Whitehawk FC es un modesto club situado al este de Brighton. No pertenece a la de élite del fútbol inglés, pero sí cuenta con una humilde media de 400 aficionados que llenan sus gradas en cada partido dominical. La ciudad del sur de la costa inglesa es la capital por excelencia del colectivo LGTBIQ+. Por ello, Whitehawk muestra en sus bases una clara predilección por la inclusión y la diversidad. Sus aficionados se olvidan de sus cuerdas vocales con tal de tararear cánticos en contra del racismo, la homofobia y el machismo.

En 2015, Steven Cook era el fotógrafo oficial del Bournemouth, equipo que llegaba por primera vez en su historia a la codiciada Premier League y que tenía de entrenador al joven Eddie Howe. Antes del verano, Steven se despidió de los jugadores y la temporada siguiente volvió como Sophie, convirtiéndose así en la primera mujer transexual que trabajaba en una categoría profesional del balompié. 

Sophie Cook en el Vitality Stadium como fotógrafa oficial del Bournemouth.

Con 48 años cumplió un sueño que arrastraba desde los siete y que le ha permitido transformarse en quien siempre había querido ser. En 2017, Sophie dejó el club para involucrarse en la política. Fue candidata del partido socialista inglés, Labour, y se quedó cerca de convertirse en la primera mujer transexual en el parlamento británico.

Cook es ahora la directora de igualdad y diversidad del Whitehawk FC, además de muchas otras tareas que desempeña en el día a día del equipo. Su favorita, irónicamente, es recoger la basura de las gradas los días posteriores al partido. Para ella, «es muy importante estar involucrada en un club comprometido con la inclusión» y reitera la importancia de que «todo el mundo se sienta bienvenido en el fútbol, porque es el deporte que mueve mundo».

Había llegado un punto en el que, o cambiaba mi vida, o la terminaba"

Pregunta.- No solo trabajas con el Whitehawk FC, tienes más proyectos entre manos.

Respuesta.- Colaboro con diferentes grupos sociales, organizando charlas en mezquitas, sinagogas, escuelas… Empecé a hablar con diversos colectivos sobre mi experiencia y también para entender por qué no estaban involucrados con el fútbol. Intento trabajar la comunicación entre las comunidades y el deporte. Tiene que haber educación y entendimiento en ambas direcciones.

P.- En 2015, Steve desaparece y te conviertes en Sophie. 

R.- Mi mejor amiga en aquella época, que era española, siempre me decía que le preocupaba que regresara al mundo del fútbol. Cuando volví como Sophie, Eddie Howe me preguntó qué podía hacer para que todo fuese más fácil. Yo le dije que quería conocer a los jugadores antes del primer partido. Me senté con ellos para contarles mi historia y lucha con la salud mental y el suicidio. El apoyo que recibí fue increíble y eso me abrió un mundo de oportunidades en este gremio.

La FIFA me invitó a Moscú para hablar con activistas, para una mujer transexual era una propuesta arriesgada"

P.- ¿Qué tipo de oportunidades?

R.- He dado charlas en Wembley, Old Trafford, en el Emirates… Fui invitada a Moscú para hablar con activistas LGTBIQ+ en el Mundial de 2018. Para una mujer transexual era una propuesta arriesgada, pero la FIFA me ofreció la oportunidad y me invitaron a la semifinal de Inglaterra contra Croacia. Ahí estaba yo: una mujer transexual, con una bandera del orgullo trans en la mano, pensando cómo había llegado hasta ese estadio. 

Sophie Cook en la Plaza Roja de Moscú con la bandera del orgullo Trans.

P.- ¿Qué fue lo más complicado en tu transición?

R.- Para mí ha sido un recorrido muy largo. Intenté comenzar en proceso en el 2000, pero mi hijo tuvo una convulsión al nacer que le produjo una grave discapacidad . En ese instante, paré. No quería contribuir a que su vida fuese aún más difícil. En 2015 decidí seguir adelante con la transformación porque había llegado a un punto en el que, o cambiaba mi vida, o la terminaba. Ahora estoy mucho mejor, más contenta y completa como persona.

Si creyera todas las cosas que me han dicho, mi vida hubiese acabado hace mucho" 

P.- ¿Cómo lidias con el abuso? 

R.- He recibido amenazas de muerte en redes sociales. Cuando alguien me insulta sé que no se trata de mí, sino de deficiencias suyas. Veo el prejuicio como un déficit de empatía, así que, si alguien me abusa, me está demostrando que hay algo en ellos que no funciona y que en nada tiene que ver conmigo. Por cada mensaje negativo, recibo cien positivos. Si creyera todas las cosas que me han dicho, mi vida hubiese acabado hace mucho. 

P.- ¿Crees que las asociaciones que representan al deporte hacen suficiente? 

R.- El fútbol es una industria enorme con mucho dinero de por medio. También es muy propensa a querer evitar riesgos, por eso, muchos clubes y órganos no quieren formar parte de las polémicas. La Football Association (el órgano del fútbol inglés), la FIFA y muchas otras organizaciones han respaldado el Black Lives Matter esta temporada. Creo que hay figuras dentro de la industria que reconocen que no siempre se ha hecho todo bien: ha habido racismo, homofobia, machismo… El fútbol está poco a poco adaptándose a los cambios de la sociedad. Hace unos años hubiese sido imposible que todos los clubes de la Premier League hubiesen apoyado el Black Lives Matter. Ha sido un paso enorme. 

El fútbol se está adaptando a los cambios, hace unos años no todos los clubes de la Premier hubiesen apoyado el Black Lives Matter"

P.- ¿Qué podemos hacer para mejorar las conversaciones en torno a estas temáticas? 

R.- Necesitamos pasar página de esta sociedad en la que la gente se cree en el derecho de comentar libremente sobre la vida de las personas. Esto tiene un impacto en nuestra salud mental, en nuestra autoestima… especialmente para las personas transexuales.

P.- Tu familia ha sido un apoyo muy importante para ti.

R.- Mis hijos son mi vida. He peleado contra el suicidio durante gran parte de mi existencia y siempre he necesitado aferrarme a algo que me permitiera seguir adelante. Para mí, han sido ellos. Vivo sola, trabajo sola, pero su cariño y el de toda la gente que me ayuda es lo que me sigue dando alas para continuar.

Sophie muestra con orgullo la camiseta del Whitehawk FC.

P.- ¿Cómo pasas del fútbol a la política?

R.- Siempre he querido ayudar a los demás, creo que es la mejor cualidad que podemos tener. Hablar sobre los prejuicios que tiene el fútbol me había permitido expandir el mensaje de inclusión a una audiencia mucho más grande. Por eso pensé que el siguiente paso, el más lógico, sería la política. Ese era el lugar que me permitiría llegar a un mayor número de personas.

La prensa está obsesionada con que salga a la luz un jugador de fútbol homosexual"

P.- Fashanu fue el primer y último jugador profesional en hablar públicamente sobre su homosexualidad en Inglaterra. 

R.- Hay jugadores homosexuales que han hablado sobre su orientación sexual, pero no son profesionales. La prensa está obsesionada con que salga a la luz un jugador gay en dichas categorías . Uno de los problemas es que esperamos que el futbolista sea un ejemplo a seguir. Si pudieran decir “hola, soy gay” y seguir jugando tranquilamente, creo que ya habría pasado.

P.- ¿Por qué no escuchamos con tanta frecuencia historias positivas como la tuya?

R.- Muchas veces se prefiere mostrar el aspecto negativo porque es el que más visitas tiene. Cuando hace cinco años me convertí en Sophie, fui la primera persona transexual en el fútbol profesional. Creo que no ha habido nadie así desde entonces, pero si ha habido gente que ha “salido del armario”. Cada vez que uno de nosotros se abre, hacemos que la situación sea más fácil para el próximo. Es importante contar las historias positivas.