En los últimos años ha sido una constante. Lo fue en el último Gobierno de Mariano Rajoy y se ha intentado reconducir con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El cruce de recursos ante el Tribunal Constitucional ha sido reiterado y en una doble dirección. Tanto por parte del Ejecutivo central contra normas aprobadas por el Parlamento Vasco como de la Administración vasca contra leyes del Gobierno central por considerar que vulneraban el autogobierno vasco o competencias exclusivas del País Vasco. Ahora, socialistas y nacionalistas han acordado un mecanismo que intente frenar esa dinámica y evitar la “judicialización constitucional” en la que consideran que se habían instalado. Ese reproche constitucional de las normas que unos y otros aprueban había provocado “un riesgo” de reducir el peso del autogobierno en Euskadi a consecuencia de las interpretaciones que del marco competencial vasco venían haciendo los jueces.

El acuerdo que socialistas y ‘jeltzales’, que PSE y PNV han cerrado para el Ejecutivo que el pasado martes tomó posesión señala que en este tiempo el cruce de recursos entre las dos administraciones ante el Alto Tribunal ha provocado “fallos meramente interpretativos” sobre el alcance real del autogobierno reconocido al País Vasco en la propia Constitución. Una situación, denuncian, que ha ido “consolidando una doctrina de efectos menguantes” sobre el peso y alcance de las competencias propias de Euskadi.

Ahora, el Gobierno que lidera Urkullu y del que la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, es número tres, se ha fijado como prioridad la defensa del marco de autogobierno reconocido y denunciar cualquier ataque al mismo. Los dos socios de la coalición se comprometen a denunciar cualquier actuación del Gobierno central “que suponga una intromisión, vaciamiento, condicionamiento o recorte en las políticas públicas que el Parlamento o el Gobierno vasco hayan aprobado en el ejercicio de su ámbito competencial”, se apunta en el acuerdo de gobierno.

Precisamente uno de los primeros acuerdos alcanzados entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Gobierno vasco fue la retirada del recurso de inconstitucionalidad contra la llamada ‘Ley de Abusos Policiales’ presentado por el Gobierno del PP. El 23 de julio de 2018 se cerró el pacto para que ese recurso no prosperara. No fue el único, Sánchez también dejó el suspenso el recurso ante el Constitucional que los populares habían interpuesto contra el proyecto de ley de presupuestos vasco de 2018 que incluía incrementos salariales a los funcionarios que eran superiores a los autorizados. El Gobierno vasco ha visto en los últimos años cómo varias de sus leyes terminaban en el TC, como sucedió con la Ley Municipal vasca, que finalmente también se llegó a un acuerdo para retirarla, o la ley vasca contra el fracking que terminó en el Constitucional.

'Vulneraciones del Autogobierno'

La secuencia se ha repetido en demasiadas ocasiones pero lo ha hecho en ambas direcciones. En la que va del Gobierno a la administración vasca por considerar que se vulneran competencias del Estado y viceversa, de Euskadi contra normas estatales en forma de defensa de competencias propias reconocidas y que se consideran vulneradas.

Euskadi tendrá ley de abusos policiales y lo hará con el visto bueno del Gobierno de Pedro Sánchez, con el […]