Analfabeta, con siete hijos y un humor hereditario: Paz Padilla rinde homenaje a su madre Lola

El teatro Alcázar de Madrid se llenó la mañana de este martes 8 de abril para albergar la presentación del último libro de Paz Padilla, Madre!, publicado por HarperCollins, editorial detrás también del top ventas El humor de mi vida, la novela en la que la gaditana contaba la historia de amor con Antonio Juan Vidal, pero también el trabajo que hizo para despedirse de él antes y después de su muerte, en julio 2020, por cáncer cerebral.

Ahora, "más fuerte" que cuando publicó ese libro, espera "ayudar tanto como dicen que ayudó con el primero". "Dejar un libro para Antonio y ahora para mi madre, para que les recuerden, es una suerte. La mayoría desaparecemos y en cuatro generaciones nadie sabrá que hemos existido", dijo la cómica desde el escenario del teatro, abarrotado por unas entregadas seguidoras que no paraban de aplaudir sus bromas.

Al evento acudieron también algunos periodistas, su hija Anna Ferrer Padilla y amigos como Carlos Baute, que no perdió la oportunidad de interrumpir la presentación y subir al escenario para proclamar su "amor por las madres" antes de marcharse seguido por algunas de las asistentes, que corrieron para conseguir una fotografía con el cantante de Colgando en tus manos.

Sobre las tablas, además de la también actriz y colaboradora televisiva; estuvieron otras personas. El primero fue Luis Pugni, CEO de la editorial en España, que destacó la habilidad de Padilla para hacer revivir a los lectores "emociones genuinas" con cada una de sus palabras.

Adelantó también que el libro serviría para abrir una reflexión sobre las madres y el papel de estas en la vida de cada ser humano. "El libro está repleto de honestidad, está compuesto por retazos de nuestros propios hogares y nos permite llevarnos un pedazo de amor incondicional", concluyó.

A esto le siguió una inesperada performance hecha por la autora, Concha Buika, Juan Fdez de Valderrama y Antonio Resines (agotado por un rodaje, según dijo Paz Padilla, refiriéndose probablemente a Ap6 de Daniel Carpasoro) que, pese a parecer un cóctel imposible, consiguió acercar a los asistentes a los recuerdos de Paz Padilla sobre dos de las mujeres más importantes de su vida: su madre y su abuela.

En una propuesta basada en lo que mejor se le da a Paz Padilla, el uso del humor para tratar los temas más duros sin evitar la lágrima; la comunicadora habló de la pobreza de sus antecesoras, marcadas por la Guerra Civil "en una España oscura en la que las mujeres lo tuvieron muy difícil, no podían ni mirar a los ojos".

Dijo de ambas que fueron medios analfabetas pero que consiguieron salir adelante e inculcar a la familia los principios básicos, que las llamaban las cuchichinas por el ruido que hacían al coger a las perdices o que su abuela sufrió toda su vida a un hombre "que no le dio buena vida".

Junto a Resines y entre mil anécdotas, Padilla perfiló a su madre, Lola (Dolores Díaz), que falleció en febrero de 2020, como alguien a quien todo el mundo recordaba "riéndose de todo" y "permanentemente embarazada", pues tuvo siete hijos. "Al hablar con mis hermanos he conocido a siete madres distintas, cada uno recuerda a una distinta; y por eso he aprendido a amarla más".

La Lola que ella recuerda era, ante todo, fuerte. "Ella no paraba, hacía de todo, poner enchufes, cristales, ladrillos… no se quejaba de nada. Decía que no podía parar y ponía los problemas de los hijos al mismo nivel que los de los adultos, me decía siempre 'el filo del puñal de tu enemigo lo afilas tú'".

También confesó que fue de su madre de quien heredó la costumbre de decir "te quiero" a "cualquiera que le haga sentir bien" aunque interactúe con él dos segundos, una característica de Padilla muy comentada entre quienes han tratado con ella.

A ese "cariño" que nunca faltaba en casa le debe también que, en la actualidad, y ante cualquier olor que recuerde a los guisos de su madre o a sus perfumes, se sienta "protegida". "Ella me daba muchos mimos, besos y mordiscos. Me dejaba los dientes marcados y la piel como un pespunte, me quedaba tiesa", bromeó.

Más allá de un retrato familiar, el libro, que cuenta con el asesoramiento del psicólogo Luis Gutiérrez Rojas; trata también la maternidad. Concha Buika completó la performance con su desgarradora voz y puso el broche final a la lectura, como no podía ser de otra forma, con Mi niña Lola.

Después, ambas reflexionaron sobre la maternidad. La jurado más viral del primer Operación triunfo de Prime Video dijo que consideraba que su madre era "la representación de Dios en la tierra, por ser quien la había traído al mundo".

Y, sobre una controvertida pregunta de Paz Padilla sobre si creía que las madres eran más frágiles en la actualidad que antes, la artista dijo que no creía que fuera eso, sino que las madres antes no se "promocionaban" tanto como ahora en las "redes sociales" y que "no necesitaban palmaditas", pues eran conscientes del valor de lo que hacían.