Estados Unidos y el mundo miran con interés el calendario de cara al 5 de noviembre. Ese día aproximadamente 244 millones de estadounidenses estarán llamados a las urnas para elegir al 47º presidente de Estados Unidos. Esta fecha es apenas el primer paso de un proceso que se extenderá hasta enero, cuando Donald Trump o Kamala Harris asuman el cargo de presidente.

El fin del voto por correo y el cierre de las urnas el próximo martes marcarán el inicio de un proceso de casi tres meses antes de que el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos preste juramento el día de la investidura en enero. Pero incluso antes de que comience ese cambio hacia un nuevo jefe ejecutivo, es poco probable que se anuncie un vencedor presidencial la noche de las elecciones o incluso al día siguiente.

El calendario electoral

La Cámara de Representantes

Los votantes de 50 estados elegirán a los miembros de la Cámara de Representantes. Hay 435 escaños en total que se eligen cada dos años. La repartición de asientos en la actualidad es de 220 para los republicanos, 212 para los demócratas y 3 vacantes (asientos libres por fallecimientos o renuncias que se ocuparán mediante unas elecciones celebradas en el distrito congresual del ex representante).

El número asignado de miembros de la Cámara de Representantes a cada estado está determinado por su población, por lo que si un estado pierde o gana residentes en un censo, corre el riesgo de perder o ganar escaños en la Cámara de Representantes.

Hay 6 miembros sin derecho a voto en la Cámara de Representantes que representan a los territorios estadounidenses. Estos son el Distrito de Columbia, Puerto Rico, Samoa Americana, Guam, las Islas Marianas del Norte y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Pese a no tener derecho a voto en la legislación, tienen privilegios de palabra y pueden participar en ciertas otras funciones de la Cámara.

Los delegados se eligen cada dos años, al igual que el resto de la Cámara, excepto Puerto Rico, cuyos representantes se eligen cada cuatro años.

El Senado

En el Senado actual hay 49 republicanos, 47 demócratas y 3 independientes, de los cuales 33 están en juego este año.

En el Senado, cada estado tiene una representación igualitaria, con dos escaños cada uno. No depende del tamaño de su población, como ocurre en la Cámara de Representantes.

El vicepresidente de Estados Unidos se convierte en el presidente del Senado. Su función incluye presidir las sesiones del Senado y emitir votos decisivos. Además de votar sobre la legislación, la cámara alta debe confirmar los nombramientos presidenciales de miembros del gabinete, jueces de la Corte Suprema, otros jueces federales y embajadores.

Hay 8 elecciones al Senado que se consideran carreras reñidas: Montana, Wisconsin, Ohio, Nevada, Pensilvania, Michigan, Arizona y Texas. De esos 8 escaños, 7 están ocupados actualmente por demócratas.

Mapa de los resultados electorales de 2020

En las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos, se llevó a cabo un intenso proceso electoral que culminó con la victoria de Joe Biden, el candidato demócrata.

Biden ganó la mayoría de los estados en la costa este y oeste, así como en varios estados del medio oeste y algunos del sur. Estados clave como California, Nueva York, Illinois y Massachusetts votaron abrumadoramente por el candidato demócrata. Además, Biden logró ganar en estados considerados indecisos, como Michigan, Pennsylvania y Wisconsin, lo que fue crucial para su victoria.

Por otro lado, Donald Trump, candidato republicano, ganó en muchos de los estados del sur y el medio oeste, incluyendo Texas, Florida, Ohio y Iowa. Su apoyo fue fuerte en estados rurales y menos poblados, donde las políticas republicanas suelen tener un mayor atractivo.

Votos electorales

En Estados Unidos, el presidente y el vicepresidente no son elegidos directamente por los votantes. Cuando los ciudadanos hacen su elección para estos cargos en sus papeletas, en realidad están votando por una lista de electores que representarán a su estado. Una vez que se cuentan y certifican los votos, estos electores se comprometen a votar por un candidato a presidente y vicepresidente.

Estos electores emiten los votos decisivos para elegir al presidente y al vicepresidente durante una reunión del Colegio Electoral en diciembre. Este año, la votación se realizará el 17 de diciembre.

En 48 estados, el candidato presidencial que obtiene más votos gana todos los electores de ese estado, pero en Maine y Nebraska no se aplica el método del ganador se lleva todo. Estos dos estados asignan sus electores con base en un sistema más complejo que refleja el voto popular a nivel estatal y de distrito congresual. Por lo tanto, sus votos en el Colegio Electoral pueden dividirse.

Del número de electores que tiene cada estado, 2 se destinan al Senado y los restantes a miembros de la Cámara de Representantes. Es decir, California obtiene 54 votos del Colegio Electoral, lo que corresponde a sus 2 senadores y 52 miembros de la Cámara de Representantes.

En Estados Unidos hay un total de 538 electores: 535 de los 50 estados y tres del Distrito de Columbia, que es la capital federal y no un estado.

Antes de las elecciones, los partidos políticos de cada estado eligen su lista de electores, que casi siempre son funcionarios o simpatizantes del partido. Bajo este sistema, un candidato que gana el voto popular puede no llegar a ganar la Casa Blanca.

Los estados bisagra

La mayoría de los estados se inclinan claramente hacia los demócratas o hacia los republicanos, lo que hace que sus resultados electorales sean casi un hecho. Pero cada cuatro años, varios estados ofrecen contiendas reñidas entre los dos principales candidatos presidenciales. Se los conoce como estados clave o bisagra. Los candidatos centran sus campañas en estos estados para asegurarse La Casa Blanca.

Se espera que los siete estados en disputa que determinen el resultado de las elecciones de 2024 sean Arizona (11 votos electorales), Georgia (16 votos electorales), Michigan (15 votos electorales), Nevada (6 votos electorales), Carolina del Norte (16 votos electorales), Pensilvania (19 votos electorales) y Wisconsin (10 votos electorales).

A lo largo de los años, los resultados en estos estados han sido el reflejo de las transformaciones políticas, sociales y económicas que han marcado a la nación. De los crecientes cambios demográficos en Arizona y Nevada, hasta el voto obrero en estados como Michigan y Wisconsin, los electores en estas áreas han sido determinantes para decidir quién llega a la Casa Blanca.

En 2020, Joe Biden se impuso en seis de estos siete estados por márgenes mínimos, asegurando así su mandato como presidente de Estados Unidos durante cuatro años. Sin embargo, en 2016, fue Donald Trump quien ganó varios de ellos, lo que muestra la naturaleza cambiante e impredecible de estos territorios.

En las pasadas elecciones presidenciales, algunos de los estados bisagra sorprendieron. Arizona, Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin pasaron de votar en 2016 al Partido Republicano a en 2020 al Partido Demócrata. En el caso de Nevada, se mantuvo azul y Carolina del Norte rojo.

Según los últimos sondeos, Trump y Harris están prácticamente empatados en Wisconsin, Nevada, Pensilvania y Michigan. En Carolina del Norte, Trump lleva ventaja por un punto. El expresidente también lleva ventaja en Georgia y Arizona, pero la diferencia entre Trump y Harris está dentro del margen de error de las encuestas.