"Nunca pensé que presentaría un reality, pero este no he podido rechazarlo", cuenta el presentador Raúl Gómez a menos de una semana de su próximo estreno, En busca del nirvana, en su presentación. El programa supone el por muchos ansiado regreso de los formatos tróspidos a la televisión, que es como se llama a formatos de Cuatro como Quién quiere casarse con mi hijo o Granjero busca esposa.
Todos ellos llevan la firma de Warner Bros. ITVP España, al igual que First Dates o Ven a cenar conmigo, y se caracterizan por una edición hilarante y desenfadada que casi siempre da como resultado una propuesta de entretenimiento puro que no aspira a nada más que a divertir a los espectadores.
El programa se estrenará el lunes 4 de diciembre a las 22:50 horas en Cuatro, justo después de First Dates, enfrentándose a la gala semanal de Operación Triunfo en Prime Video, algo que le pondrá muy difícil generar conversación en redes… aunque uno de los concursantes, Alejandro Nieto, aseguró en la presentación del programa que será "Trending Topic de memes".
El gaditano vuelve así a un reality tras ser uno de los más polémicos participantes de La isla de las tentaciones y ganar Supervivientes 2022, siendo uno de los perfiles más competitivos; algo que también ocurrirá con Christopher Mateo, que ganó la edición 2015 del reality de Honduras tras ser uno de los rostros con más protagonismo de Quién quiere casarse con mi hijo.
"El programa es una toma falsa continua", bromeó Jaime Guerra, director de Producción de Mediaset. Pero, ¿de qué va En busca del nirvana y qué tienen que hacer para llegar a ese místico estado? Para empezar, los participantes deben liberarse del apego a las cosas materiales, encontrar la paz interior y tener la posibilidad de ganar un premio de hasta 30.000€.
La aventura, que en ocasiones recuerda a Pekín Express, supone un periplo que los cambiará para siempre. "Me ha cambiado tanto que yo ya no voy a Fabrik", comentó Iratxe, de Princesas de barrio. En el primer capítulo, al que ha tenido acceso El Independiente, se puede ver cómo los participantes llegan a Katmandú (tras localizar Nepal a duras penas en un globo terráqueo) sin unas ropas muy adecuadas.
Después, en el templo de Pashupatinath, lugar sagrado y de peregrinaje, se configurarán los equipos y dará comienzo la competición por alcanzar la paz interior con pruebas como un emocionante juego de yoga, donde medirán su resistencia, fuerza y concentración; el reto de memorizar un mantra en sánscrito y el desafío que supone integrarse en una cultura desconocida ante unos atónitos nepalíes y una contaminación que, según presentador y concursantes, dificultaba todo.
A lo largo del programa, los diez concursantes se dividirán en dos grupos: el equipo Shiva, dios de la creación y la destrucción, venerado también por representar el yoga y la meditación; y el equipo Ganhesa, deidad de la abundancia, el conocimiento y el intelecto superior.
El formato es la adaptación española de la franquicia de Warner Bros. International Television Production Reality Queens…, un formato internacional con 15 temporadas y más de 130 episodios a sus espaldas emitido en países como Alemania, Dinamarca, Suecia y Finlandia.
De esta aventura quizá lo que más sorprenda sea la emoción tanto del presentador como de los concursantes, que según adelanta Raúl Gómez tendrán que enfrentarse incluso a estar en un crematorio viendo cómo los ciudadanos se despiden de sus seres queridos y vivirán una gran evolución personal.
Habrá también una competición de recogida de heces en medio del campo, una escalada a contrarreloj en un rocódromo, una inusual carrera de carros tirados por bueyes, una pesca de patitos de goma en un río acompañados de una ancestral etnia nepalí… entre otras muchas situaciones que, según cuenta Andrea Gasca, terminó con varios de los participantes cogiendo piojos.
El programa, que para el presentador servirá también para conocer Nepal, se desarrollará también en lugares tan exóticos como el inmenso distrito de Chitwan o la ciudad de Pokhara, famosa por albergar el Annapurna, uno de los diez picos más altos del mundo. Además de ser un formato nuevo en España, para el comunicador es determinante que ni él conocía previamente a los participantes ni estos le ponían cara a él.
Consciente de la mala época que atraviesa la cadena pero tranquilo con el contenido, comenta que ha aprendido a no preocuparse por lo que no puede controlar. "Mediaset está en un momento de transición y lo bueno es que no para de intentar cambiar la tendencia.
Esto ya está hecho y yo no puedo más que sentarme a disfrutarlo", añade sobre su regreso al grupo de Fuencarral, donde presentó Caiga quién caiga. Además, celebra que lleva "20 años trabajando en la televisión" y lo hace encantado y con proyectos acordes a sus preferencias, pues prefiere grabar en exteriores a en un plató.
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