguir dependiendo de Esquerra Republicana. Creo que el apoyo a los presupuestos vendrá del PP, serán ellos los que giren.
P.- ¿Qué opinas de Pedro Sánchez como líder político?
R.- Lo está haciendo mejor de lo que yo esperaba. Tiene un vicepresidente y unos cuantos ministros que no le permiten avanzar, pero debemos reconocerle varias cosas: ha encarado una crisis desconocida, como este coronavirus, con tesón y cierto valor, ¿mintiéndonos? Sí, mintiéndonos, Pedro es un mentiroso, pero no tonto ni vago. Sobre todo, es ambicioso. Una persona resistente y resiliente, pero esto no es lo que necesitamos ahora. Lo que hace falta es un gobierno transversal en el que no puede estar ni Pablo Iglesias ni 'su ministra'. Por cierto, hay ministras de Podemos que me gustan.
P.- ¿Habla de Yolanda Díaz?
R.- Por supuesto, ella es una buena ministra.
P.- ¿Tiene posibilidades reales de liderar Podemos en un futuro próximo?
R.- Ella dice que no quiere, pero sería algo buenísimo. Lo mejor sería que Iglesias y 'su ministra' se larguen de la política. Esto acabará ocurriendo, no se cuánto tiempo pasará, pero ocurrirá, esto lo decidirá una tal Dina. Este caso no tiene ninguna importancia, pero Pablo Iglesias se la ha dado. Él ha decidido atacar a los periodistas, una barbaridad, no como Secretario General de Podemos, sino que atacó desde la Moncloa con un cargo institucional. Iglesias no entiende que desde las instituciones no se puede ser un hooligan, no se pueden usar las instituciones para atacar la prensa o decir, según que, unas barbaridades.
Pablo Iglesias me recuerda a Donald Trump y, en ciertos aspectos, a Vox cuando veta a los medios"
Pablo Iglesias me recuerda a Donald Trump, y en ciertos aspectos, a Vox cuando veta a medios. Unidas Podemos debe existir, como sector crítico que es, al igual que el Partido Comunista en su momento. Yo creo que Yolanda Díaz sería una buena líder. ¡No tengo dudas! Me gustaría que volviera Carolina Bescansa y otros tantos que se han tenido que ir del partido. Quitando a Monedero, el resto del equipo inicial de Podemos eran muy buenos.
Después de lo vivido en País Vasco y Galicia, sin presencia real en Castilla-La Mancha o Castilla y León vemos como hay una izquierda muy buena que, desde luego, no pasa por Iglesias. Pasa por otras personas, muy interesantes, que tienen que estar. España necesita una izquierda regeneracionista y crítica. Iglesias se está cargando ese partido espectacular que nació del movimiento 15M. Su pérdida de peso territorial es una demostración de que la gente ya ha abandonado su actual líder y necesita otro líder o líderesa. Una persona que quiere romper el consenso del 78 va en contra de instituciones como la monarquía, y que nos miente hasta cuando nos dijo que viviría siempre en Vallecas, pero se muda a una gran casa en Galapagar, es un falsario.
P.- Cambiando de lado y hablando de la oposición, los resultados de las elecciones autonómicas del 12J han sido dispares para el Partido Popular. Por un lado, tenemos a un moderado, Feijóo, que ha ganado con su cuarta mayoría absoluta. Sin embargo, el resultado del PP del País Vasco junto con Ciudadanos ha sido un auténtico desastre. Desde tu punto de vista, ¿cómo está el primer partido de la oposición? ¿Cómo ves a Pablo Casado?
R.- Empezando por el País Vasco, Casado se deshizo de Alfonso Alonso, una persona con cabida en todos los foros, y trajo al nuevo candidato, Carlos Iturgaiz, de Bruselas. Y los resultados lo han dicho muy claro: no ha funcionado, no ha tenido en absoluto los resultados esperados. Ese error, el fallo en el casting, lo está cometiendo a todos los niveles. Otro error es la elección de la actual portavoz parlamentaria, de algunos otros portavoces, del representante en el senado, del secretario general... El PP tiene gente muy buena, no entiendo por qué tiene que elegir a personas que no funcionan y que no tienen las cualidades necesarias y esenciales para triunfar.
P.- ¿Está pagando obligaciones del pasado?
R.- No tiene por qué, Casado es una buena figura, una persona que puede ser presidente del Gobierno si no sigue equivocándose. Necesita un giro de 180 grados. En este momento muchos votantes de PP siguen pensando de forma nostálgica que Feijóo debería haberse venido a Madrid para ser secretario general del partido y esto no es nada bueno para Pablo Casado. Si Casado se modera puede llegar lejos, ¿por qué no se postula para vicepresidente del Gobierno? Es más, eso indicaría que sobra otro vicepresidente. Casado tiene que ser muy valiente en los próximos meses.
P.- ¿Tendremos en España, alguna vez, una gran coalición nacional como es la que parece que estás pidiendo?
R.- Claro que sí, no se cuándo, pero la tendremos. No podemos afrontar la reconstrucción y la reforma constitucional, la defensa de la jefatura del Estado, en solitario. Todas las fuerzas relevantes tienen que estar juntas para hacer las grandes reformas que necesita el país. No podemos ir a Europa solos, Pedro Sánchez no puede negociar sin apoyo. Que se lleve a todos los grupos para mostrarnos como un país unido. Europa en este momento no confía en el gobierno español. Llevamos el mensaje de que aquí hay dos Gobiernos, uno que quiere derogar la reforma laboral y otro no, un Gobierno de Calviño con su ortodoxia económica y otro que busca lo contrario, un país con la jefatura del Estado en tela de juicio, con una separación de poderes inexistente, el parlamento que solo sirve para insultarse, el poder judicial sin renovarse desde hace dos años, unos medios muy calladitos… Ese no es el camino.
P.- En España, muchas veces, se hace política pensando que no nos miran desde fuera, ¿es así?
R.- ¡Exacto! Aquí piensan que no nos miran. Sin embargo, muchas veces nos están mirando con lupa. Desde el exterior se ve cómo la integridad territorial de este país está cuestionada. Tendremos unas próximas elecciones autonómicas en Cataluña donde ganarán, por mucho, los separatistas. Y menos mal que ahora mismo están divididos. Al final, Bismarck tenía razón, este debe ser el país más fuerte del mundo, porque los españoles llevamos siglos intentando destruirnos y no lo hemos conseguido.
"El día que Pedro Sánchez decida dejar caer la monarquía, caerá. Nuestro presidente, que es republicano, es el valladar de la corona"
P.- Este cainismo, que parece que está en la genética española, cómo afecta a la monarquía, ¿estamos ante el fin de la corona con todos los escándalos que estamos conociendo?
R.- No necesariamente. Si me preguntaran si yo creo que Doña Leonor llegará a reinar, no podría decir que sí. El Rey Felipe VI es estupendo, pero, a nivel de comunicación, todo lo estamos haciendo mal, hemos visto las fotografías de su gira por España y los Reyes están solos, con cuatro gatos alrededor. Esas imágenes con los portugueses cuando se reabrió las fronteras… El Rey está en una soledad terrible y muy mal aconsejado. Cuenta con asesores más "felipistas" que el propio Felipe. Necesitan cambiar y muy rápidamente. A veces es mejor tener asesores menos palmeros y mucho más críticos para salir de nuestra zona de confort y hacer las cosas mejor. Por ejemplo, Pedro Sánchez sacó a su asesor, el actual jefe de gabinete Iván Redondo, del PP. Pero no puedes tener de asesor un señor que lleva junto al rey toda su vida. Al final se acomodan el uno al otro, volviéndose palmeros de sí mismos. Esto lleva a errores como el comunicado del 15 de marzo, matando al padre, ¿no han leído a Freud? Matar al padre nunca es buena opción. La consigna de matar al padre para salvar al hijo no funciona, hay mucha gente en España que no quiere matar al padre, a pesar de las cosas horribles que ha hecho.
P.- ¿Acabará Juan Carlos en el exilio?
R.- Sería aún peor, con la guerra que nos da Puigdemont por ahí fuera. Aunque repudio lo que Juan Carlos ha hecho, me daría pena verlo así. Por cierto, esto ya lo sabíamos, en el libro hago autocrítica sobre ello, no hablé cuando tenía que haber hablado. ¿Estos escándalos salpicarán lo suficiente como para condenar a la monarquía? Esto depende de Pedro Sánchez, el día que el presidente decida dejar caer la monarquía, caerá. Mientras el PSOE siga la estela de Rubalcaba, Felipe o Zapatero, defendiendo la forma del Estado, la monarquía seguirá. Por lo tanto, Pedro Sánchez, que es republicano, es el valladar de la corona.
P.- Cambiando de tema, me gustaría que definieras ahora mismo el estado de salud del periodismo en nuestro país.
R.- Los periodistas siempre decimos que el periodismo tiene mala salud, pero en esta ocasión es así. Ahora mismo, el principal periódico del país está en quiebra económica. Un medio que no aborda algunos temas y otros que aborda demasiado. Ahora mismo está en un momento de transición y hacerlo ahora es muy peligroso. Muchos medios dependen de la voluntad de los gobernantes para sobrevivir, y debemos recordar, que la gente que nos gobierna, no el Gobierno, no cree en la libertad de prensa. Estando en la oposición siempre se da más bola a los medios, pero cuando pasan al Gobierno no.
P.- Fernando, con tus palabras dibujas una democracia fallida, ¿es así?
R.- Sí, pero contamos con una sociedad civil que realmente funciona. Hemos tenido cuatro meses de prueba y este país ha funcionado, los supermercados estaban abastecidos, las basuras se recogen, el servicio sanitario funciona a pesar de todo. El Estado se ha sostenido a pesar de sus representantes. Como estamos tan mal, este es el momento de regenerarnos. Cosas como aprovechar un real decreto con medidas para la pandemia, para meter en el CNI al vicepresidente deben acabarse. Debe haber una revolución moral, en la que cada uno cumpla con su parte y si nos toca gritar lo debemos hacer. Yo publico este libro, tu haz esta entrevista, todos debemos actuar.
P.- ¿Tienes esperanza en que la sociedad se levante?
R.- Hoy somos cuatro, que se multiplicarán por cuatro y estos por cuatro a su vez. Además, confío en algunos de nuestros gobernantes. Por ejemplo, confío en Pablo Casado, a pesar de que no esté dando la talla. Otros como Feijóo, Urkullu, el presidente de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura o Canarias también son buenos líderes. Están Edmundo Bal, Inés Arrimadas y el alcalde de Madrid. También tenemos buenos ministros. ¿De quién es la responsabilidad de mejorar esto? De Pedro Sánchez, Pablo Casado e Inés Arrimadas, entre otros. Lo que no puede ser es que un país como este, lleno de problemas, sumemos como gran problema al vicepresidente y a 'su señora'.
P.- ¿Por qué crees que Albert Rivera finalizó su carrera política de aquella manera? ¿Qué le hizo acabar así?
R.- Fue él solito, él mismo se equivocó. De hecho, en su última comparecencia pública sentí lástima por él, cuando se presentó como cabeza de un bufete sin una mínima explicación. La historia hará justicia con Rivera, pero ahora, sinceramente, creo que Ciudadanos va por el buen camino, todo lo que contribuya a hacer el Gobierno más transversal es bueno.
P.- ¿Tendremos un rescate económico?
R.- Ya lo tenemos, nos lo ha dicho Rutte. Esto lo vamos a pagar entre todos, con recortes. Nos van a bajar las pensiones y la subida de impuestos será generalizada. Debemos hacer una restructuración como la reducción de funcionarios, no podemos tener el doble de funcionarios que Alemania, estos números los tienen en Bruselas. No se pueden mantener 17 Estados dentro de uno. No se puede, es una locura.
P.- Fernando, para acabar me gustaría preguntarte, ¿tú que vas a ser de mayor?
R.- Seré todo menos jubilado. Estoy poniendo en marcha un programa apasionante de debate sobre cómo será el periodismo en el futuro, será un programa impresionante. Incluso con un libro colectivo, con la opinión de los periodistas. Ya tengo una edad, no me ofrecerán dirigir un periódico o ser un alto funcionario, entonces, ¿quién me va a callar? Y este sería mi consejo para los jóvenes compañeros que comienzan en el mundo del periodismo, ¿quién os va a callar? ¡Adelante!
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