Hace más de dos meses que se estrenó la edición "más difícil" de Tu cara me suena para un jurado formado por Lolita, Chenoa, Carlos Latre y Angel Llàcer. Esto se debe a que es la que cuenta con más profesionales de la música, por lo que el nivel es notablemente alto y, en consecuencia, la complejidad del reparto de votos aumenta. Sin embargo, sigue habiendo espacio para el humor, especialmente por la presencia de la comunicadora Susi Caramelo, pero también por otros participantes, como Josie.

La semana pasada, el estilista de Ciudad Real y colaborador televisivo se entregó en cuerpo y alma al reto de la séptima gala de Tu cara me suena 10. Durante la misma, imitó a Andrés do Barro, el único cantante que ha alcanzado el número 1 en España con una canción escrita en gallego, O tren.

Su compañera Miriam Rodríguez vivió el número desde el sofá de los concursantes y, como coruñesa, aseguró después que había "flipado" con el trabajazo de su compañero. El jurado también aplaudió a Josie, no sólo por ese esfuerzo de estudio con el idioma, sino también por el aura melancólica que consiguió imprimir a su actuación:

Además, la puesta en escena trasladó la gala a los setenta al verse en blanco y negro, aunque con curiosas excepciones cromáticas. Esta actuación es la opuesta a la que ofrecerá esta noche en Antena 3, cuando se atreverá con Mala mía, de la rapera Villano Antillano, una de las canciones del pasado verano, grabada junto al productor Bizarrap.

Entretener es algo muy serio

Josie, uno de los personajes más rasé de televisión, está demostrando una vez más que, al margen de sus dotes para el entretenimiento, se toma muy en serio los concursos. Ya lo hizo en MasterChef Celebrity 5, un programa en el que, con su bruma y sus teatrales estilismos, consiguió la medalla de bronce. Tras la emisión del talent, se desentendió de los comentarios de Patricia Conde que cuestionaban, como ya hicieron antes otros exconcursantes como Xuso Jones, el rigor de las grabaciones.

De hecho, en la presentación de Tu cara me suena 10 y en entrevista con El Independiente, el experto en moda sorprendió al afirmar que Tu cara me suena le había resultado mucho más duro que MasterChef, un formato del que antiguos participantes coinciden al destacar su tensión y lo agotador de las grabaciones.

Tal es el coste del programa de imitación, que Josie reconoció haber rechazado la oferta de participar en primera instancia. "Cuando me llamaron dije que no, obviamente. No canto, nunca había cantado ni en la ducha. Esto llegó con mucha fuerza después de que me vieran en el otro programa, y yo les dije que se estaban equivocando, porque no sé cantar", recuerda.

La cosa cambió cuando, tras acudir a un profesor de canto, descubrió que podría afinar y ser un concursante más. Aún así, lo más complejo para él de Tu cara me suena fue entrenar la resistencia de la voz, una dificultad añadida con la que contaba respecto a los cantantes profesionales del concurso.

Una voz "muy chicle"

Una vez tuvo esa "certificación" de que podría afinar aunque viniese del mundo de la moda, se lanzó a la piscina. Y pese a que "aprender a cantar" es de los mayores retos a los que se ha enfrentado, le resultó muy gratificante descubrir dentro de sí mismo el "instrumento" de su propia voz.

"El estilismo ha sido horrible, mi cuerpo lo rechazaba"

Una vez comenzó el programa, el equipo y sus compañeros coincidieron al destacar la versalitilidad de la voz de Josie, haciéndose sin dificultades con voces de hombres y de mujeres, así como con tonos agudos y graves, por lo que se define como alguien "muy chicle". Hasta la fecha, esto le ha servido para imitar a personajes tan distintos como Alaska y WRS.

Mi cara no me suena

Como profesional del estilismo, Josie destaca lo difícil que resultó verse obligado a resignarse a llevar lo que le decían, viéndose en muchas ocasiones "poco favorecido" o con indumentarias bastante mejorables: "Sentía como si mi cuerpo rechazara eso. Cuando hay un vídeo musical que vas a interpretar, ves al artista increíble, pero hay caras que no van con la tuya. A mí mi cara me dejó de sonar, no me reconocía. A veces, por muy bien que te caractericen, tu cara no se adapta al personaje", expone.

Este extraño fenómeno se debió, según él, al cansancio y a la dificultad de las largas jornadas de grabación. Pese a ello, reconoce extrañar algo del rodaje: el equipo de estilistas. Además, lanza una propuesta a Atresmedia: la creación de un centro de belleza que se dedique a la caracterización. "Desde el primer momento que llegué, dije, 'tenéis aquí un tesoro que no creo que hayáis explotado'. Creo que deberían montar un salón de belleza en el que te asesoren y te caractericen según lo más acorde a ti", bromea.

Otro factor que hace las grabaciones definitivamente agotadoras son los dardos de la autocrítica. "Hay una puntuación que no se ve y es la puntuación que tú te das a ti mismo cuando llegas a tu casa y algo se te ha quedado en el tintero, has dado un mal paso de baile o algo ha pasado ahí, porque en esas actuaciones puede pasar de todo. Te puedes caer, te puedes chocar contra los bailarines… Yo nunca he bailado con bailarines profesionales. Me sentía un pato", confiesa.

Josie completa una edición en la que también participan Anne Igartiburu, Alfred García, Agustín Jiménez, Jadel, Merche, Miriam Rodríguez, Andrea Guasch o Susi Caramelo. Y, al margen de cómo quede el palmarés final, lo cierto es que esta edición del concurso está teniendo una acogida más que positiva. Parece que el paso del tiempo no le pasa factura en forma de audiencias: la última entrega, emitida el pasado 12 de mayo, se saldó con un 17,1% de share y 1.731.000 espectadores, siendo lo más visto del prime time de la jornada.