Macarena Gómez: "En '30 Monedas' interpreto por primera vez a una mujer poderosa en todos los sentidos"

El primer capítulo de la nueva temporada de la grotesca 30 Monedas ya se puede ver en HBO Max. El reparto continúa encabezado por Miguel Ángel Silvestre, Megan Montaner y Eduard Fernández, además de Macarena Gómez, Pepón Nieto o Cosimo Fusco; a los que se suman en esta segunda entrega Najwa Nimri y Paul Giamatti.

Los capítulos han llevado a un equipo liderado por Álex de la Iglesia a Italia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido. El Independiente habla de ello con Macarena Gómez, la ambiciosa Merche en la serie, pero también de trabajos como Sagrada Familia o Mi otro Jon, de sus accidentados principios como productora, de cómo se enfrentaría a una posible despedida de La que se avecina o sobre lo que le da miedo.

Pregunta.- ¿Qué veremos de Merche en esta nueva temporada?

Respuesta.- Estoy enamorada de ella, me fascina el personaje. La primera temporada acabó cuando ella encontró una moneda, pero esto le parece poco e intenta tener las 30. Su objetivo es adquirir el mayor poder posible y por el camino se encuentra a una persona muy poderosa con la que se alía, un personaje interpretado por Paul Giamatti [Billions]. Quiero que quede muy claro que Merche utiliza ese poder para recuperar a Paco, no es una villana al uso. Es mala y manipuladora, pero todo lo hace por él y para que no se note su vulnerabilidad. De la Iglesia me ha dado mucho poder para jugar con ella y yo he rodado en un avión, en yates, en sitios espectaculares… aunque puede parecer una banalidad, a mí siempre me dan personajes de yonquis, es la primera vez que hago a una mujer tan poderosa en tantos sentidos.

Pregunta.- ¿Por qué encaja con Álex De la Iglesia en universos tan distintos?

Respuesta.- Dirigida por Álex solo he sido dos veces, en Las brujas de Zugarramurdi y en 30 Monedas, en el resto de las películas en las que yo he estado con Álex, él era productor, como Musarañas y La Piedad. Encajamos porque a él le gusta mucho que el actor no solo se implique emocionalmente en los papeles, sino que a nivel físico también. Por ejemplo, que no haya una doble si yo tengo que correr, si me tengo que tirar rodando por unas escaleras, si tengo que saltar desde un primer piso... prefiere que sea el actor, porque queda mucho más realista. Y a mí me encanta hacerlo. En la segunda temporada las monedas le dan un poder sobrenatural a Merche, y esa parte para mí ha sido divertidísima, me encantaría interpretar a una superheroína. También porque no soy pesada y a él no le gustan los actores intensos que preguntan continuamente de dónde vienen y hacia dónde van los personajes. Álex tiene demasiadas cosas que hacer y por las que preocuparse como para tener a un actor haciéndole preguntas que tiene que resolver solo. También hay otra cosa que me dijo hace poco mi jefa de prensa, que es que sé demostrar muy bien física y emocionalmente la ira. Creo que a él le gusta que todos los personajes impriman rabia y no todo el mundo sabe.

Pregunta.- ¿Cómo ha sido el debut de Najwa Nimri en 30 Monedas? ¿Comparten escenas como en Sagrada Familia?

Respuesta.- No tengo ni una sola secuencia con Najwa, ella rodó en marzo, abril y mayo y yo en junio, julio y agosto. Ella es grandísima, de las mejores actrices de este país, su personaje en 30 Monedas no tiene nada que ver con el de Sagrada Familia, es difícil ver que es la misma persona. Es muy versátil con la voz y físicamente también.

Pregunta.- ¿Qué nos puede adelantar de la segunda temporada de Sagrada Familia, que se estrena el 17 de noviembre en Netflix?

Respuesta.- Uy, no sé cuánto puedo desvelar. Pero bueno, aquí realmente se ve a la auténtica Blanca, mientras que la primera temporada trataba más el mundo de apariencias: es una Blanca amargada con su pareja en casa, pero de cara al exterior da la sensación de que es inmensamente feliz. Es lo opuesto a Merche, debo decir que es el personaje más difícil de los que he hecho. Cuando Manolo Caro me dio el guion, pensé que mi personaje sería el de Alba Flores. Al enterarme de que no, me adentré en un personaje muy distinto a lo que yo había hecho antes, con una energía muy diferente, me costó mucho, al igual que el mundo de las apariencias en el que se mueve. Nunca me había sentido tan insegura trabajando, pero me encantó el resultado.

Pregunta.- ¿Le gusta verse en pantalla?

Respuesta.- Sí, no tengo ningún problema, aunque no repito mucho y hay algunas cosas que solo he visto una vez. A mi hijo le puedo empezar a enseñar películas mías y por eso las vuelvo a revisar, pero sé guardar distancia, sé que Macarena no está viendo a Macarena; me distancio mucho de Merche, de Blanca, de Leo, de Lola…

Pregunta.- ¿Hay alguna película suya significativa para su hijo?

Respuesta.- Le encantó El hombre del saco, que se estrenó hace poco, es tipo Los Goonies. Me hizo mucha ilusión que viese la película y a él le enterneció mucho ver mi relación con mi hijo en la película. Ahora quiero llevarle a ver Mi otro Jon, en la que tengo un papel muy chiquitito con Ana Obregón. La recaudación va para la Fundación Aladina y la dirige Paco Arango, que tiene todas las cualidades habidas, es la bondad personificada.

Pregunta.- La que se avecina es una de las series españolas más longevas. ¿Está preparada para su posible despedida, como ocurre ahora con Cuéntame cómo pasó?

Respuesta.- A mí me gustaría que la serie no acabara nunca, no te voy a mentir. Soy muy feliz rodando. No tengo exclusividad con ellos, los productores me han permitido desde el día 1 hacer otros trabajos, incluso he llegado a compaginar La que se avecina series que se rodaban al mismo tiempo. Aprendo muchísimo, son ya 14 años de una serie por la que han pasado tantísimos actores. El otro día estuve con Carmen Maura y me dijo "Macarena, me parece tan difícil La que se avecina por la energía tan elevada de los personajes..." y es cierto.

Pregunta.- Hace poco dijo que uno de los motivos por los que nunca para es que rechaza pocos proyectos. ¿Cuáles son sus líneas rojas?

Respuesta.- Cuando me ofrecen un guion realmente malo o que no hay por dónde pillarlo, incoherente… también si le digo a un director que creo que hay que hacer cambios en el guion para mejorarlo y se niega. Cuando era más joven y me lo ofrecían, también rechazaba hacer series y películas con muchas escenas de sexo injustificadas.

Pregunta.- ¿Y qué hay de su faceta como productora? ¿Cuándo decide dar el salto?

Respuesta.- Sí, mira, yo me he dado cuenta que a lo largo de mi existencia inconscientemente he producido muchísimas cosas. Ahora está más regularizado y todo suele ser remunerado, pero antiguamente no, a veces lo hacía gratis, capitalizaba mi trabajo. Me di cuenta de que, si iba a rodar, muchas veces yo misma llevaba el maquillaje, dejaba localizaciones para rodar o conseguía vestuario gratis. Eso al final es producir, pero durante el confinamiento estuve estudiando online muchísimo sobre producción. Además, he ido aprendiendo a base de equivocarme, de cometer muchos fallos y de preguntar. Lo que voy a decir es muy triste, pero una productora debe pensar con la cabeza y no con el corazón, algo que yo no hice. Me he equivocado produciendo a quien no debía. Creo que sigo siendo igual de tonta, no aprendo, sigo produciendo a amigos y a gente que no conozco de nada. Siempre me han enviado muchos guiones porque saben que los leo y ahora intento producir algunos de gente desconocida. Por ejemplo, produje un corto de zombis, produje y protagonicé la película Desmadre incluido… y ahora acabo de producir otra también en República Dominicana sobre una idea que tuvo mi marido de una mujer, Leo, interpretada por mí, a la que le hacen luz de gas tras la desaparición de su hijo.

Pregunta.- Le apasiona el cine de terror, prueba con todo tipo de papeles… ¿Qué asusta a Macarena Gómez?

Respuesta.- Ahora ya no tanto, pero sí que al principio trabajar con ciertos actores y directores. Ya tengo 25 años de experiencia y lo he superado, pero recuerdo la primera vez que trabajé con Benito Zambrano, que era un director de muchísimo prestigio; y con el gran actor Juan Diego… tuve pánico, yo lloraba por las esquinas del miedo que tenía, me imponían ambos muchísimo. La primera vez que trabajé con De la Iglesia también lo pasé mal, estaba nerviosa. Le respeto muchísimo, pero ese miedo ha ido desapareciendo.