La guerra entre el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid sigue sumando batallas. Este lunes, el foco estaba puesto en el cruce de datos de asintomáticos en la región notificados por la Consejería de Sanidad que dirige Enrique Ruiz Escudero y los señalados por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. La diferencia es abismal: mientras el técnico de Sanidad aseguraba la pasada semana que la cifra de contagiados sin síntomas era únicamente del 15%, que "no es un buen indicador" ante el incremento de casos, el consejero de Ayuso le desmentía y aseguraba que el porcentaje se sitúa cerca del 70%.

Y este lunes, Madrid estaba de nuevo en el centro de la polémica por la decisión de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de privatizar el servicio de rastreadores para identificar contagios y adjudicar de emergencia el contrato al grupo Quiron por un total de 194.000 euros, según información recogida en el Portal de Contratación regional. Preguntado por la decisión de la Comunidad de Madrid, Simón ha deslizado un órdago a la privatización del servicio de rastreo porque "personalmente, prefiero los servicios públicos", aunque ha afirmado que "Madrid está en su derecho" de optar por los servicios privados.

Con todo, ha advertido que lo importante es que la decisión del Gobierno regional "dé resultados" y comprobar en su momento "la eficiencia de la medida sobre los datos y la evolución de la pandemia".

La privatización del servicio de rastreo se ha producido después de que la Consejería de Sanidad admitiese su incapacidad de encontrar el personal suficiente dada la "emergencia de carácter inaplazable" de la pandemia y el aumento de contagios, y entierra así la polémica surgida la pasada semana, cuando el Ejecutivo regional propuso que fueran voluntarios -sin remuneración- de la Universidad Complutense de Madrid los que realizaran las labores de rastreo. Según la Consejería de Sanidad, el número de rastreadores activos en la Comunidad de Madrid superan los 400, una cifra del todo insuficiente según los expertos para hacer frente a la situación epidemiológica actual.

"No voy a entrar en el juego"

Sobre la polémica sobre el número de asintomáticos en Madrid, el director de Emergencias Sanitarias ha evitado este lunes "entrar" en la polémica después de que la Consejería de Sanidad le exigiese una rectificación por "pervertir" los datos de la Comunidad de Madrid y ofrecer cifras "completamente falsas", "generar alarma" en la población y "tirar por la borda el trabajo de una Dirección General entera".

Aunque ha ignorado la petición del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero y ha evitado rectificar, sí ha recalcado que "los datos de asintomáticos son los que son", pero que lo importante "no es si hay discrepancias o no" en torno a las cifras, sino de "controlar una pandemia". "No voy a entrar en un juego en el que no quiero entrar(...) Entiendo que hay gente que ha podido opinar al respecto, pero no sé con qué base cuantitativa. No quiero entrar en esa polémica", zanjaba.