'Entre tierras', la serie que muestra la dificultad de ser mujer en la España rural de los sesenta

El reparto de Entre tierras presentó la serie el pasado viernes en la recta final del FesTVal. La ficción es una adaptación libre, con un número mayor de personajes y con rasgos culturales españoles, de la miniserie italiana La esposa, que se emitió en Antena 3. Tras su estreno en Atresplayer Entre tierras llega este jueves 11 de noviembre al prime time de Antena 3, y se podrá ver desde las 22:45 horas, justo después de El Hormiguero.

La novena serie de producción propia de Atresmedia del año es un melodrama con tintes de thriller ambientado en la España rural de los sesenta. "Me atraen mucho este tipo de historias de pueblos y me ha encantado poder contar lo duro que era especialmente para las mujeres. Era un mundo muy hostil por el clima, tener que labrar la tierra, trabajar en las casas… las mujeres tuvieron un papel muy complicado, porque además no podían opinar", cuenta a El Independiente Begoña Maestre, quien interpreta a Justa Martínez, un personaje oscuro, que vive en el pasado y que ha sido estigmatizado por su infertilidad.

La ficción está protagonizada por María Rodríguez (Megan Montaner), capaz de sacrificarlo todo por su familia. La joven andaluza, de 28 años, deja atrás sueños y aspiraciones propias para contraer un matrimonio de poderes con un despiadado terrateniente manchego que promete ayudar a los suyos, al borde del desahucio.

La historia ocupa 10 episodios de 50 minutos de duración. Rodada en diversas localizaciones de Castilla-La Mancha y Almería y con una amplia mayoría de planos exteriores, cuenta cómo, tras la ceremonia, nada resulta ser lo que María esperaba: su presencia parece no contentar a los lugareños y, además, deberá enfrentarse a enemigos silenciosos y a un marido atormentado (Manuel, interpretado por Unax Ugalde) que resulta no ser la persona que esperaba.

Completan el reparto Juanjo Puigcorbé, Clara Garrido, Llorenç González, Begoña Maestre, Inma Cuevas, Magdalena Tejado, Mateo Medina, Belén Écija, Martín Abelló Sevillano, Inma Pérez-Quirós, Gonzalo Kindelán, Malena Gutiérrez y Carlos Serrano. Este último, que interpreta a José Aguilar, el primer amor de María que emigró a Alemania; el personaje de Montaner es un homenaje a las abuelas que sufrieron machismo "con el cuchillo entre los dientes".

Un 'western' yeyé

Lo más característico de la serie es su fotografía, definida por Luis Santamaría (Boomerang) en el FesTVal como "propia de un western". Juanjo Puigcorbé, quien interpreta a uno de los mayores antagonistas de la serie, contó que era Antonio González el encargado de la misma.

"Es de premio. Ha trabajado a los personajes individualmente, haciendo un diseño de luz para cada uno y evolucionando con él. A mí me ponía los oscuros brutales para dar esa apariencia de frialdad. Hay un tratamiento constante de la luz y un gran esfuerzo por aprovechar cada momento perfecto de la luz natural en las escenas exteriores", ilustró.

Este insiste en cómo los colores de la serie reflejan también el contraste entre una sociedad cerrada y asfixiante y los cambios que empezaban a llegar sutilmente desde otros lugares. "De repente se ve la época yeyé con sus estampados, sus botas alta y, simultáneamente, un pueblo muy oscuro con sus cotilleos, esa transición es muy bonita".

Incluso en esa oscuridad había pioneras, y en la serie es Claudia Barea, encarada por Clara Garrido, una de ellas. "Es un personaje con mucho que decir, una suerte y un honor. Tiene una conciencia de clase enorme y es muy comprometida, algo que le jugará malas pasadas con los prejuicios respecto a María y los Cervantes", apuntó la actriz desde el Palacio de Congresos de Vitoria.

"A la hora de crear el personaje, me ayudó el peso de la tradición, de todo aquello que te enseñaban tus padres que venía de tus abuelos y de sus bisabuelos. Esas ideas religiosas, ese creer que las cosas son así porque siempre han sido así. Es algo que viví en el pueblo de mi padre cuando era pequeña, con esas señoras que iban a misa con zapatos negros, con sus moños…", recuerda Begoña Maestre.

Su personaje es uno de los que tienen más aristas, así como los de Unax Ugalde y Juango Puigcorbé. Este último confiesa que, en la interpretación, lo que más disfruta es precisamente dar vida a personalidades opuestas a la suya: "Si se parecen a nosotros mismos no tienen ninguna gracia, siempre que esté alejado puedes dibujarlo desde cero y eso es un placer.

Pese a haber disfrutado del proyecto, asevera que "nunca son buenos tiempos para los actores". "Es un buen momento en cambio para la industria audiovisual, que está viviendo un gran momento y se ve más ficción que nunca. Pero como sabéis, también hay huelgas en Estados Unidos. No tiene un final muy decidido y para nosotros es muy importante que se resuelva positivamente por los actores y para los guionistas sobre todo, para el staff de las plataformas", expone.

Por su parte, Begoña incide en que las condiciones para los actores son muy malas a la hora de hacer la declaración de la renta o de pedir el paro por el régimen de artistas y toreros. Y, volviendo a la serie, si en algo coincidió todo el elenco es en destacar lo duro que fue el rodaje por los resquicios de la COVID-19, una Dana y, en el caso de Megan Montaner, un embarazo, aunque destacó lo "mimada" que fue por parte de todo el equipo, al que conocía desde sus inicios con la productora Boomerang.