El Gobierno chino ha condenado este martes las "hipótesis malévolas" sobre la situación de la tenista Peng Shuai, cuyo paradero y bienestar quedaron en entredicho después de que denunciara por acoso sexual al ex vice primer ministro chino Zhang Gaoli hasta que el Comité Olímpico Internacional (COI) logró ponerse en contacto con ella.

"Algunas personas tienen que dejar de lado este tipo de hipótesis y no politizar el asunto", ha aseverado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, en una rueda de prensa.

Zhao ha recordado que no se trata de un asunto diplomático y ha recordado que la propia tenista ha asistido a varias actividades desde entonces. Además, ha insistido, ha mantenido una conversación con el presidente del COI, Thomas Bach.

Estados Unidos y Naciones Unidas demandaron información la semana pasada sobre el paradero y su estado dado que la deportista no había sido vista en público desde que acusara al ex vice primer ministro de forzarla y obligarla a mantener relaciones sexuales en su casa.

La tenista de 35 años, antigua número uno del mundo en dobles y doble campeona de Roland Garros y Wimbledon en esta modalidad, lo hizo a principios de noviembre a través de una publicación en la red social Weibo, que fue eliminada a los 30 minutos, al igual que todo rastro de mención.

Según el COI, no obstante, la tenista "parecía estar relajada" durante la videollamada, algo que ha sido criticado por organizaciones como Human Rights Watch (HRW). "El COI se ha mantenido al margen del terrible historial de China en cuestiones de Derechos Humanos y ha colaborado activamente con las autoridades del país para socavar las libertades", ha lamentado la ONG en un comunicado.

Yaqiu Wang, investigadora de la organización, ha señalado que el comité "parece dar prioridad a su relación con un violador de los Derechos Humanos en vez de estar del lado de los deportistas olímpicos y su seguridad".