Cristiano Brown es uno de nuestros jóvenes políticos con los que, tras una charla amistosa, cualquiera puede recuperar la confianza y la fe en el, tan denostado en los últimos tiempos, oficio público.
Nacido en Sao Paulo hace 37 años, el actual presidente de Unión Progreso y Democracia, el partido que fundara Rosa Díez, es ingeniero de telecomunicaciones… y se nota. Como él mismo explica, lo que más le gusta es resolver problemas, encontrar soluciones. A pesar de su juventud y su afabilidad, es un hombre curtido. Solo un carácter templado como el suyo podría haber aguantado el liderazgo de una formación que pasó de ser la gran esperanza regeneradora de la democracia española al hundimiento electoral y a la fuga de la mayoría de sus cuadros y militantes.
Moderado, centrista y liberal, con una notable veta progresista en lo que a políticas sociales se refiere, acaba de anunciar que concurrirá con Ciudadanos a los comicios del 10-N. Y aunque las encuestas parecen pintar bastos para los naranjas, ahora unidos a los 'magentas' de UPyD, comparte el optimismo de los hombres y mujeres de Albert Rivera. Están, él también, convencidos de que se le puede dar la vuelta a estos negros augurios que no buscan más que la vuelta al histórico bipartidismo en el que la mayoría de los medios de comunicación parecen también empeñados.
Hoy tomo gustoso mi café con el presidente de UPyD y número 7 de la lista de Ciudadanos al Congreso por Madrid, Cristiano Brown.
P.- Ustedes acaban de tomar, señor Brown, la decisión de concurrir junto a Ciudadanos de cara a las próximas elecciones del 10 de noviembre. ¿Por qué esta decisión y por qué en este momento?
R.- Toca optar por un discurso de desbloqueo en una situación extraordinaria como la que sigue viviendo nuestro país pero sumándonos a una fuerza de centro con un programa de regeneración democrática, al igual que el que proponemos nosotros, UPyD . Un programa además que defiende reformas. Esto es fundamental ponerlo sobre la mesa. Reformas que permitan sacar al país de la situación actual. Yo estoy viendo la amenaza de una nueva crisis económica para nuestro país y lo que más me preocupa es que durante los años de la última crisis que sufrimos de forma tan aguda los españoles no se adoptaron las famosas reformas estructurales que hubieran fortalecido a España ante una nueva crisis. No se han hecho las reformas que se tendrían que haber hecho y lo que habrá ahora que poner sobre la mesa son medidas para sacar a España adelante. En todo esto, vamos de la mano con Ciudadanos. Y por eso creemos que la opción que encabeza Albert Rivera es la más viable ahora para sacar a España del desbloqueo y afrontar esos retos.
P.- Es decir, que las diez medidas que se anunciaron el pasado fin de semana a usted le parecen bien.
R.- Sí. Me parece bien que Ciudadanos mire a izquierda y derecha y ponga medidas sobre la mesa, visto además que, hasta ahora, si no ha habido un gobierno en España, ha sido no por un problema de propuestas sino de sillones. En política hemos dicho muchas veces que en política deben ser antes las propuestas que los sillones y ahora nos tenemos que centrar en la gente que lo está pasando mal, en una posible nueva crisis económica y en un futuro próspero para nuestro país.
P.- Usted concurre como número 7 en la lista de Ciudadanos por Madrid. Dentro de esas reformas anunciadas y presentadas por Albert Rivera, quiero preguntarle por la tan manida y debatida de la Ley Electoral. Es conocido que el sistema electoral en España castiga especialmente a los pequeños partidos y premia a los grandes. ¿Se conseguirá culminar algún día?
R.- Es reforma es clave para garantizar el futuro democrático de España y la igualdad de todos los españoles. Los grandes partidos del bipartidismo lo tienen que entender. Deben demostrar visión de Estado y altura de miras. Los nacionalistas y los independentistas se han aprovechado durante años de ese texto legal para chantajear al Estado usando como moneda de cambio su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, creando así una situación de desigualdad. Los españoles deben gozar de igualdad, vivan donde vivan. Gozar de los mismos servicios públicos y eso pasa por esta reforma de la Ley Electoral. Y ampliando el foco, deberemos también el debata acerca de si el Senado es útil, si es una verdadera Cámara de representación territorial. Lo que está claro es que el Congreso de los Diputados no debe ser un lugar para que los nacionalistas y los independentistas sigan chantajeando al gobierno de turno.
No se han hecho las reformas que se tendrían que haber hecho y lo que habrá ahora que poner sobre la mesa son medidas para sacar a España adelante
P.- Trácenos su experiencia política, para que todos le conozcan aún mejor. ¿Cuándo ingresó usted en UPyD? ¿Cómo ha sido su recorrido en estos años? Y ya de paso, cuéntenos por qué ahora toma la decisión de unir su destino político al de Albert Rivera.
R.- Ingresé en UPyD en enero de 2008. Ahí nací políticamente. He tenido la oportunidad de ser ocho años concejal de un municipio como Las Rozas, con lo cual he vivido la política muy de cerca, cosa que me encanta y de la que me siento muy orgulloso. He ido viendo la evolución política de España y he percibido también que muchas de las cosas que ya se contemplaban en el manifiesto fundacional de UPyD las defiende también Albert Rivera.
P.- Suele coincidirse en que UPyD fue la primera fuerza que realmente rompe el bipartidismo en España, pero su devenir fue complicándose; algo que en buena parte se atribuyó al estilo de liderazgo de Rosa Díez. ¿Cómo vivió la crisis de UPyD, un partido en el que usted, a pesar de todo, se ha mantenido?
R.- Todos los que militamos en un partido político sabemos que, cuando los resultados no son buenos, se atraviesan momentos muy duros. Ahí es donde cada uno tiene que pensar en cuál es la forma de ser más útil a los ciudadanos. Nosotros hemos abanderado iniciativas importantes en los últimos años y hemos cosas también muy destacables en Europas. Si queremos seguir haciéndolas, tenemos que sumar fuerzas. Ahora que hemos unido nuestras fuerzas con las de Ciudadanos, debemos seguir en esa línea.
P.- ¿En qué se equivocaron? Porque si la ciudadanía les acabó por dar la espalda, en algo fallarían y lo cierto es que UPyD pasó de tener una voz parlamentaria y ofrecer una alternativa desde el centro a dar un bajón electoral muy fuerte… y siempre sostengo que se debe aprender de los errores.
R.- Por supuesto. La política en España cambia hoy muy deprisa y se deben analizar todas las circunstancias. Por eso creo que hoy, unir fuerzas tiene mucho más sentido que en el pasado. Me quedo con la buena labor parlamentaria que realizó mi partido y el legado político que dejó. Como líder que soy ahora mismo de UPyD me enorgullezco y hago bandera de aquello y del trabajo institucional que acometió Rosa Díez como líder en aquella época. En cuanto a medidas políticas concretas, para mí es complicado analizarlas porque yo no estaba en la dirección del partido en aquella época. Lo que sí remarco a día de hoy es que en la última cita con las urnas del pasado 28 de abril la sociedad española pedía pluralidad. Lo que no podemos permitir es que, de cara al 10-N, los que quieren volver a reformar al bipartidismo. Me refiero a esa estrategia de Sánchez de no querer en el fondo llegar a un pacto con Podemos, como Podemos tampoco lo quiso con el PSOE. Hay que explicarles esto a los españoles y pedirles que no entren en este juego y opten por la regeneración y por formaciones que traigan bajo el brazo medidas concretas para reformar el país. A algunos el bipartidismo les permitió vivir muy cómodos en el pasado y taparse las corruptelas. Pero desde que hay más pluralidad, las corruptelas salen a la luz. Muchas son del pasado, pero hay que evitar que el PP y el PSOE se sigan tapando entre ellos esas corruptelas.
A algunos el bipartidismo les permitió vivir muy cómodos en el pasado y taparse las corruptelas. Pero desde que hay más pluralidad, las corruptelas salen a la luz
P.- ¿Cree que los medios de comunicación quieren favorecer ese escenario de vuelta al bipartidismo?
R.- El actual presidente en funciones está haciendo mucha propaganda electoral desde La Moncloa, y los medios le están siguiendo el juego. Están siguiendo el juego a un PSOE que no veo que esté en los planes de futuro que necesitaría España de cara a los próximos diez años sino que está anunciado planes y medidas que sí, están muy bien, porque no voy a decir que yo no quisiera que suban las pensiones… pero lo que quisiera es que se diseñe un sistema de pensiones estable que garantice que las pensiones sigan subiendo conforme al IPC pero que sean sostenibles en las próximas décadas. Eso no lo dice el actual presidente del Gobierno porque son reformas más complejas de explicar a los ciudadanos. Él lo que quiere es hacer propaganda electoral desde el Boletín Oficial, utilizando La Moncloa, el Consejo de Ministros y la Portavocía del Gobierno. No es justo en un escenario preelectoral. No debemos caer en ese engaño que nos volvería a llevar al bipartidismo.
P.- ¿Cómo ha vivido los pactos en muchos ayuntamientos y comunidades de Ciudadanos con el PP, pero en los que han necesitado el apoyo de Vox? En su presentación electoral, no solo no se alejaron de su posición en la extrema derecha, sino que la han reforzado y cada vez se vuelven, si cabe, más extremistas.
R.- Yo no comparto para nada el discurso de Vox. Creo también que hay que respetar las decisiones soberanas que emanan de los órganos directivos de los partidos, en este caso el PP y Ciudadanos. Lo que marco es mi diferencia con respecto a Vox. Yo no voy a caer en el discurso populista que sobre la inmigración hace Vox. Tampoco voy a echar para atrás todo lo que hemos logrado avanzar en materia de lucha contra la discriminación del colectivo LGTBi o en aceptar que todos los tipos de familia sean atendidos y aceptados en España de igual forma. De hecho, estoy orgulloso de vivir en un país en el que exista menos discriminación y en el que se respete, como digo, a todo tipo de familias. Nunca compraré ese discurso a nivel personal. En ese punto, el día de mañana, habrá que batallar para no dar ni un paso atrás en materia de discriminación, ni contra la violencia de género, ni en las políticas sociales que nos enorgullecen a todos. Mientras esas políticas sociales sigan sobre la mesa, podemos hablar de otros aspectos. Podemos hablar de la unidad de España, que nos reunió en Colón. Pero estoy muy orgulloso de todos los avances que he descrito y desde mi posición no permitiré retrocesos.
P.- Usted tiene o ha tenido hasta ahora una obvia falta de presencia mediática que le hace ser algo menos conocido que otros líderes políticos. ¿Qué les diría a los ciudadanos españoles para que le conocieran un poco mejor y que valores destacaría como los que mejor definen su carrera y su vida personal?
R.- Soy ingeniero de Telecomunicaciones y estoy en política para realizar lo que más me gusta, y por lo que elegí la ingeniería, que es aportar soluciones a los problemas. Tengo principios firmes y he militado y he sido leal a las siglas de un partido en las situaciones buenas y en las malas y mi compromiso político, más allá de las siglas, es el de aportar mi grano de arena el día de mañana para mejorar la sociedad. Aunque he sido concejal nunca he abandonado mi actividad profesional, desde que terminé mis estudios siempre he estado trabajando porque consideraba que debía mantener mi carrera, aunque la actividad política sea una de mis principales pasiones. Ello me hace liderar un partido y presentarme ahora en una lista electoral para optar a un acta de diputado. Pero mi carrera profesional siempre ha estado y estará ahí, y quiero trasladar a los españoles el hecho de que somos conscientes de que hay vida más allá de la política.
P.- ¿Por eso nunca ha abandonado usted su vocación? Porque como ya ha explicado, en UPyD vivieron tiempos muy difíciles.
R.- Yo he tenido suerte porque he sido apoyado por los vecinos de Las Rozas, con los que tenía un firme compromiso, en los peores años para mi partido, en 2015. Ese compromiso de realizar un trabajo institucional con mis convecinos me ha llevado a mantener mi labor como concejal hasta hace pocos días. Desde ese punto de vista, la crisis de UPyD no me afectó y eso fue también lo que me hizo dar un paso al frente para liderar el partido. Porque quería devolver a UPyD todo lo que me había dado. Y reconozco que he aprendido mucho.
P.- En su momento se criticó la falta de convergencia de su formación con Ciudadanos. Se llegó a identificar como una de las causas de la debacle electoral de UPyD. ¿Qué puede aportar hoy su partido, y usted, al proyecto de Ciudadanos? Se lo digo además porque en este momento, la mayoría de las encuestas no parecen muy favorables a pronosticar buenos resultados…
No comparto para nada el discurso de Vox. Estoy orgulloso de vivir en un país en el que exista menos discriminación y en el que se respete a todo tipo de familias
R.- Yo creo que, como he dicho, la labor institucional que hizo UPyD fue muy buena. Nadie me ha parado nunca por la calle para decirme que hiciéramos algo mal, sobre todo en materia de regeneración y en todas las iniciativas políticas que lideramos… algunas de ellas por primera vez en el Parlamento, como leyes de Transparencia o relativas a la independencia judicial. Nos caracteriza además una gran capacidad de trabajo, muy minucioso como ha demostrado Mayte Pagaza en Bruselas. Y ahora que hay un cierto cuestionamiento ciudadano de la actividad política, hay que dignificarla, para que la gente recupere la confianza en los políticos. Hay que trabajar, 'meterse en el barro' desde el primer día y recuperar esa confianza. Ese es el reto y en él podemos aportar mucho, tanto nosotros como Ciudadanos. Que la gente vea que estamos ahí para solucionar problemas y no para confrontar o hacer propaganda como hacen los populistas o para generar problemas de convivencia como hacen los independentistas. La gente quiere soluciones.
P.- ¿Qué le gusta de Albert Rivera?
R.- Me gusta su cercanía y su forma de comunicar, para llevar su mensaje de centro a todo el mundo. Me gusta su discurso, cómo se dirige a todo tipo de familias… son condiciones con las que yo me identifico, que siempre resalto y estamos de la mano en la preocupación por el futuro de España, haciendo hincapié en la educación, en una mayor competitividad… creo que ahí estamos acertados y vamos en la buena dirección. Creo también que tiene mucha energía y que lo va a pelear duro el próximo 10 de noviembre.
P.- ¿Hubiera añadido alguna reforma o propuesta más a las diez presentadas?
R.- Creo que tal como están son buenas. Lo que habrá que ver es cómo se las toman en serio el día de mañana otros partidos. La respuesta que dio el PSOE a la propuesta que hizo Rivera para desbloquear la Investidura (unos días antes de la disolución de las Cámaras) fue una tomadura de pelo. Lo digo por la respuesta que se dio acerca de que en Navarra hay un gobierno constitucionalista, cosa que como todo el mundo sabe no es cierta. Si Pedro Sánchez toma de la misma forma las propuestas que le realice Albert Rivera en el futuro, sí que tendremos un problema, porque querrá decir que tenemos un presidente del Gobierno incapaz de ver lo que necesita nuestro país.
P.- ¿Cómo ha vivido este año de gobierno del PSOE? ¿Qué opina de lo que se ha hecho? Y de lo que no se ha hecho…
R.- Tengo 37 años, pero para algunas cosas puedo considerarme de la vieja política porque siempre sostengo que no se pueden hacer reformas, ni siquiera propaganda, sin un presupuesto detrás que las respalde. He visto un gobierno muy de titulares, muy de buscar el beneplácito de la opinión, pero sin entrar en un plan articulado, con números, y bien respaldado en los Presupuestos Generales del Estado. He visto a un gobierno que sabe hacer propaganda, que sabe hacer estrategia midiendo los tiempos como se vio en el cálculo exacto que hicieron para convocar las elecciones generales antes de las municipales y autonómicas. Pero es un gobierno que no sabe hacer política de Estado mirando por la España que queremos construir de cara a los próximos cinco o diez años. Eso sí me preocupa; ver un modo de hacer política tan cortoplacista. De la misma forma que no se puede mirar, desde el punto de vista empresarial, una cuenta de resultados solo pensando en lo que vamos a ganar en un año. Veo que el gobierno de Sánchez no tiene un proyecto de país sino un proyecto propagandístico que le está viniendo bien a la vista de los recientes resultados electorales… pero sin un proyecto de país.
P.- ¿Qué impacto puede producir la sentencia del Tribunal Supremo respecto al llamado 'próces'?
R.- Como político que siempre ha defendido la independencia judicial y la separación de poderes me gustaría que no impactase absolutamente nada. Pero sabemos que en la práctica no será así. Para Torra y los suyos, las decisiones judiciales hace tiempo ya que son papel mojado y lo único que espero es que la convivencia en Cataluña esté garantizada y lo que me preocupa es que Pedro Sánchez, por mero cálculo electoral, quiera hacer algo diferente. Ahí, lo que toca, es que los constitucionalistas vayamos siempre unidos, de la mano. En otros países europeos no se entiende que partidos que defendemos una misma Constitución, en esta materia, no vayamos de la mano. Me preocupa que Pedro Sánchez, en esta cuestión, no busque el consenso necesario. En ese caso habría que decir que, a pesar de que yo estoy en contra de cómo Mariano Rajoy aplicó el artículo 155…
P.- ¿Por qué?
P.- Porque creo que no debió convocar las elecciones tan pronto en Cataluña, porque había problemas de adoctrinamiento que se tenían que haber analizado y resuelto, se tenía que haber serenado la situación y haber buscado un mejor momento para aquel adelanto electoral. pero esto era mi opinión. Lo que sí hizo bien (Mariano Rajoy) fue buscar el respaldo de los partidos constitucionalistas en aquella materia. Tenemos que seguir en la misma línea y avanzar más en nuestra democracia, hay temas básicos que no debemos cuestionarnos…. y mucho menos como armas políticas.
P.- ¿Cómo ve la campaña de Ciudadanos, visto que las encuestas son negativas? ¿Quedará igual el resultado electoral, podría mejorar?
R.- Debo reconocer que aún sé poco, pero he escuchado y he visto con atención los últimos discursos y me gustan mucho. Creo que Ciudadanos va a subir, y mucho. Y creo también que hay un claro interés por crear este clima y esa imagen de vuelta al bipartidismo.
P.- ¿Qué opina de las apelaciones al voto útil?
R.- Pues que es una solución errónea. Nuestro discurso es el que muchos ciudadanos quieren oír; un discurso de centro, responsable, enfocado a medidas concretas de regeneración y esa línea, que es la que yo apunto para esta campaña, hará que de las urnas salga un respaldo importante para Albert Rivera y Ciudadanos y para UPyD porque la gente está cansada de esa lucha entre derechas e izquierdas; le preocupan más la sanidad, las pensiones, el futuro de sus hijos… no le preocupa la confrontación que generan , sobre todo, los populismos de extrema izquierda o de extrema derecha.Y ya tenemos suficiente experiencia como pasa saber lo que nos ocurrió a los españoles por enfrentarnos en el pasado.
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