El pasado lunes se estrenó la sexta temporada de La isla de las tentaciones. Y lo hizo con los primeros conflictos, las primeras lágrimas... y una protagonista indiscutible: Naomi Asensi.

La novia de Adrián demostró ser, al menos durante el estreno, una de las participantes más impulsivas y con más carácter de la edición, que cuenta con perfiles muy diversos, pues regañó a su novio incluso antes de llegar a la localización en la que se graba el reality.

En cuanto el programa comenzó, dejó claro que era también una de las participantes más celosas de la edición, diciendo mientras hablaba con las chicas que dejaría a su novio "si se pasase un hielo con una tentadora", algo que desató las risas de sus compañeras, pues es uno de los juegos más habituales en las fiestas del formato.

Conoció a las solteras y la cosa empeoró cuando Jennifer, hasta la fecha la tentadora favorita de su novio, se metió con ella y Adrián no solo no se puso de su parte, sino que días después le dio su primera cita a la joven, Relaciones Públicas madrileña y exparticipante de Mujeres y Hombres y Viceversa.

Sin embargo, algo más caracteriza a Naomi: es la primera participante de las seis ediciones de La isla de las tentaciones en llevar gafas. Esto es especialmente llamativo teniendo en cuenta que Paola Monzani, una de las protagonistas de la anterior edición —y la única que sigue con la pareja con la que viajó a República Dominicana, Andreu Marval—, contó que le prohibieron llevar gafas en el programa, aunque nunca supo por qué, y que esto hizo que tuviese molestias, pues casi nunca podía descansar los ojos de las lentillas.

@naomisuperasensi

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♬ sonido original - Naomi Superasensi

Distinto es el caso de Naomi, y decidió explicarlo en un TikTok antes del estreno del primer capítulo de La isla de las tentaciones 6. Según dijo, el formato hizo una excepción con ella por sus lesiones oculares.

"Hice el casting con las gafas, desde el programa me preguntaron si las llevaba siempre. Y yo afirmé, pues las llevo desde que me levanto hasta que me acuesto, porque no puedo llevar lentillas. Entre otras cosas, tengo 800 problemas de vista y de pequeña me operaron de estrabismo", recordó.

Además, el programa pasó a considerar las gafas como una seña de identidad de la valenciana, de 26 años, según recogió ella misma.