El llamamiento de la oposición venezolana para protestar contra el secuestro de las elecciones del 28 de julio por el régimen bolivariano ha sacado a la calle a millones de personas en Venezuela y en más de 300 ciudades de todo el mundo. Y España, destino de buena parte del exilio venezolano, no podía ser menos. Miles de personas se han concentrado la tarde y la noche de este sábado en diferentes ciudades españolas para exigir la marcha de Nicolás Maduro del gobierno venezolano y reclamar la proclamación del candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia.

Una de las más multitudinarias ha sido la de la Puerta del Sol de Madrid. Según datos de la Delegación del Gobierno recogidos por Efe, han acudido 15.000 personas que han escuchado las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en medio de gritos de "libertad, libertad". Ayuso ha aprovechado para arremeter contra el expresidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y ha dicho que se avergüenza de que "públicamente haya apoyado la dictadura de Maduro". La dirigente madrileña también ha lamentado que el Gobierno de Pedro Sánchez "no haya estado siempre" con Venezuela y le ha animado a que lo haga, ya que, en su opinión, "no actúa porque Zapatero tiene mucho que callar".

"Mi voto es la verdad"

En Barcelona, unas 3.000 personas, según la Guardia Urbana, se han reunido en torno al Arc de Triomf en un ambiente festivo. Abundaban las banderas venezolanas y carteles en los que se podían leer frases como "Mi voto es la verdad que no podrán silenciar. Venezuela libre" o "No somos 8 millones de turistas. Somos 8 millones de exiliados. SOS Venezuela".

Cientos de venezolanos residentes en Andalucía se han manifestado "por la verdad" en Almería, Córdoba, Granada, y Sevilla, además de en los municipios malagueños de Benalmádena, Rincón de la Victoria y Marbella.

En Aragón y convocados por la Asociación Civil Ibero Venezolana, alrededor de doscientas personas, muchas familias completas, han acudido a la llamada de los opositores a Maduro luciendo camisetas y gorras con la bandera de su país y portando banderas y pancartas en contra de su actual presidente.

"La fruta madura acaba cayendo del árbol", "Donde hay un venezolano hay una voz para gritar libertad", "No hay maduro que no se pudra ni cabello que no se caiga" –en alusión a los dos principales líderes bolivarianos–, "Resiste Venezuela. Pronto seremos libres", eran algunos de los eslóganes que se podían leer en distintos carteles.

De Pamplona a Canarias

En Pamplona, un acto impulsado por la oposición a Nicolás Maduro ha demandado libertad y el reconocimiento de Edmundo González como ganador de las elecciones en Venezuela. Mientras, unos 2.000 venezolanos se han movilizado en A Coruña por un cambio que "no tiene vuelta atrás". Han elegido el Obelisco, en el centro de la ciudad, y han recordado cuando el libertador Simón Bolívar visitó en la ciudad gallega, en este mismo espacio, la casa de sus antepasados.

La lluvia que ha caído esta tarde sobre Santander, tras una mañana de fuerte calor, no ha impedido que los venezolanos residentes en Cantabria se hayan concentrado en la plaza del Ayuntamiento de la capital para reclamar libertad en su país.

Santa Cruz de Tenerife ha acogido también la protesta de cientos de venezolanos. La amplia comunidad venezolana asentada en las islas Canarias se ha dejado notar en la céntrica plaza de España de la capital tinerfeña, donde ha instalado una enorme bandera nacional. "Canarias con Venezuela" ha sido uno de los cánticos más coreados por los presentes.

Diversas ciudades de Castilla y León también han sido escenario de estas concentraciones. La más numerosa ha tenido lugar frente al Ayuntamiento de Valladolid, que se ilumina esta noche junto a la Cúpula del Milenio con los colores de la bandera tricolor venezolana. "Sufragio robado, Maduro encarcelado" y "El voto es nuestra voz y Maduro ya lo oyó", son algunas de las consignas que han coreado los 200 concentrados en Logroño, una cita a la que ha acudido la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.