Amaia lo ha vuelto a hacer. Tras el año pasado sorprender a todos con su extraña habilidad para reconocer distintos tipos de pescados según el ojo de los mismos en el programa de Marc Giró, Late Xou, la cantante navarra de 25 años estuvo anoche en La Revuelta para promocionar su nuevo disco: Si abro los ojos no es real. Pero la extriunfita se guardaba un as bajo la manga.

El programa de David Broncano cerró la temporada con un triplete de invitados: Gerard Piqué, Silvia Alonso y Amaia. Una previa con la que dejar un buen sabor de boca tras confirmar que no volverá hasta 2025, cancelando el especial de Navidad planeado “por respeto a Raphael”, quien sufrió un accidente cerebrovascular durante la grabación del mismo. Por ello, La Revuelta sentía que debía terminar con un broche de oro que difícilmente se podrá olvidar.

El regalo de Amaia

Eran ya pasadas las 23 horas cuando el programa tocaba a su fin. De repente, como un títere orquestado, Broncano "cayó en la cuenta" de que no le había preguntado a Amaia si traía un regalo, costumbre que suelen hacer los invitados al programa. La cantante, recostada en el sofá, parecía reticente a responder. "Pues tengo... algo tengo, sí. Tengo una cosa...", empezó, enlazando sus palabras con las primeras de su nuevo single Tengo un pensamiento.

Como si de una película musical se tratase, Amaia ansiaba cantar. Un micrófono bajó lentamente desde lo alto del plató en el que se graba La Revuelta, apoderándose la cantante del objeto. Arrancó así una actuación en directo grabada en plano secuencia a modo de videoclip de la canción, que empezó en un sofá y terminó con Amaia subida a un camión en la calle Tres Cruces, anexa a la Gran Vía de Madrid. Créditos y logo de RTVE: su programa más controversial del 2024 se va de vacaciones.

Este regalo no ha tardado en viralizarse en redes sociales, con usuarios celebrándolo como "el mejor momento televisivo en España desde el gol de Iniesta hace 14 años y medio". Algunos, como Jorge Prieto, el operador de la steadicam que grabó la actuación, agradecen a Amaia su profesionalidad en el ámbito televisivo y musical, y comparten el detrás de las cámaras de la actuación, que necesitó de 13 músicos, 24 coristas y hasta 40 extras para su realización.

Amaia: la mujer del momento

Hace ya seis años que Amaia se alzó ganadora de Operación Triunfo 2017, la edición más viral del talent show desde su creación en 2001 (sí, aquella que lanzó al estrellato a un todavía desconocido David Bisbal). Desde entonces, la artista no ha dejado de crear, con un séquito de fans que la veneran como su de una diosa se tratase.

Estos todavía instan a su adorada por haberse hecho de rogar con la salida de su tercer álbum de estudio, Si abro los ojos no es real, que estará disponible a partir del 31 de enero de 2025. La cantante ya tiene planeados tres conciertos en febrero de ese mismo año: dos en Barcelona (ambos sold out) y uno en Madrid, así como su paso por varios festivales en verano de ese mismo año.

Precisamente, Amaia protagoniza la primera portada de Vogue de su carrera, en el número de enero de 2025 y que la eleva al nivel de estrellas de la música española que triunfan internacionalmente, como Rosalía o Bad Gyal. Entre sus páginas, la cantante se desnuda emocionalmente, admitiendo que uno de sus mayores sueños sería trabajar con Almodóvar y que la "cuesta mucho ser constante".

Amaia Romero protagoniza la primera portada de Vogue de su carrera | VOGUE

En esa misma entrevista, Amaia habla sobre un posible movimiento similar al #Metoo en la industria musical. "Creo que lo que está pasando ahora, con todas las acusaciones a hombres famosos que están saliendo a la luz, es algo muy bueno. Que se hable y se exponga. A mí me gusta pensar que ahora mismo habrá muchos hombres cagadísimos por cosas que hayan hecho en el pasado. Es algo que me gusta pensar: que se jodan", sentencia.

En la cabeza de Amaia

En Tengo un pensamiento, Amaia habla de su amor: Daniel 2000, nombre creativo de Daniel Dalfó, pareja de la cantante y director creativo de su nuevo disco. "Y hoy, siento que está pasando. El día en que me doy cuenta de que me apetece estar toda la vida contigo", dice la canción, que las masas ya defienden como la cúspide del amor.

Con una estética a medio camino entre lo hortera y lo camp (un arte popular basado en la ironía y la exageración), Dalfó impregna su trabajo con un collage de elementos decorativos en los que nada tiene sentido. Y, sin embargo, todo encaja perfectamente.

Es esta misma estética la que Amaia ha utilizado en Si abro los ojos no es real, con una portada que no es más que un trampantojo. En ella, la cantante aparece sentada al borde de una cama pero, si te fijas detenidamente, verás que todos los elementos de la imagen (incluida la propia Amaia) son una pieza de una imagen aun mayor: la silueta de la navarra.

Tengo un pensamiento se une a Nanai y a Tocotó en una carrera por el single con el que dar el pistoletazo de salida a su nuevo álbum de estudio. Alejándose de la timidez inicial de las otras dos canciones, la recién estrenada se ha presentado en una actuación con la que impulsar la audiencia de RTVE. El listón para el especial de Telepasión de este año está muy alto.