La consejería de Salud en funciones del Gobierno vasco, Nekane Murga, ha lanzado hoy la voz de alarma ante el incremento de casos que vienen produciéndose en los últimos días en Euskadi y que ha situado en los 338 nuevos positivos la incidencia del coronavirus en el día de ayer. Murga ha mantenido un encuentro con el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, para valorar la situación, y tras la cual ha asegurado que en el Servicio Vasco de Salud se preparan ya plantas de hospital con camas en los centros de Basurto y Urduliz y más UCIs ante la previsión de que aumenten los contagios, algunos de ellos graves, en los próximos días. Ha subrayado que es un error creer que "el virus es ahora menos contagioso y menos letal de lo que lo era en marzo, no es cierto".

Desde mediados del mes de julio en el País Vasco los positivos han ido en aumento, en particular a partir del 29 de julio, cuando se ha sobrepasado la barrera de los 200 casos diarios y que hoy, con 338, ha alcanzado la cifra más alta y que no se había visto ni en mayo ni en junio. Muchos de los casos se ha comprobado que se han producido en encuentros familiares y en ambientes de ocio juvenil o actividades veraniegas.

Para Murga, estamos ya inmersos, "sin duda alguna", en una segunda ola que se ha comenzado a propagar en la sociedad vasca y que dará muestras de un aumento de casos en los pŕoximos días. Ha asegurado que "habrá muertos" y que están preparándose para tratar de nuevo casos complicados. En su opinión, si se está logrando contener en mayor medida la epidemia en relación a lo que sucedió en primavera no es por encontrarnos ante un Covid-19 con menor peligro ni capacidad de transmisión más baja sino por la implantación de las medidas de prevención y de prospección temprana del virus.

'Nueva normalidad' imposible

Considera que es peligroso "infravalorar" el riesgo que sigue representando el virus y a cuya propagación contribuye la alta movilidad que se está produciendo este verano, en particular en ciudades como Bilbao, Vitoria o Barakaldo, y que ha llamado a contener y reducir: "El virus nos está demostrando que no es posible la nueva normalidad", ha asegurado. Murga recuerda que se trata de una nueva ola que está afectando "a todas las edad y en todos los lugares" y que si hace unos días los infectados eran fundametalmente jóvenes, ahora esa edad media ha ido aumentando.

También ha lamentado que las medidas de prevención y algunas de las prohibiciones impuestas en el sector de la hostelería se estén sorteando "de modo irresponsable" por algunos ciudadanos: "No nos engañemos a nosotros mismos, si trasladamos 'el botellón' o la fiesta a nuestras casas o txokos estamos jugando con fuego, el riesgo es mayor. Este virus puede provocar la muerte o efectos como una fibrisis pulmonar u otros".

Apunta que por el momento no se adoptarán medidas más restrictivas en el País Vasco pero que en función de la evolución de la pandemia se irán ajustando las restricciones para evitar la propagación del virus. Insiste en que el empleo adecuado de la mascarilla es fundamental, así como guardar la distancia de seguridad, "si son dos metros mejor que uno y medio".