Corinna Larsen, la empresaria germano danesa y examante de Juan Carlos I, ha concedido una entrevista a la cadena de televisión británica BBC en la que ha afirmado que la cuenta de un banco suizo en la que el rey emérito depositó los casi 65 millones de euros que recibió del rey de Arabia Saudí no es la única opaca que el exjefe de Estado tendría en el extranjero.

"Lo que me parece extraordinario es que estén convirtiendo 40 años de modus operandi de una empresa familiar en un foco sobre una persona. Y esa persona soy yo… Porque habrá cientos de cuentas en otras jurisdicciones", ha dicho la empresaria, investigada por el fiscal suizo Yves Bertossa por presunto blanqueo agravado por recibir en una cuenta suya de un banco en Bahamas casi 65 millones de parte del rey emérito cuatro años después de que éste recibiera la "donación o regalo", como sostiene su defensa, saudí.

La Fiscalía del Tribunal Supremo investiga si el origen de dichos fondos depositados por Juan Carlos I en la cuenta del banco suizo Mirabaud fue ilegal para ver si presenta una querella ante el Tribunal Supremo contra él. En Suiza, tanto Larsen como los gestores de la cuenta del emérito, Arturo Fasana y Dante Canonica, están investigados por los movimientos que hicieron con dicho dinero, para saber si trataron de ocultarlo y blanquearlo.

"¿El dinero debe ser devuelto?"

Preguntada por si la fortuna, ya no en manos de Juan Carlos I sino suyas, debería ser devuelta, contesta: "Eso se lo dejo al fiscal suizo". "Presionarme con eso no es la forma correcta de seguir adelante".

Larsen insiste, como sostuvo ante el fiscal suizo, que no actuó como testaferro del emérito para ocultar dicha cantidad, y que él le entregó el dinero como agradecimiento por estar a su lado después de un problema médico: "Era gratitud por haberle cuidado durante sus peores momentos", dice. Y también sostiene que "en 2014 hizo intentos desesperados para que volviera con él". "En cierto momento se dio cuenta de que no iba a volver y se puso completamente furioso. Pidió que le devolviera todo. Creo que fue solamente un berrinche".

Según su versión, Juan Carlos I le pidió matrimonio en 2009 y ella pensó que podía desestabilizar a la Monarquía

En la entrevista a la cadena inglesa publicada esta madrugada, Larsen ha desvelado otros detalles íntimos de su relación con el padre de Felipe VI que desde la primera semana de agosto se encuentra en los Emiratos Árabes. Según su versión, Juan Carlos I le pidió matrimonio en 2009 y ella pensó que podía desestabilizar a la Monarquía.

"Mi padre me llamó y me dijo que el rey había ido a visitarle y le dijo que estaba muy enamorado de mí y que pretendía casarse conmigo"."También le dijo a mi padre que no podía hacerlo enseguida, que llevaría un tiempo. Quería que mi padre supiera que iba en serio conmigo". "Yo estaba muy enamorada de él, pero anticipaba -soy estratega política- que iba a ser muy difícil. Y pensé que podría desestabilizar la monarquía"."Por eso nunca llegué a perseguir la idea de la boda. Solo lo tomé como una prueba de la seriedad de la relación, en lugar de como algo que realmente se fuera a materializar", afirma durante la entrevista.

Insiste en las amenazas del CNI

La empresaria alemana insiste en sus declaraciones ante la televisión británica en una campaña orquestada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español contra ella a petición del rey emérito a su exdirector, Félix Sanz Roldán y afirma que "el acoso nunca ha cesado, si acaso se ha intensificado".

"Pero hablaremos de esto en los procesos que se celebrarán en Reino Unido. El caso tratará todos los elementos de la campaña de abuso. Juan Carlos será el acusado, pero quizá no sea el único", dice en referencia al anuncio de una querella contra el rey emérito y el exdirector del CNI en Londres. La empresaria alemana ha entregado a la BBC "un catálogo de números de informes policiales relacionados con los incidentes que alega que han ocurrido en Reino Unido en los últimos años", según la cadena inglesa.