William Levy moderniza al Conde de Montecristo en la serie "más difícil" de su vida

¿Qué pensaría Alejandro Dumas si supiera que, casi 180 años después de la publicación de su obra cumbre, esta se vería adaptada y modernizada? ¿Y si supiera, además, que detrás de ella está un fenómeno de masas como William Levy? Este es el punto de partida de Montecristo, una serie disponible desde este viernes 21 de abril en Movistar Plus.

Eso sí, tras una dañina traición, este Edmundo Dantés contemporáneo no es encarcelado en el Castillo de If como ocurre en la novela, sino en una prisión bastante más sencilla. En el presente de la ficción, Edmundo se hace llamar Alejandro Montecristo y es un misterioso empresario que irrumpe en la escena pública suscitando preocupación en la élite mundial, pues nadie sabe sus orígenes ni los de su fortuna.

Montecristo es el fundador y director ejecutivo de una nueva empresa tecnológica que ha despertado la envidia y el interés de muchos, los que destaca Fernando Álvarez Mondego (Roberto Enríquez), un empresario relacionado con la aristocracia española que aspira a adquirir la ambiciosa corporación.

Lo que Fernando no sabe es que Montecristo es alguien a quien conoció hace décadas y que la verdadera razón de su aparición es, precisamente, vengarse de él por lo que le hizo. "La venganza le ciega durante toda la serie, llega incluso a perder a personas por ella", dijo William Levy en el preestreno de la serie en España, celebrado este martes en el los cines Capitol de Madrid.

No se perdieron el evento seguidoras VIP del actor como Vicky Martín Berrocal, Mercedes Milá… ni una gran cantidad de seguidoras incapaces de contener sus gritos cada vez que veían a su ídolo en pantalla grande en cualquier movimiento sensual o, simplemente, colocándose las gafas de sol.

"El antagonista de Montecristo es él mismo"

Levy confesó que encarnar este papel había sido el trabajo más difícil de su vida, debido a la contención del personaje, que jamás muestra sus sentimientos; y a que lidia con conflictos internos continuamente, pues su mayor antagonista es él mismo.

"Se aferra al dolor. Ha pasado muchos traumas y cae en el consumo de pastillas para superarlo. Duerme en el suelo por la época que pasó en la cárcel... un hombre que no tiene nada que perder es muy peligroso", reflexionó el intérprete.

Otro aspecto que marca al personaje es la lucha de clases y las diferencias entre ricos y pobres, pues Edmundo Dantés se enfrenta desde el principio a todo tipo de prejuicios por pertenecer a un grupo social distinto al de la joven de la que se enamora perdidamente, Mercedes Herrera (Silvia Abascal).

Pero, más allá de su papel como actor, en cuya carrera causó un antes y un después el éxito arrollador de la serie Café con aroma de mujer, disponible en plataformas como Netflix; Levy es también uno de los productores ejecutivos de una ficción que, según contó, le ponía ojitos desde hace mucho, aunque su idea era recrearla en el tiempo original en el que se desarrolla la novela —principios y mediados del siglo XIX— en lugar de llevarla a la actualidad.

Sin embargo, su papel como productor fue bastante fácil, según dijo, por el trabajo de Secuoya Studios (Supernormal, Vive cantando) y del director Alberto Ruiz-Rojo (Entrevías, La templanza). También adelantó el actor, entre carcajadas, que hará lo imposible para que se materialice una segunda temporada de Montecristo.

En el elenco de esta adaptación realizada por Lidia Fraga y Jacobo Díaz (Método criminal), completan el reparto Roberto Enríquez (El embarcadero), Esmeralda Pimentel (Donde hubo fuego), como Haydée Hernández, mano derecha de Montecristo y experta hacker; Juan Fernández (El Cid), como el aristócrata y embajador español en La Habana, Cristóbal Herrera; Silvia Abascal (Asombrosa Elisa), como Mercedes Herrera, hija del embajador español en La Habana; Itziar Atienza (Entrevías), como la abogada Helena Vilaforte; Guiomar Puerta (Estoy vivo), como Alba Mondego, la hija de Mercedes y Fernando; Franky Martin (Entrevías), como Jackie, el chófer y guardaespaldas de Montecristo; y Ana Álvarez (Alas rotas), como Cayetana, una aristócrata amiga de Mondego.

Un rodaje entre Madrid y Tenerife

Este Montecristo contemporáneo no se desarrolla en Francia e Italia, sino en Cuba y en España, pasando por lugares como Almería, Madrid y las Islas Canarias, donde pasaron las tres últimas semanas de los seis meses de rodaje y Madrid. Sobre esta inmersión en España, Levy recordó que se emocionó mucho al conocer Tenerife por su similitud con su Cuba natal.

Sobre un Madrid del que, solo en el primer capítulo aparecen algunas de las azoteas más populares, Gran Vía y las cuatro torres, comentó que en cuanto llegó se sintió como en casa y "muy querido". Por su parte, la mexicana Esmeralda Pimentel (Señoras) aseguró que los españoles estarán encantados al ver cómo se reflejan tanto el país como la cultura en la nueva serie.

La joven, que mantiene una relación con el actor malagueño Jesús Mosquera (Toy Boy), destacó la "seguridad de España", así como la buena labor de los "capitanes" al mando de la serie. Ante el fervor de las seguidoras, Silvia Abascal aseguró que jamás había vivido un estreno así.

Esta serie original de ViX cuenta con seis capítulos y con David Martínez, Ángela Agudo, David Cotarelo y Sergio Pizzolante como productores ejecutivos. Además, el elenco adelantó que el final de la serie será inesperado para quienes hayan leído El conde de Montecristo, así como para los que hayan visto alguna de las adaptaciones previas.