Secret Story vivió la noche de ayer su segunda expulsión. Jorge Javier era quien le decía con palabras clave a Terelu que el concursante se estaba dirigiendo a plató: "Ha caído una tormenta y me han llamado de tu casa que tienes ropa tendida, que te vayas para recogerla, ¡que se te va a mojar la ropa!", advertía el presentador a la colaboradora minutos antes de la llegada de Bigote a las instalaciones de Mediaset, provocando en la colaboradora una "espantá" en toda regla, como indica Europa Press, "madre mía" gritaba Terelu al mismo tiempo que abandonaba el plató a toda prisa.

Nada más sentarse en "la silla del expulsado", Edmundo provocó un tsunami dirigido a la familia Campos, alegando que en los casi 6 años que vivió con la presentadora, sus hijas apenas fueron a visitarla. Muy tranquilo, ha continuado negando que se fuese a la "francesa" y afirma que no dejó a María Teresa Campos por Whatsapp y que fue una despedida cordial: "Le dije que no me gustaba pelear y que me iba. Por la noche se celebró mi cumpleaños, fui a golpearle en la puerta por si quería salir y no abrió ni me contestó. Al día siguiente me despedí de Teresa, en el desayuno; Le dije, 'he sido muy feliz contigo, me voy'. Y ella me dijo 'adiós'".

Por si fuera poco, Edmundo ha lanzado la pullita a Carmen Borrego, asegurando que fue él quien le consiguió trabajo a su marido y a su hija, lamentando que tanto ella como su hermana fueran tan injustas con él.

Además, Edmundo fue el encargado de desvelar el tercer secreto del programa. "Soy hermano de mi padre", confesando que: "Nací en Buenos Aires y cuando me inscribieron se equivocaron y ponen el nombre y el apellido de mi padre. Ese documento se pudo cambiar en Chile pero no en Argentina, donde soy hermano de mi papá. Es algo complicado de entender".

Tras su salida de Secret Story, el mismo que en la casa reconocía que ya era un hombre muy mayor para estar ahí, ahora está sonriente y aliviado y manifiesta que está "satisfecho" con su reality.