Hace poco más de un mes Nuria Roca se puso al frente de El Hormiguero en un tan improvisado e inesperado como atípico contexto. Y no, esta vez la sorpresa no se debía sólo al contagio por coronavirus del presentador, sino a la presencia de una mujer comandando un programa de éxito en pleno prime time. Y es que, tan extraño -que no completamente inexistente- es ver una figura femenina presentando un talk show en España como encontrar a un hombre conduciendo un magacín matinal en televisión.
Mientras que por las mañanas -a excepción de LaSexta que cuenta con Alfonso Arús y Ferreras o Cintora que se ha hecho un hueco cerca del mediodía- la pequeña pantalla está copada de mujeres como Susanna Griso, Ana Rosa Quintana o Mónica López, cuando cae el sol los rostros femeninos desaparecen para ceder su puesto al sector masculino. Ejemplo de ello es que la mayoría de los programas emitidos entre las 21.00 h. y las 00.00 h. están capitaneados por presentadores. Pablo Motos (El Hormiguero), Carlos Sobera (First Dates), El Gran Wyoming (El Intermedio), Roberto Leal (Operación Triunfo o El Desafío), Manel Fuentes (Tu cara me suena), Dani Rovira (La noche D), Jorge Javier Vázquez (Sábado Deluxe, Supervivientes o La Casa Fuerte), Iker Jiménez (Cuarto Milenio), Santi Millán (Got Talent), Bertín Osborne (Mi casa es la tuya), Arturo Valls (Mask Singer), Iñaki López (La Sexta Noche)...
Salvo Sandra Sabatés, Verónica Sanz y Lara Álvarez que ejercen un papel de copresentadoras en El Intermedio, La Sexta Noche y Supervivientes o La Casa Fuerte respectivamente, o Sandra Barneda y Eva González que presentan ahora La Isla de las Tentaciones o La Voz, pocos son los huecos que quedan para la mujer en el rol de conductora, más allá de su presencia como colaboradora, miembro de un jurado o mera invitada. Pero... ¿Por qué? ¿Es casualidad? ¿Se trata de tradición histórica? ¿Tiene que ver con el target?
Para Juana Gallego, profesora de periodismo, escritora y codirectora del Máster Género y Comunicación de la Universitat Autònoma de Barcelona se trata de una cuestión de "tradición e historia": "Las mañanas siempre han sido consideradas más femeninas, y a pesar de que hemos evolucionado, creo que queda la reminiscencia de todo esto", explicaba para El Independiente, "en la mañana y en la sobremesa tradicionalmente siempre había más mujeres viendo la televisión o escuchando la radio porque estaban haciendo las tareas del hogar, preparando la comida..."
En este sentido, la experta en género señala que la historia "ha ido marcando" que finalmente estas franjas "se consideraran menos importantes". Sin embargo, "en la noche como era cuando se juntaba ya toda la familia y el hombre se incorporaba al salón, adquirió más prestigio". "Los temas y programas de la mañana se relacionan con la parte más humana, amable y social y los de la noche con lo importante e interesante", argumentaba Gallego, "como tradicionalmente la autoridad siempre ha estado más relacionada con la figura del hombre, se le daba más credibilidad, profesionalidad y se llevaba 'la mejor parte' del día", añadía.
Por su parte, Xelo Montesinos, Directora general de la productora Unicorn Content defiende que a pesar de que "el target de la mañana es mayoritariamente femenino" y por ello la tendencia se pudo inclinar en algún momento por la selección de mujeres presentadoras para los programas matinales, el target de prime time "está mucho más dividido". "Yo nunca he tenido preferencia a la hora de elegir a un hombre o a una mujer para presentar un programa por razón de franja horaria", explicaba a este diario.
"Puede que sea coincidencia. Yo para los programas de la noche siempre he contado con perfiles de mujeres y de hombres en mis listas, pero ahí ya depende de lo que estés buscando y para qué tipo de programa. Sinceramente yo creo que se busca a quien crees que va a hacer mejor el programa, no a una mujer o a un hombre", opinaba.
En lo referido al techo de cristal o a las diferentes barreras que se pueden encontrar las profesionales de la televisión a la hora de avanzar en su carrera, Montesinos insta a que se siga luchando por una igualdad "absoluta", aunque cree que en el mundo del audiovisual "cada vez vamos teniendo más presencia más allá de puestos artísticos". "Yo llevo muchos años teniendo cargos de dirección, e incluso ahora, en Unicorn Content somos más mujeres que hombres", confesaba, "pero no se ha hecho de manera consciente".
Según explicaba la responsable de Unicorn Content, ha sido algo que se ha producido "de forma inconsciente" porque "la mujer asume los puestos de responsabilidad no sólo como si fuese su trabajo, sino como parte de su vida": "Creo que nos implicamos profesionalmente, pero también emocionalmente y esto conlleva una implicación absoluta en los proyectos. Llevo muchos años con puestos de responsabilidad y rodeada de mujeres y siempre lo he visto en nosotras".
Además, cree que uno de los pasos más positivos que se están dando es que se hagan programas "donde la inspiración sea la mujer", como ocurre en Mujeres al poder. "Es un programa en el que se hace un homenaje a la lucha de mujeres en todos los ámbitos: en el empresarial, en el campo... Y todo lo que han pasado para llegar a estar donde están. Este tipo de cosas nos ayudan a dar visibilidad y también a demostrar que podemos ocupar los mismos puestos, sean de la índole que sea. Al final la tele es un reflejo de la sociedad", apuntaba, "y la experiencia me dice que, entre otras cosas, somos nosotras las que tenemos que creer en nosotras mismas para conseguir lo que queremos".
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