RTVE es servicio público y algo más. Hoy tocaba lo primero o lo segundo, según se vea. Belén Esteban ha comparecido en uno de sus canales para protagonizar una entrevista de finísimo contenido, como era de esperar.

Podría decirse que la charla ha abordado asuntos que involucran a todos los españoles, en mayor o menor medida, dado que el entrevistador, Marc Giró, y 'La Patrona' -ya no es 'la princesa del pueblo'- han hablado del hábito de ir al servicio. "Hablamos de mear y de cagar", según ha incidido el entrevistador, en referencia a una cuestión que no es baladí, como los efectos de la helicobacter pylori sobre el aparato digestivo de las personas.

Esteban ha acudido al plató de la televisión pública para hablar de su nuevo proyecto profesional, producido por los creadores de Sálvame. Aprovechando la ocasión, ella y el presentador han abordado otros temas de interés general, como los relacionados con los juguetes sexuales que guarda en su hogar la invitada o con la leche de almendras que bebe para desayunar.

El tema no ha dado para mucho más porque, a lo mejor, si le llegan a preguntar por política a la invitada, Silvia Intxaurrondo se hubiera indignado. Ya se sabe que la Esteban cojea del pie derecho. No obstante, la historia de esta entrevista tiene su miga y no conviene pasarla por alto.

Una extraña productora

Porque hace algo más de un año, comenzó a emitirse en Televisión Española Cataluña un programa que se llamaba Late Xou. Lo producía una empresa llamada Minuto de Barras S.L. que tenía varios nexos con los fundadores de La Fábrica de la Tele. Desde aquel centro territorial los negaron por activa y por pasiva en algunas llamadas telefónicas que hubieran hecho estallar un polígrafo. Hoy mismo se ha podido apreciar que Belén Esteban no tiene ninguna relación con esa empresa.

Late Xou lo presentaba -y lo presenta- Marc Giró y el primer contrato que rubricaron las partes contemplaba la realización de 22 programas por 994.510 euros. Su audiencia no fue extraordinaria -tampoco mala del todo-, pero unos meses después dio el salto a Madrid, donde cada episodio se estrena en la plataforma RTVE Play.

El capítulo que se ha emitido este martes por la tarde no ha sido cualquier cosa, dado que ha implicado la aparición de Belén Esteban en la radio-televisión pública. La entrevista fue vetada en su día por Elena Sánchez, la expresidenta interina de la casa, quien se fue de allí enemistada con una gran parte de sus directivos por su estilo 'autoritario' -recuerdan- de dirigir la corporación.

Una venganza muy llamativa

No es casualidad que su exnúmero 2, José Pablo López, se haya tomado su particular venganza antes de la emisión de la entrevista: "Veo que este martes Belén Esteban visita Late Xou, de Marc Giró. Sólo el complejo de superioridad, la arrogancia intelectual y la incompetencia permitiría vetar su presencia en un programa", afirmaba en sus redes sociales.

Ironizaba otro directivo en las horas previas sobre el mucho mayor interés que tuvieron otros proyectos previos de Sánchez, hoy impresos a fuego en el imaginario colectivo, como el programa Al punto, que nació "para reunir a los amantes de la gastronomía bajo el prisma de que 'cocinar hizo al hombre'" y que cada cual es lo que come.

Más allá de este asunto concreto, la recién jubilada Elena Sánchez tuvo múltiples enfrentamientos durante el año y medio que encabezó la corporación. Fuentes de su Consejo de Administración recuerdan sus enfrentamientos con el secretario general, con el director de contenidos generales y con otros directivos. También con algunos consejeros, a quienes llegó a retar para que votaran su destitución... hasta que lo hicieron.

Su sustituta, Concepción Cascajosa, parece dispuesta a deshacer algunas de las decisiones que tomó su predecesora, también interina. Por eso ha resultado especialmente significativo que haya levantado el veto a la Esteban. Es un espaldarazo a José Pablo López -quien mejoró la audiencia y tuvo algunas buenas ideas- y un golpe a la que en su día fue su aliada en el Consejo de Administración, pero con la que terminó distanciada.

Es una historia que no tiene un mayor interés más allá del ámbito interno, donde siempre hay quien parece dispuesto a acuchillarse. En cualquier caso, es la respuesta a la pregunta que algún ciudadano habrá podido hacerse este martes: ¿Y qué hace aquí esta señora?