¿Pelea de gatas? El conflicto entre Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall, explicado

La noticia de que Kim Cattrall vuelve al universo de Sexo en Nueva York ha paralizado a los fans. Después de años de enfrentamiento público, parece que las aguas se calman de la manera más inesperada. Según han publicado varios medios estadounidenses, la actriz que daba vida a Samantha Jones saldrá en un cameo en el final de la segunda temporada de And just like that..., que se estrena el 23 de junio.

Al parecer, Kim Cattrall rodó el pasado 22 de marzo en Nueva York. Será una escena breve y en la que sale sola, en una conversación por teléfono con Carrie. Sin embargo, en la realidad ni se ha visto ni ha hablado con Sarah Jessica Parker ni con Michael Patrick King, el showrunner de la serie. No significa una continuación del personaje de Samantha Jones, según ha publicado Variety.

El enfrentamiento público entre Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker había hecho a los fans de la serie dudar de que alguna vez volviéramos a ver a Samantha Jones. Sin embargo, este cameo abre la posibilidad de cara a futuras temporadas, y la esperanza es lo último que se pierde. Pero, ¿qué pasó entre las dos actrices para que su situación se afeara tanto?

Conflictos por dinero en Sexo en Nueva York

Después de seis años de éxito, Sexo en Nueva York termina en 2004 y Kim Cattrall admite que en parte fue su responsabilidad: "Sentía que había llegado el momento de que todos participáramos de la inesperada ganancia". Pero cuando no quisieron negociar, la actriz tomó la decisión de no continuar con su personaje.

Sin embargo, los rumores de que había un enfrentamiento entre Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker ya circulaban. En la segunda temporada a la protagonista de la serie la habían "ascendido" a productora ejecutiva, lo que subía su salario a 300.000 dólares.

A Kim Cattrall le parecía que si SJP ganaba más dinero ella también se lo merecía, así que lo negoció. Según The Telegraph, esto causó importantes roces con el resto de las actrices, haciendo que no quisieran ni siquiera comer junto a su compañera.

De hecho, en los premios Emmy de 2004 se sentaron por separado. Sarah Jessica Parker con Cynthia Nixon y Kristin Davis y, en otra mesa, Kim Cattrall. Sin embargo, ellas aseguraban que aunque no eran mejores amigas no se llevaban mal. "Aunque me gustaría ver más a Kim", añadía la protagonista.

Solo buenas palabras entre ellas

Cuatro años después del final de la serie empieza a prepararse la primera película. En ese espacio de tiempo, las culpas por el supuesto "retraso" de la franquicia se dirigieron a Kim Cattrall. Un clásico ejemplo de cómo la mujer que más pide es siempre la más criticada.

Sin embargo, la respuesta de Kim fue clara: "Hace cuatro años yo estaba pasando un divorcio público muy doloroso, la serie estaba terminando y mi padre fue diagnosticado con demencia. Sentí que era el momento de estar con mi familia". Además admitía que había recibido el guion solo un año y medio antes.

Los medios de comunicación aseguran que Kim y SJP ni se dirigen la palabra durante la producción. Por lo tanto, el rodaje habría sido profundamente incómodo. Pero la actriz de Carrie sigue diciendo en sus entrevistas que adora a su compañera y que no habría hecho la película sin ella.

El conflicto entre Kim Cattrall y Sarah Jessica Parker es uno de esos ejemplos en los que las mujeres son enfrentadas una y otra vez. Así lo decía la intérprete de Samantha: "La prensa pone a las mujeres en cajas en vez de enseñarlas como la película las muestra: trabajando juntas y siendo poderosas. Las cosas tienen que se explosivas solo para la imaginación de la gente".

Sarah Jessica Parker también comparaba su situación con la del reparto de Los Soprano. Simplemente "un conflicto entre mujeres es mucho más entretenido" para el público que uno entre hombres, cuyas relaciones personales más allá del trabajo son irrelevantes.

La tercera película se cancela y empieza el drama

Sin embargo, cuando en 2017 se descubrió que la tercera película había sido cancelada, una vez más se culpó a Kim Cattrall. "La actriz demandó que se produjeran otras películas que estaba desarrollando o no firmaría para participar en el proyecto", aseguraba el Daily Mail. Pero la intérprete no estaba dispuesta a volver a meterse en el mismo ciclo, así que tuiteó: "La única petición que tenía era no hacer la película, dije que no en 2016".

La cosa fue rápidamente de mal en peor y Kim Cattrall dijo al año siguiente que nunca habían sido amigas. "Creo que [Sarah] podría haber sido más simpática. No sé cuál es su problema", aseguró sobre su compañera. De hecho, la acusó de ser "cruel" un año más tarde.

Sarah Jessica Parker le había dejado un mensaje de condolencias a Cattrall por la muerte de su hermano, y la actriz que da vida a Samantha le respondió con dureza. "Tus continuos mensajes son un doloroso recordatorio de lo cruel que fuiste entonces y de lo cruel que eres ahora. Déjame dejarlo claro si no lo he sido ya: no eres mi familia. No eres mi amiga. Deja de aprovecharte de nuestra desgracia para recuperar tu imagen de chica buena", publicó en Instagram.

A Kim ni le ofrecieron participar en la serie

Después de tantos años de malos comentarios, Sarah Jessica Parker y sus compañeras siguieron hablando maravillas de Kim y de su personaje, Samantha. Pero cuando se anunció And just like that... quedó claro que nada sería lo mismo.

"No le pedimos que fuera parte del reboot porque ella dejó claro que no quería participar, así que no nos parecía cómodo ni se nos ocurrió. Pero no es 'atacarla', solo aprender", decía Sarah Jessica Parker antes del estreno. Hubiera sido fácil "matar" al personaje de Samantha y seguir adelante, sin embargo tomaron la decisión de dejar abierta la puerta para su retorno.

En la primera temporada de And just like that..., Samantha vive en Londres y no se habla con Carrie después de que la protagonista de la serie la "despidiera" como su publicista. Sin embargo, poco a poco su conversación va volviendo a la vida y al final de esta primera tanda de episodios hablan de un reencuentro.

Todo el mundo está de acuerdo en que era Samantha quien ponía el "sexo" en Sexo en Nueva York, pero con el cambio de nombre, la ficción parece estar dispuesta a asumir la pérdida... o no.

Al final, la vuelta de Kim Cattrall es la mejor arma promocional de la serie, cuya primera temporada no se llevó las mejores críticas. No solo invita a ver la serie, sino que deja las ganas de una tercera edición que ni siquiera se ha confirmado aún.