Después de ofrecer su episodio más emotivo y polémico hasta la fecha al presentar la historia de amor de Bill y Frank, durante la madrugada de este lunes HBO Max ha publicado un nuevo capítulo de The Last of Us, el cuarto de la temporada.

En él, se ve un acercamiento entre Ellie (Bella Ramsey) y Joel (Pedro Pascal), que van dejando a un lado sus tiranteces y desconfianzas del inicio para encontrar en el otro no solo a un imprescindible para la supervivencia, sino, a veces, a alguien con quien reírse de los chistes más elementales o con el que desahogarse.

Sin embargo, en su travesía de Massachusetts a Wyoming mientras en búsqueda de Tommy, hermano de Joel, menor que él y un rebelde ansioso por salvar al mundo —primero desde el Ejército y después desde Luciérnagas, según recuerda Joel— encuentran un obstáculo con el que no habían contado:

Se trata de un túnel imposible de atravesar por un camión colocado justo a las puertas del mismo. Les toca por ello bordear y atravesar Kansas (en el videojuego, en cambio, es Pittsburgh) en aras de volver a la autopista más adelante cuando, no solo no la encuentran, sino que caen en una trampa.

Un ciudadano finge que está herido y les pide ayuda cuando los protagonistas de la serie aceleran para rodearlo con tan mala pata que pinchan las ruedas del automóvil que cogieron en casa de Bill y Frank, les tienden una emboscada y se estrellan contra un local.

Tras esto, tanto los asaltantes como Joel y Ellie se enfrentan en un tiroteo del que estos dos últimos salen ilesos físicamente, aunque Ellie tiene un altibajo tras disparar a uno de los asaltantes para salvar a su compañero de viaje.

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Con todo, ambos huyen sanos y salvos, consiguen colarse en un edificio y, mientras duermen, dos pequeños con la cara pintada como Superman les sorprenden apuntándoles con armas. El capítulo da más pistas sobre ellos cuando un personaje que no aparece en los videojuegos aunque se cree que podría estar inspirado en Eva, Kathleen (Melanie Lynskey), líder del grupo de la ciudad, insiste en buscar a un tal Henry y a sus aliados.

Con ese afán, encuentra en un desván múltiples latas de comida vacía y unos dibujos infantiles que retratan a dos niños volando vestidos como Superman. Pero, ¿quiénes son ellos? Son Sam y Henry, dos hermanos que sí aparecen en el videojuego.

En este no se llega a saber mucho sobre ellos, aunque cabe la posibilidad, como con Bill y Frank, de que se les dedique algún capítulo en exclusiva o que incluso la narrativa cambie con respecto al juego. Según explicaron los creadores, esto ocurre cuando ven posibilidades de mejorar las intrahistorias del juego de Naughty Dog.

En él, se plasma que los hermanos se llevan 12 años entre sí: uno de ellos nació en 2008, antes de la pandemia, y otro después, cuando el mundo se dividía ya en cuarenta y la nada. Precisamente, ellos vivieron en una de las zonas de cuarentena: Hartford.

Sin embargo, el asentamiento fue abandonado por el Ejército (FEDRA) y sus ciudadanos se quedaron sin víveres. Los niños, ya sin padres, tuvieron que integrarse con otros supervivientes para buscar provisiones en Pittsburg (en la serie, Kansas), pocos días antes de la llegada de Joel y Ellie a la ciudad.

Para saber más sobre ellos, y si la productora se ciñe al videojuego o tira de inventiva de nuevo, habrá que esperar al viernes 10 de febrero, pues HBO MAX ha anunciado que adelanta la emisión del mismo, posiblemente para no solaparlo con la Superbowl.