En el último capítulo de The Last of Us, disponible desde este sábado de manera excepcional por coincidir con la fecha de la Super Bowl 2023, queda patente que Joel y Ellie son mucho más parecidos de lo que pareció en un principio: su tenacidad, su afán de protección, su valentía y su dificultad para expresar sus sentimientos les convierten en un tándem que, hasta la fecha, ha demostrado ser indestructible.

Y lo es pese a las nuevas variantes de infectados que van apareciendo en la ficción de HBO Max. La última entrega, con mucha más acción que las dos anteriores, desvela qué hace palpitar el suelo de Kansas y muestra una variante de infectados más fuerte y otra que hace que por un momento parezca que el espectador está ante el mismísimo Demogorgon de Stranger Things.

Esto abre el espectro de las consecuencias que tiene el mordisco de un infectado ene sus víctimas, y deja claro que a Joel y Ellie les tocará adaptarse continuamente a las nuevas y peligrosas criaturas que se irán encontrando en su travesía. Aunque cuentan con una ventaja respecto a sus homónimos del videojuego: en la serie, el cordyceps no se propaga por esporas, sino por el contacto de fluidos y los filamentos que a los infectados les salen de la boca.

A la espera de comprobar si los creadores de la serie The Last of Us se ciñen al juego o tiran de inventiva una vez más, aquí van algunos tipos de víctimas de cordyceps, según los refleja el videojuego de Naughty Dog.

Todos ellos han encontrado en el calentamiento global su agosto por el aumento de las temperaturas, están interconectados y tienen como objetivo parasitar a los seres humanos para utilizarlos como herramienta de propagación.

Respecto a sus vulnerabilidades, y como ya se ha ido viendo, la mayor es la cabeza, algo que comparten con los caminantes de The Walking Dead. Asimismo, son especialmente vulnerables al fuego.

Estos son los diferentes tipos de infectados de The Last of Us:

  • Corredores: son humanos que han sido infectados y están en las primeras fases de la conversión. Carecen de razón, pero son aún bastante ágiles y fuertes, van en grupo.
  • Acechadores: humanos infectados durante la segunda fase del hongo, dos semanas a un año. El cuerpo de estos infectados ha mutado para ser rápido y silencioso. Su agresividad es menor, se esconden en los lugares oscuros, pueden escalar y atacan en momentos puntuales.
  • Chasqueadores: son humanos infectados en la tercera y última fase del hongo, un año o más. En este caso, al hongo le ha dado tiempo propagarse por todo el cuerpo, por lo que carecen de habilidades motrices como la vista y la flexibilidad. Eso sí, en contraposición, han aprendido a guiarse por el ruido y son especialmente mortíferos.
  • Hinchados: llevan infectados muchos años y permanecen aletargados. El hongo ha invadido el cuerpo hasta tal punto de volverlos lentos, pesados y ciegos, pero cuentan con un blindaje natural muy resistente, fuerza y capacidad de localizar a los enemigos que fijan. Pueden arrojar fragmentos de hongo con esporas.

Todos estos tipos de infectados por el el hongo cordyceps son comunes tanto al juego como a la serie The Last of Us, con pocas diferencias. La más notoria es que en el juego estos no presentan filamentos del hongo saliendo de su boca, como se ha mencionado.