La actriz y presentadora Patricia Conde lleva días en boca de todos, después de haber mostrado un extraño comportamiento tras su eliminación en MasterChef Celebrity 7, programa en el que ha concursado.

La concursante del programa culinario ha lanzado acusaciones durante estos días hacia el tv show, hacia la productora y a sus compañeros -a los que acusó de consumir drogas- en sus redes sociales. Publicaciones que más tarde ha decidido borrar. Sin embargo, según ha adelantado 20 minutos, la actriz habría hecho trampas antes de toda la polémica en la que se ha visto envuelta.

Patricia Conde ya conocía de antemano los seis platos del menú de la prueba a la que se enfrentaba el actor Manu Baqueiro y la diseñadora María Escoté, lo que le dio ventaja, ya que esos platos y su elaboración debían ser secretos para los concursantes hasta justo antes de comenzar el cocinado. Pero la presentadora fue descubierta antes de la grabación, algo que podría explicar ese extraño comportamiento. 

Según narra el medio citado, la prueba se grabó un martes, dos días después de que Patricia Conde cenara en el restaurante que Quique Dacosta capitanea en el hotel Ritz de Madrid con un miembro del equipo del célebre chef, que fue quien diseñó los platos de aquella prueba.

Antes de grabar, se les explica a los concursantes que debían elegir varios platos de entre los que se iban a presentar, ocultos hasta entonces bajo unas campanas metálicas. Es en ese momento cuando Patricia Conde hace fuera de cámara el comentario que la delata: "¿Qué vais a elegir, el solomillo Wellington, las carrilleras de atún, el huevo de yogur, el...?". Todos los platos que citó fueron los que aparecieron después. 

Algunas de las explicaciones de Conde pasaron por decir que simplemente había citado platos que suelen estar en este tipo de eliminatorias, o que los conocía porque son platos de la carta del restaurante, donde la actriz, más tarde, negó haber cenado. 

Patricia Conde queda al descubierto

Ya grabando y con la cocción puesta en marcha, se descubre el pastel. Ahí se sabe que Patricia había cenado con esa persona del equipo de Dacosta, que conocía los platos y las características de los mismos, lo cual podía darle una evidente ventaja. 

La actriz y presentadora de televisión había llegado a la semifinal del programa, pero fue la primera de los cuatro aspirantes en quedar en zona de peligro tras una prueba en la que pidió ausentarse durante unos minutos de las cocinas, alegando cansancio y estrés. 

Después tomó una decisión que favoreció a María Escoté, su rival inmediata para la eliminación, aunque los dos finalistas fueron el actor Manu Baqueiro y la presentadora de televisión Lorena Castell, ganadora de esta séptima edición.