En 2001, cuando tenía apenas 10 años, Melodía Ruiz Gutiérrez revolucionó el pop comercial español con De pata negra, su primer álbum de debut, producido para Sony Music por la discográfica de El Fary. Gracias a "El baile del gorila" y la canción que da título al disco, Melody se convirtió instantáneamente en un lugar común de la cultura popular española. Pero ella no se resigna a quedar encasillada en esos estribillos de su infancia que son carne de verbena y karaoke, y que todavía resuenan en las cabezas de todos.

En 2008, recién estrenada su mayoría de edad, comenzó su carrera adulta con el que era, casi nada, su quinto álbum, Los buenos días. Un año después intentó por primera vez representar a España en Eurovisión con "Amante de la luna", que quedó en segundo lugar en la preselección detrás de "La noche es para mí" de Soraya Arnelas.

Ahora, 16 años después, Melody, esa vieja conocida pero que sigue siendo una mujer joven recién embarcada en la maternidad –tiene un bebé de once meses–, vuelve a intentarlo con "Esa diva", una canción escrita por Alberto Lorite que se hace eco de su pasado de niña prodigio, pero que sobre todo reivindica a las mujeres.

"Esa diva" y todas las demás

En su canción ella es una "diva sencilla", mortal, humana, valiente y poderosa, pero también es diva "la madre que madruga". Salvo un rasgueo de guitarra y alguna castañuela, el pedigrí rumbero brilla por su ausencia. Hasta ha desconectado su bonito acento sevillano que sin embargo no abandona en las entrevistas y corrillos.

"Creo que traemos una apuesta muy fuerte y he conectado con el escenario, que es precioso", explicaba hace unos días a los medios concentrados esta semana en Benidorm, entre ellos El Independiente, para cubrir el enorme evento en que se ha convertido la preselección española para Eurovisión. Este jueves, Melody será la encargada de cerrar por todo lo alto, y como una de las principales favoritas, la segunda semifinal del certamen.

Pese a la experiencia fallida de 2009, llega sin ningún tipo de trauma o recelo. "Todo lo contrario. Yo creo que todo en la vida pasa por algo y en aquel momento no fui porque no tenía que ir. Y aún así se hizo un éxito de 'Amante de la luna', porque todo el mundo me la sigue pidiendo".

Sin rencor por la filtración

El hecho de ser una de las artistas consagradas de esta edición supone un plus de exigencia para ella. Pero Melody lo lleva con filosofía. "Hay más ojos pendientes de ti, y no sé hasta qué punto eso es más o menos bueno, pero no me molesta. Yo sé que es normal eso. Lo que quiero es hacer algo bien hecho y que quede para siempre, que en definitiva es el mayor regalo y el mayor propósito".

La actuación de Melody fue una de las que se filtraron al comienzo de los ensayos. La artista intenta no darle más importancia de la que tiene, más allá de lo que tiene de falta de respeto hacia el trabajo de muchas personas, no solo el suyo. "Llevamos muchos meses trabajando y para que sea todo sorpresa. Me da rabia porque digo, mira, me hubiese gustado que se hubiese visto todo en el momento, pero hay tanta energía que tengo que dar en el show que si me quedo en eso, me consumo. Así que ya está, es lo que ha pasado".

Melody no quiere dar muchos detalles de los momentazos y clímax que toda canción eurovisiva debe tener. "Esa diva" se presta a tener unos cuantos. Habrá baile, que está ensayando con intensidad, y por eso debe controlándose para no abusar del bufé del Hotel Don Pancho, "donde hay mucha comida y buena. Pero bueno, intentamos comer mucho pescaíto a la plancha y verduritas".

¿La última será la primera?

Pese a la dichosa filtración, hay mucho margen para la sorpresa. "Va a ser una fantasía total", dice del show que defenderá en el escenario de Benidorm. "No lo puedo decir, pero va a haber una sorpresa en redes", añade con el orgullo y la convicción de llevar una gran canción. "La melodía da para mucho, para poder crear lo que quieras. Vamos, es una banda sonora. La del Benidorm es una versión de baile muy potente, pero en el caso de que nosotros tuviésemos la suerte de poder representar a nuestro país a la canción se le daría una vuelta, porque es un tema que tiene para poder hacerle cualquier cosa y que toda Europa pueda entender qué es 'Esa diva', qué significa ese mensaje, hacerla más internacional todavía. La haríamos más europea para que el público pueda entenderla perfectamente".

Melody, tranquila y segura de sus opciones en el Benidorm Fest.
Melody, tranquila y segura de sus opciones en el Benidorm Fest. | Joaquín Reina / Europa Press

¿Cómo vive, por cierto, actuar la última de su semifinal? ¿Es bueno o malo? "Yo soy una chica muy discreta. Doy mucho ruido en el escenario, pero luego debajo me gusta siempre tratar bien a todo el mundo, porque es un trabajo en comunidad y creo que si estamos todos contentos todo va a funcionar mejor. Me ha tocado el ocho y es un número que a mí me encanta, siempre me ha encantado. Cerrar el show también tiene mandanga porque tienes que aguantar toda la gala tú ahí con esa tensión. Pero no tengo problema, estoy acostumbrada de cuando me toque, me tocó", concluye tranquila y serena, con las tablas de 25 años en la profesión, contenta de estar aquí y segura de proclamar desde el Mirador del Castillo que "Benidorm es un escaparate espectacular para el arte".