Además de para entretener y amenizar el paso del tiempo, algunas series, películas y libros sirven para poner sobre la mesa realidades desconocidas o incluso incómodas de ver. Ese es el caso de Las invisibles. Escrita por Héctor Lozano (Merlí), esta ficción disponible en SkyShowtime muestra la realidad de las kellys o camareras de hotel en España, que pasa por palabras como precariedad, lumbalgia, ciática o sobreexigencia por parte de sus superiores.
La muerte de una de las empleadas —Pilar, una mujer de 63 años interpretada por Elena Irureta (Patria)— que cae desplomada tras sufrir un infarto mientras preparaba la suite nupcial de un hotel del Mediterráneo, es el punto de partida de una historia de Morena Films en la que sus compañeras y su hija tratan de reponerse mientras luchan también por mejorar sus vidas.
Además de Espe (Lolita), una de las compañeras más cercanas a Pilar era Isabel, interpretada por María Pujalte (56). La gallega, que rodará próximamente dos capítulos especiales de Los misterios de Laura, ha adelantado a El Independiente que prepara una serie en Galicia y una obra de teatro junto a Israel Elejalde (Magical girl) que se podrá ver en Matadero en otoño.
Pregunta- ¿Cómo ha preparado su personaje? ¿Estaba familiarizada con la realidad de las kellys?
Respuesta- Tuvimos una coach que nos contó muchas cosas del funcionamiento de un hotel y del que fue su trabajo durante muchos años, pasando por el funcionamiento interno o el trato con los clientes. Sabía que era duro, pero hasta que no nos acercamos a las cosas no empezamos a ponernos en el lugar del otro.
P.- ¿Algún descubrimiento entre sus compañeras durante el rodaje?
R.- Salvo Oriol Tarrazón, que somos uña y carne en Los misterios de Laura, no conocía a casi nadie. Lolita ha sido un descubrimiento, pero no vamos a hablar de una, sino de todas. Fue un rodaje muy agradable, fue fácil humanamente con las compañeras, que son tan cercanas y solidarias... con el equipo, con todos los departamentos. Hicimos muy buena piña y trabajamos con mucha confianza, que es algo bastante importante en este trabajo para estar relajado y que las escenas salgan.
P.- La serie va de la risa al llanto en segundos, pasando hasta por escenas propias de musical.
R.- Lo he pasado fenomenal, tiene un tono de dramedia bastante habitual en las series y que es muy cercano a la vida: por momentos es triste, desagradable o duro y a veces hay también comedia y un poco de melodrama, donde afloran los sentimientos con un tono hasta reconfortante... y luego tiene este plus de los bailes desde la mirada de nuestra compañera Pilar hacia nosotras, cuando nos imagina felices, ligeras y liberadas de las cargas del día a día. Lo disfruté muchísimo, siempre me ha gustado bailar.
P.- ¿Se atrevería con un proyecto centrado en esa faceta, la música?
R.- No, no estoy preparada. Pero precisamente por eso disfruto mucho como actriz bailar un poco. Eso sí, lo otro sería poner los pies fuera del tiesto.
P.- Se hizo popular con Periodistas en 1999, en Telecinco, con el papel de Mamen Tébar. ¿Ha cambiado la forma de hacer series desde entonces?
R.- Totalmente. Antes se hacía temporadas de 13 capítulos, ahora normalmente son de siete u ocho. La mayor parte de las series se hacían en platós con algún exterior, pero ahora hay muy pocas series que se hagan en plató. A lo mejor tienen algún decorado hecho para una determinada ubicación, pero la mayoría son decorados naturales. Esto hace que se haya ganado en cuanto al lucimiento de la imagen. Se trabaja más la luz, la puesta en escena... la fotografía y los planos tienen una importancia mayor. También es verdad que antes con una temporada tenías seis meses de trabajo, ahora tienes tres y luego a esperar que te salga otra cosa, había un poquito más de estabilidad. Por otro lado, antes se daba más tiempo para que una serie funcionase, porque todo iba más despacio. Pero el espectro de contenidos se ha ampliado mucho gracias a las plataformas.
P.- Siempre se pedían papeles de distintas edades y con tramas independientes para las actrices. ¿Han evolucionado también los personajes para las mujeres?
R.- Sí, también se ha ampliado el espectro en ese sentido. Hay muchos más puntos de vista contando historias diferentes. Creo que hay más variedad, se cuentan más historias de mujeres de distintas edades, antes rara vez se contaban historias de mujeres normales y corrientes, currantas y de más de 50 años. En Las invisibles se ve, además, porque el de la serie es un universo femenino. La ficción se ha vuelto más heterogénea.
P.- También ha hecho mucho teatro. ¿Qué le aportan las tablas frente a las pantallas?
R.- Estar en presente. En el escenario, lo que estás creando lo estás viendo en ese momento y la audiencia también. Sientes tu oficio al cien por cien y hay un vértigo que no se puede comparar a lo grabado, la comunicación con el público es muy especial.
P.- Como actriz ha probado todos los géneros. ¿Qué es lo que más disfruta como espectadora?
R.- No tengo un género favorito, solo que lo que esté viendo esté bien. Me gustan mucho los melodramas y quizá mi favorito es Los puentes de Madison, que es preciosísimo. También me encantan los temas policíacos.
Te puede interesar
-
Multa de más de 400.000 euros a RTVE por la prueba del bocadillo del Grand Prix
-
Renfe emitirá todos los partidos de La Liga y la Champions en sus trenes AVE y Avlo
-
Berto Romero y los secretos de su vida personal en su 50 cumpleaños
-
El mejor estreno no está en Netflix ni en Prime Vídeo, Disney+ recupera esta mítica comedia
Lo más visto
- 1 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 2 José Luis Rodríguez Zapatero no existe, no es y no aparece
- 3 Quién es quién de la prole Jolie-Pitt y quién cambió su nombre
- 4 Momento Aldama en el Congreso
- 5 La manta de la que puede tirar Aldama
- 6 El entramado de los socios del 'narcopolicía': frutas, inmobiliarias y ropa
- 7 Aldama revela detalles del viaje de Delcy Rodríguez a España
- 8 Vidal-Quadras: detenido otro implicado en el ataque al fundador de Vox
- 9 El juez del ‘caso Koldo’ envía copia de la declaración de Aldama al Supremo