Tras un amargo monólogo de Risto Mejide sobre el amor —y el desamor— por San Valentín, en Viajando con Chester se pudo ver la entrevista del publicista a Bárbara Rey. Pero, en la hazaña, este no estuvo solo, sino que contó con dos periodistas que le dieron algunas pautas previas.

La primera fue Paloma García-Pelayo, periodista especializada en Gente. "Sabemos que Bárbara Rey fue amante premeditada del Rey Emérito, pero falta que reconozca algunas cosas, como por qué decidió empezar a grabarle, quién utilizó a quién o el dinero que recibió por su silencio", adelantó García Pelay0 sobre la última parte del polémico affair.

Sobre el posible chantaje de Bárbara Rey al Estado, el periodista Juan Fernández-Miranda recordó después cómo Emilio Alonso Manglano, director del Centro Superior de Información de la Defensa entre 1981 y 1995, utilizó la palabra "chantaje" para referirse a las amenazas de Bárbara Rey y a cómo le tocó intervenir a Manglano para sobornar a la exvedette.

En cuanto apareció Bárbara Rey en escena, prometió que llegaba para "contar cosas" y no meramente a "insinuar" informaciones. La actriz contó que conoció en 1977 al Emérito, después de que él consiguiera su número y llamara por teléfono.

"Yo no me lo creí, pensé que habría sido un cómico, pero finalmente fue él. Me dijo que le encantaba mi trabajo y que seguía todo lo que hacía. Se trabajó mucho que nos viésemos por primera vez. Para mí fue una situación difícil, no sabía qué hacer", explicó.

Según añadió, que le resultase tan complicado se debía a los demás, pues siempre sentía que todos pensaban que "no daba el tipo" de "mujer que duda" o de "mujer maltratada" por Ángel Cristo. Además, sintió miedo, pues pensaba que podría perder oportunidades laborales si rechazaba al Emérito.

El infierno con Ángel Cristo

También apuntó que, al contrario de lo que se creía, ella sí había estado en el palacio de la Zarzuela en varias ocasiones y en muchos actos oficiales, aunque nunca se publicaron fotos en las que apareciese ella. Comentó que estuvo enamorada de Juan Carlos I hasta que conoció a su marido, en 1979.

Ese tiempo, contó que también tuvo una relación con el torero Paquirri y otra con el futbolista Rexach. Sin embargo, todo terminó cuando conoció a Ángel Cristo y decidió casarse con él. "Una señora decía que venía un helicóptero a buscarme y me llevaba con el Rey, pero eso era imposible: Ángel habría acabado con el helicóptero y hasta conmigo por los celos", narró la exvedette.

Durante la parte más trágica de la entrevista, Bárbara Rey recordó cómo aguantó nueve años junto a Ángel Cristo, aunque consideraba que debería haber terminado la relación con él en cuanto nació Sofía Cristo, pues en el embarazo ya comenzaron los maltratos físicos y psicológicos.

La artista se mantuvo al lado del domador por "pena" y por "miedo" ante la posibilidad de que le pasase algo a ella o a sus hijos. Recordó también cómo denunció en dos ocasiones a Ángel Cristo por la violencia que ejercía sobre ella y cómo los agentes ningunearon su testimonio, pues "ya sabían cómo era"; unas respuestas que obtuvo también del personal del circo en el que trabajaban ambos.

Entre muchas vejaciones, Bárbara Rey recordó cómo el domador le disparó en una ocasión, aunque cambió de postura rápidamente y consiguió esquivar la bala, dirigida a sus piernas. La relación terminó cuando Ángel Cristo echó de casa a la exvedette, aunque ahí le tocó encarar la separación de sus hijos durante un tiempo.

Tras la separación, Bárbara Rey retomó el idilio con Juan Carlos I, una época en la que comenzó a colaborar con UCD (Unión de Centro Democrático), según dio a entender veladamente, bajo petición del propio Emérito. "De Adolfo Suárez yo no sabía nada, coincidí una vez con él y desearía no haberlo hecho, estoy cansada de que me relacionen con él", aseveró.

Grabaciones y sobornos

De la segunda parte de su relación con Juan Carlos I, Bárbara Rey reconoció que decidió grabar en su casa en algunas ocasiones, aunque no había utilizado nunca esas grabaciones y, además, fueron robadas, tal y como ella misma ha denunciado en muchas ocasiones.

Por otro lado, Bárbara Rey negó que desde los servicios secretos le pagasen una mensualidad, aunque sí dijo que recibió dinero público desde que comenzó a trabajar en televisiones públicas hasta su carrera mediática se vio frenada en seco al ser vetada en la pequeña pantalla.

La entrevista terminó cuando Bárbara Rey reconoció que le pidió dinero al Emérito en una ocasión, aunque no le sirvió de nada: "Lo hice porque lo necesitaba mucho, mi hermana estaba enferma con cáncer", afirmó, con tristeza.