Juan Carlos I ya no está en España. El rey emérito ha decidido abandonar el país forzado por los acontecimientos y la necesidad de la Casa Real de reaccionar a todas las informaciones que se han ido conociendo, tras abrir el Tribunal Supremo una investigación por supuesto fraude fiscal y blanqueo de capitales.

La decisión se ha formalizado en la tarde de este lunes, en una misiva en la que el Rey emérito comunicaba a su hijo, Felipe VI, su "meditada decisión de trasladarme, en estos momentos fuera de España". Aunque Zarzuela aún no ha desvelado el destino, sí está confirmado que Juan Carlos I se encuentra ya fuera de nuestro país.

"Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi 40 años y durante tyodos ellos siempre he querido lo mejor para España y para la Corona", continúa la misiva. El escándalo que le acorrala por el supuesto pago de comisiones le ha llevado a tomar la más drástica de las decisiones.

Recuerda Don Juan Carlos que ya hace un año expresó su "voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades instituciones. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey", decide abandonar España, aunque lo cierto es que la decisión no ha sido voluntaria, o no del todo, habida cuenta de que se resistía a seguir los mismos pasos de su yerno Iñaki Urdangarín, al que también se mandó fuera del país junto a su esposa la Infanta Cristina mientras la Justicia investigaba los casos por los que acabó condenado.

Juan Carlos lamenta la "repercusión pública de acontecimientos pasados de mi vida privada"

A esta decisión se refería, sin duda, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando la semana pasada en una entrevista en Telecinco, afirmó que serían "bienvenidos" todos los pasos que diera la Corona en búsqueda de mayor "transparencia y ejemplaridad", al tiempo que proclamaba que "no me busquen para socavar las instituciones". De hecho, Moncloa estaba al tanto de la decisión de Zarzuela.

Sin revelar cuál va a ser su destino, explica que "con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi
vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen".

Por su parte, Felipe VI ha transmitido a su padre, según una nota hecha pública por Zarzuela, "su sentido respeto y agradecimiento" por la decisión. Además, el Rey "desea remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia; y al mismo tiempo quiere reafirmar los principios y valores sobre los
que ésta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurídico".

La decisión de la Casa Real se suma a otras medidas tomadas el pasado 15 de mazo cuando Don Felipe le retiró la asignación anual pública que recibía y renunció, para sí y para la infanta Leonor de cualquier herencia de fondos de origen presuntamente ilícito o sospechoso.

El Emérito permanece a disposición del Ministerio Fiscal

Juan Carlos I permanece a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite que considere oportuno, pese a su decisión de trasladarse a vivir fuera de España, según ha informado este lunes su abogado, Javier Sánchez-Junco. En un escueto comunicado, el letrado ha precisado que el rey emérito le ha dado instrucciones para que hiciese público este mensaje. Don Juan Carlos permanece "a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna", señala el texto, informa Efe.