La segunda entrega de Bake Off: famosos al horno se saldó el pasado lunes con una nueva expulsión, la de Manolo Sarriá. Los 12 famosos restantes tendrán que esforzarse si quieren seguir en esta aventura para convertirse en el mejor pastelero o pastelera.
Este lunes 22 de enero, la carpa abre sus puertas en su nueva entrega, que se podrá ver desde las 22:55 horas en La 1, a Tamara Falcó. Una invitada que, además de reunirse con sus hermanos Ana Boyer y Julio Iglesias Jr., brindará sus conocimientos a todos los concursantes sobre cómo presentar ante el jurado sus tartas de dos pisos hechas en pareja.
Eso sí, no todo es lujo. En la prueba técnica, los participantes se enfrentarán a un exigente desafío de aprovechamiento gastronómico: los pasteleros tendrán que convertir una montaña de pan duro en un postre de restaurante muy especial. Y una de las famosas al horno que encarará dicho desafío será Yolanda Ramos, la única repetidora de la primera edición de Bake Off en España, que se pudo ver en Prime Video.
"No me pensé participar porque tenía el recuerdo de una buena experiencia y es mi trabajo. Estoy agradecida, no quiero dar imagen de falsa humildad, pero soy un desastre y eso da juego", contó la catalana a los medios asistentes a la presentación del formato, entre los que estuvo El Independiente, desde su luminoso plató, en el complejo La Cigüeña.
Pese a que presenta uno de los perfiles más cómicos del concurso, confesó que se pasa "mucha vergüenza" al presentar "una mierda" al jurado, que en esta edición está compuesto por Paco Roncero, Eva Arguiñano y Damián Betular.
"Tengo problemas de concentración, soy muy despistada y sufro de verdad. Intento dar juego, pero no voy de antihéroe, aunque es verdad que le saco rentabilidad para sobrevivir desde pequeña, pero no lo fuerzo. También soy un desastre al actuar, y ahí no está bien visto", reflexionó.
"Intento dar juego, pero no voy de antihéroe"
Además de con Paula Vázquez, la presentadora del talent, Yolanda Ramos vuelve a coincidir en plató con Rocío Carrasco muchos años después de Hable con ellas, en Telecinco. "Siempre que llegas a un sitio donde ya tienes un lenguaje propio con tus amigos, como Rocío Carrasco y Blas Cantó, empiezas a criticar al resto, haces piña, te haces un grupo de chat adicional, aunque a veces te equivoques y mandes un mensaje al grupo que no toca..." contó, entre risas.
Sobre Blas Cantó, dijo que coincidían en que eran dos personas que se reían mucho, pero que escondían una gran fragilidad. "Cuando te haces mayor, la amistad se va convirtiendo en una familia. Cuando comenzó el sida, muchos homosexuales ayudaron a sus amigos a morir, porque en casa no estaba bien vista su orientación sexual. Y creo que desde ahí su manera de llevar la amistad es diferente", recordó.
También destacó el descubrimiento que estaba siendo para ella Ana Boyer, algo que ya le ocurrió con su hermana, Tamara Falcó, en MasterChef Celebrity. De las audiencias, que en el estreno fueron bastante escuetas y en su segunda temporada apenas rozaron el 10% de share, dijo que no le preocupaban en exceso, pues sabía que "algo cobrará" independientemente del resultado.
"Siempre puede ser la última vez que trabajas"
"A veces, la gente se alegra cuando se acaba un programa, pero detrás hay un equipo que se queda sin trabajo igual que un panadero, aunque parece que con nosotros da igual. No quiero que se malinterprete, pero es difícil ahorrar con mil euros al mes y yo también los he ganado. Además, siempre puede ser la última vez que trabajas. Esa inestabilidad te hace estar con la audiencia. En Bake Off lloramos cuando nos echan porque cobramos por programa", bromeó.
Más seria, dijo que esa inestabilidad que veía en otras profesiones como la abogacía o el periodismo atacaba de manera directa la salud mental. "Hay miedo en la sociedad y por eso creo que no salimos a luchar. Y esto no nos beneficia a casi nadie", aseveró.
El 'amanecer' menos cómico
Al margen del concurso, la actriz estrenará próximamente la serie Un nuevo amanecer en Atresplayer. En ella, interpreta a Candela, una reconocida actriz y figura televisiva que, debido a sus problemas con el alcohol y las drogas, acaba en un centro de desintoxicación en el que descubrirá el origen de sus adicciones, pero también la oportunidad de coger las riendas de su vida, enmendar sus errores y empezar de cero.
"No me acuerdo mucho de la serie, porque acababa de morir mi madre cuando la grabamos. Pero estoy menos cómica de lo que estáis acostumbrados y me han dado ganas de una segunda temporada. Ha quedado abierta para ello, porque no muero", adelantó.
También se mostró muy positiva ante la posibilidad de que haya un spinoff de Paquita Salas centrado en su personaje, Noemí Argüelles, cuyo rostro es posiblemente el segundo más utilizado en memes españoles después del de Belén Esteban.
"Lo vería bien, pero no es fácil. Yo trabajo muy bien con los Javis, me dejan mandar un poco y hablan un idioma igual que el mío. Creo que, por el cariño que me ha dado la gente, os la debo... aunque no por eso tienen que pagarme poco", concluyó, entre risas.
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