El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado esta mañana en la tribuna de oradores del Congreso su intención de presentar, el próximo mes de septiembre, una moción de censura contra Pedro Sánchez. Tan sorpresiva iniciativa está destinada al fracaso, puesto que no cuenta con los votos suficientes para salir adelante, aunque tiene, como la que presentó Pablo Iglesias en 2017 y que tampoco prosperó, más valor simbólico que otra cosa.

Lo que ha hecho Abascal ha sido emplazar al líder del primer partido de la oposición, Pablo Casado, a que se sume a la misma. Dice estar convencido de que que "estamos a tiempo de evitar que España caiga en la ruina y en la muerte que ustedes nos traen", en alusión al gobierno de coalición. Por eso, "llamamos a la responsabilidad del segundo partido de España. Los españoles no pueden esperar más, no entienden de tácticas políticas ni creen en el cuanto peor, mejor".

Sin embargo, no parece que el PP esté por la tarea de unirse a la propuesta de Vox. Fuentes populares recuerdan que no es la primera vez que amaga con una moción, aunque ahora ha concretado fecha para su presentación. Tras afirmar que "las mociones no se anuncian, se registran", niegan sentirse emplazados por Abascal al recordar que, por ejemplo, los socialistas no respaldaron la moción de Iglesias contra Mariano Rajoy de 2017, a la que el líder de Podemos quería arrastrar al PSOE.

La posición del PP la ha oficializado su secretario general, Teodoro García Egea, quien en un tuit ha desestimado el ofrecimiento afirmando que el objetivo de la moción de censura "post vacacional" es "salvar al soldado Sánchez". Por ello, "el PP estará siempre en lo importante: salvar vidas y empleos. No cuenten con nosotros para maniobras de distracción que refuercen al PSOE".

El PP cree que "mal deben andar las cosas en Vox para intentar sacar cabeza"

Echando incluso mano de la ironía -"¿A la vuelta de vacaciones? ¿Y por qué no ahora mismo ? ¿La playa va antes?"- desde el PP entienden que "mal deben andar" las cosas en Vox para recurrir a una moción con la que intentar "sacar la cabeza un poco". Pero "no dan los números y el primero que lo sabe es Abascal", señalan los medios consultados por El Independiente. Lo cierto es que los sondeos sobre intención de voto apuntan a un Vox a la baja que pierde apoyos a favor del PP y eso puede haber terminado de decir al líder de Vox.

Precisamente, Abascal ha explicado en su réplica que si no presenta ya dicha moción es porque tiene su despacho abierto este verano para ir atendiendo a aquellos parlamentarios que quieren sumarse y que él, por su parte, no tiene intención de "protagonizar" la misma.

Los 52 diputados de Vox son a todas luces insuficientes no para presentar una moción pero sí para ganarla, puesto que exige de mayoría absoluta tal y como recoge el artículo 177 del reglamento del Congreso de los Diputados. Pero ni siquiera con el apoyo de los populares es posible, dado que sólo suman 141 votos, muy lejos de los 176 necesarios como mínimo.

Desde 1980 se han presentado en nuestro país cuatro mociones de censura y sólo prosperó la de Pedro Sánchez contra Rajoy en 2018. La de Felipe González en 1980 frente a Adolfo Suárez se saldó en fracaso parlamentario pero constituyó la plataforma definitiva para el despegue del entonces secretario general del PSOE. En cambio, para el popular Antonio Hernández Mancha, al que los suyos empujaron a un escenario ingobernable, la moción contra González terminó de sentenciar su liderazgo.