Fraggle Rock: la historia detrás de la icónica serie y su esperado regreso a las pantallas

Nunca le agradeceremos lo suficiente a Jim Henson que creara personajes que definieron la infancia de niños de todo el mundo: de los icónicos Muppets, aquí más conocidos como Los Teleñecos, a Barrio Sésamo y Fraggle Rock, unas divertidas criaturas cuya banda sonora es fácilmente reconocible por todo aquel que viviera los ochenta y los noventa y tenga algo de nostalgia. “Ven a disfrutar, tus problemas déjalos…”, el estribillo de los Fraggle ha sido la banda sonora de los años pre-adolescentes (y no tan lejanos) de muchos españoles, a la altura de otras míticas canciones de series, como la de Verano azul u Oliver y Benji. 

Ahora, las nuevas generaciones —y más de un nostálgico— podrán disfrutar de nuevo de las simpáticas marionetas porque Apple TV lanza mañana una nueva edición de la serie, Fraggle Rock. Back to the Rock, algo más moderna técnicamente pero con todo el sabor de siempre. 

Una serie que marcó a toda una generación

No sé exactamente cuándo yo empecé a verlos: Fraggle Rock se estrenó en Estados Unidos en 1983 (duró tan sólo cuatro temporadas, hasta 1987) y en España comenzó su emisión en 1985. De lo que sí me acuerdo es que los personajes de Henson, a diferencia de otros enfocados a público infantil, no trataban a los niños como tontos o seres cursis, sino que les proponía algo bastante más sofisticado, mezclando humor, diversión y formación.

Semejante conclusión no la saqué entonces, por supuesto, pero viéndolo desde la distancia que da el tiempo, es asombroso el contenido tan inteligente que nos proponían por entonces y que estaba muy alejado de la tontería solemne que vino después, en especial cuando los Teletubbies inauguraron una época de pura decadencia televisiva en cuanto a programas infantiles se refiere. Ahora habrá mucha imagen por ordenador y mucho plano rápido, pero pocos programas están a la altura de aquellos míticos Fraggel que vivían en un mundo subterráneo. 

Del fin de los Teleñecos al comienzo de la era Fraggle

Y eso que estuvieron a punto de no existir. La historia cuenta que, a principios de los ochenta, Jim Henson, ya una verdadera estrella de culto por entonces, estaba pensando seriamente en dejar la televisión y apartarse de sus simpáticas e inteligentes marionetas y probar suerte en el cine. 

A finales de los setenta, el programa del Muppet Show era tan famoso en Estados Unidos que varios productores le propusieron a Henson hacer una película. Dicho y hecho: en mayo de 1979 se estrenó The Muppet Movie, donde los teleñecos se codeaban con grandes estrellas del celuloide, como Steve Martin y el mismísimo Orson Welles. La película había sido tal éxito que Estados Unidos vivió una especie de “Muppet Mania”: la rana Gustavo (llamaba Kermit en inglés) llegó a presentar el archiconocido Tonight Show, la primera vez que una marioneta conseguía semejante honor y, al año siguiente, Gustavo y Miss Peggy salieron en la portada de Life. 

Sorprendentemente, semejante éxito hizo que Jim Henson se planteara seriamente poner punto y final a The Muppet Show, seguramente el programa infantil más famoso de la historia junto con Barrio Sésamo. No quería que la repercusión amenazara la calidad del programa. Se centró en cambio en hacer varias películas más con la rana Gustavo como protagonista indiscutible, ayudó a su amigo George Lucas a crear a Yoda y, en 1982, codirigió The Dark Crystal (El Cristal Oscuro), sobre criaturas fantásticas muy realistas (Jenson estaba muy influenciado por Tolkien). 

Ésta última película consiguió cierto éxito en taquilla, pero el presupuesto había sido tan elevado que no llegaron a cubrir gastos. Pocos años más tarde se convirtió en un auténtico film de culto y, para Henson, fue sin duda una de sus mayores satisfacciones profesionales: para crear a los personajes tuvo que desarrollar técnicas de animación pioneras que, más tarde, permitirían a otros desarrollar películas como Las Tortugas Ninja. 

En la película, Henson trató temas muy avanzados —hoy los llamaríamos “políticamente correctos”—, como la esclavitud, la explotación capitalista y el abuso de poder. El film se iniciaba en una era de paz y prosperidad en el planeta Thra, pero un buen día el Cristal de la Verdad, fuente de harmonía, se fragmentó en varios trozos. Los habitantes del planeta se dividieron en dos razas: los místicos (que se dedicaban a meditar) y los skeksis, los cuales eran villanos que controlaban el castillo del cristal y que explotaban y exclavizaban a los podlings. 

Henson se quedó con aquella copla de varias clases sociales y cristales y diferencias sociales y discriminaciones absurdas y, un buen día, apareció en su cabeza la idea para una nueva serie televisiva. De nuevo pensó en marionetas y en un formato para público infantil, aparentemente liviano pero con temas de fondo profundos. Se iba a llamar Fraggle Rock. 

Los Fraggles o un mundo más complejo de lo que aparentaban

Los Fraggel vivían bajo tierra, en una especie de cueva en donde se pasaban el día entero jugando y disfrutando. Tan sólo trabajaban media hora a la semana y muchos ni siquiera eso. Para  trabajar estaban los curris, unas pequeñas criaturas verdes que conducían camiones, llevaban casco y se pasaban el día entero creando construcciones de cristal de azúcar que los Fraggel comían. O, más bien, devoraban y destruían sin que nadie pareciera apreciar en absoluto la labor ingente de los diminutos. Porque… ¿por qué te vas a preocupar por analizar las condiciones esclavistas a las sometes a otros cuando tu vida es pura diversión y bailes continuos?

Los Fraggel tenían como protagonistas a cinco simpáticas criaturas: Gobo, Musi, Rosi, Dudo y Bombo. Gobo era el líder, un auténtico explorador intrépido y valiente; Musi era artística y espiritual; a Rosi le encantaba el deporte, en especial la natación; Dudo era nervioso e indeciso; Bombo era un ser depresivo, siempre preocupado por lo que pudiera pasar. Vistos ahora, pasados tanto tiempo, sorprende lo complejos que eran y lo mucho que les hicieron evolucionar en la serie. 

También era espectacular el elenco de personajes secundarios, como Matt el Viajero, el cual está visitando el mundo humano o Mundo Exterior, como lo llaman los Fraggel, y en sus postales va relatando costumbres humanas, muchas de las cuales les resultan ridículas a los personajes.

Otros seres bastante interesantes de la serie eran los Goris, unos humanoides peludos que cuidan de su granja y que odian a los Fraggle porque les roban los rábanos. En el mundo Goris estaba Mamá Basura, una gran pila de desperdicios que hablaba y a la cual los Fraggel le atribuían poderes mágicos, como fuente sagrada de sabiduría. 

30 años después, ¡vuelven los Fraggles!

Treinta años después del final de la serie, Apple TV llegó a un acuerdo con la Jim Henson Company para resucitar aquellas simpáticas marionetas. Primero probaron suerte con Los Fraggle: Rock On!, una serie de cortos (apenas cinco minutos de duración) que se emitieron durante la cuarentena. Dadas las restricciones por el maldito coronavirus, se tuvieron que grabar con teléfonos IPhone 11 en las casas particulares del equipo de producción. 

A pesar de las limitaciones técnicas, el resultado fue un éxito. Tanto, que Apple TV se animó a adaptar de nuevo la serie. La idea era rescatar a los mismos personajes y hacerles vivir nuevas aventuras mientras cantaban canciones pegadizas que enganchen tanto a nostálgicos de los ochenta como a nuevas generaciones. 

Eso sí, para que todo siga manteniendo el sabor original, se acordó que Lisa Henson (la hija del creador) y Halle Stanford, una de las máximas dirigentes de The Jim Henson Company, se convirtiesen en productoras ejecutivas. También se ha contado con John Tartaglia, el que fuera colaborador estrecho de Jim Henson durante años. Además, se ha vuelto a rodar en Canadá (la serie original se grabó en Ontario). La serie ha sido creada en el Calgary Film Center. 

La serie, coproducida por The Jim Henson Company y New Regency, encargó los guiones a Matt Fusfeld y Alex Cuthbertson (New Girl, American Dad). Aún no se saben las tramas exactas, pero ya se ha avanzado que muchas historias versarán sobre el poder de la amistad y lo mucho que estamos unidos a pesar de nuestras diferencias. 

No hay duda de que muchos estaremos encantados de volver a verlos.