Coque Malla fue el encargado de inaugurar la semana en El Hormiguero. El artista ha tenido un principio de año de lo más convulso por una lesión que le ha obligado a ofrecer algunos de sus conciertos sentado. "Os perderéis mis habituales y gráciles bailes al más puro estilo Nuréyev", bromeó en su Instagram.

En el plató de Atresmedia, el madrileño apareció casi recuperado y dedicó unos instantes a agradecer al público de sus conciertos, que en ningún momento le recriminó nada por ofrecer los shows sentados. Coque Malla presentó su último disco, Aunque estemos muertos, una rebelión contra "las cosas que se acaban", pero "con energía y luz", según explicó.

Mientras hablaba de su música, Coque Malla recordó cómo fue emprender su carrera en solitario tras cinco discos con canciones como Adiós papá, Quiero más, Qué vamos a hacer y Por las noches, etc. La fama les llevó a hacer giras por España, Chile e incluso Cuba... pero el grupo se disolvió en 1998.

Malla relató que le costó bastante que todos los seguidores aceptaran su carrera independiente. Entre risas, recordó que intentaba exponer su nuevo estilo musical, más tranquilo e introspectivo, cuando desde el público le gritaban "¡canta adiós papá!".

El nuevo estilo de Coque Malla

Como ocurre con muchos cantantes que optan por cambiar su rumbo y quieren que se les reconozca en su nueva etapa, Coque Malla optó por no cantar canciones del icónico grupo durante unos cuantos años.

Para revocar esto y que disfrutase alternando canciones de Los Ronaldos y de sí mismo como cantautor, Malla contó que fue clave darle valor a su repertorio propio, de manera que la gente terminase pidiéndolo como hacía antes con los temas de Los Ronaldos.

Este proceso duró entre 7 y 8 años, y fue a partir de la publicación del disco 'La hora de los gigantes' que el artista volvió a cantar canciones del grupo en sus conciertos.

El artista también acaba de estrenar su primera película como protagonista, Buscando a Coque. "Se pasan toda la película hablando de mi vida sexual y lo hacen con guiones de alta comedia, con un nivel de finura que hace que me ría de mí mismo... no pude decir que no", contó sobre el debut de Teresa Bellón y César F. Calvillo como directores.