Finalmente, no habrá veto de Iglesias a la negociación de los Presupuestos con Ciudadanos, pero con una condición: que el documento que se le presente a Inés Arrimadas haya sido elaborado previamente entre PSOE y Podemos, un borrador que deberá contener al menos algunas de las líneas maestras del programa de Gobierno de coalición. Y esta petición ha sido aceptada por Pedro Sánchez.

Así lo ha confirmado el jefe del Ejecutivo en una entrevista para Cadena Ser, en que ha explicado que el borrador que se elabore entre ambos socios gubernamentales "reafirmará muchos de los compromisos que se incorporaron en el acuerdo de Gobierno", una afirmación que, por otra parte, podría llegar a incomodar a Ciudadanos. Arrimadas, aunque no llegará a su cita de mañana con Sánchez con posiciones maximalistas, tenía como objetivo alejar lo máximo posible la influencia morada del borrador presupuestario, algo que ahora se estima más improbable.

Sánchez ha afirmado que el documento que elabore con Podemos llevará la transición ecológica, la transición digital y la agenda feminista como líneas maestras del texto, y ha querido aplacar los ánimos de sus socios estratégicos asegurando que el borrador será "progresista", pero no "excluyente". Tampoco habrá un documento cerrado, sino que será susceptible a determinados cambios o propuestas de las diferentes formaciones políticas, con el objetivo de que los "Presupuestos de país", como se han denominado, salgan adelante con el máximo apoyo parlamentario posible.

Sánchez e Iglesias se reunieron ayer para hablar de las futuras cuentas públicas justo después de la conferencia en la Casa de América, según adelantó La Información. En la cita, el presidente aceptó la demanda de su vicepresidente de negociar primero con él y luego con el resto de formaciones el borrador presupuestario, lo que aparca el enfado de Podemos por el acercamiento del PSOE a las exigencias de Ciudadanos.

Esta misma tarde, según informan fuentes gubernamentales, arranca la preparación del anteproyecto de los Presupuestos con una reunión en Moncloa entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez. El objetivo, según ha explicado el propio Sánchez en Cadena Ser es tramitar unas cuentas que se estiman necesarias para "vehicular" la recepción de los fondos europeos antiCovid, por lo que ha pedido a las diferentes formaciones, también al PP, "trascender la aritmética parlamentaria clásica" y "arrimar el hombro" en esta cuestión.

Tampoco ha descartado Sánchez sumar a ERC a ese acuerdo, y se ha mostrado dispuesto a reunir en septiembre la mesa de diálogo con el Govern catalán con el objeto de impulsar ese acuerdo. "No vamos a vetar a nadie", suscribía el presidente del Gobierno, porque "es el momento de la unidad".