"La muerta no es Terelu. La muerta es Lola". Con casi 60 años, Terelu Campos se puede permitir hacer de todo. Llegar tarde a una rueda de prensa en un garaje (abarrotado, todo sea escrito). Hablar en tercera persona. O protagonizar su primera obra de teatro, Santa Lola, por mucha televisión, por mucho reality, que haya hecho durante los últimos 40 años. Con T de Tarde (Telemadrid). En exclusiva (Canal Nou). Sálvame (Telecinco). "Cuando hicimos Las Campos [reality producido por la productora de Sálvame sobre María Teresa Campos y sus dos hijas], sufrimos el mayor puteo. "Qué bajo han caído". Ahora resulta que todo el mundo hace docuseries".

Es llegar Teresa Lourdes Borrego Campos y besar el santo, o sea, poner en su sitio (entiéndase por programar las conexiones en directo) a los compañeros de televisión, su mayor cómplice, pero también su mayor enemigo. Ella ha venido para hablar de su libro (libreto), aunque vayan a preguntarle por sus cuitas con sus ex(compañeras, amigas). Que si Gema López ("Desde que acabó Sálvame no he vuelto a coincidir. Ella tampoco me ha llamado para nada. Pregúntale a ella si éramos amigas") Que si María Patiño. Que si Alberto Díaz, exdirector de Salvame y ahora director del último tramo de Espejo público (Antena 3): "¡¡¡Fulano!!! Fulano. A ver si te portas un poco mejor conmigo. Yo no os he hecho nada".

En Santa Lola, cuya primera función será el próximo 26 de abril en el Teatro Zorrilla de Valladolid, Terelu Campos interpreta a una mujer que, tras su despedida de soltera, se da cuenta de que está a las puertas del cielo junto a San Pedro. Sí estaba muerta, estaba de parranda. Su misión: modernizar la institución. "Lola tiene mucho de mi personalidad. Yo soy bastante gamberra, aunque no lo creáis". En mente tuvo a Paco Valladares, con quien trabajó en TVE haciendo fragmentos de teatro, para aceptar esta oferta. "Este es el trabajo más arriesgado de mi vida, pero está condicionado de lo que como [la televisión]".

Su director y compañero de reparto, César Lucendo, defiende la contratación de la hija de María Teresa Campos como actriz, a propuesta de su amiga y productora, Lara Dibildos. "No me vale de nada contar con Terelu si artísticamente no me da nada. De qué me sirve si la gente sale [del teatro] y dice que menudo bodrio de obra [...] He tenido más problemas con otras actrices que con ella. Es muy rápida. Disciplinada. Mi apuesta es ella. No quiero hacer un bodrio, pero tampoco quiero un [premio] Max". Llevan menos de tres meses de ensayo.

Terelu comprende que algún que otro intérprete se sienta molesto y tira de sarcasmo: ¿por qué no retitular la obra? Intrusa Santa Lola. "Cuando un actor ha presentado un programa de televisión, nunca le he llamado intruso ni he dicho que me gusta más actuando que presentando", contrataca la hermanísima de Carmen Borrego. Terelu Campos deja claro que este no es su primer papel: "¡Paquita Salas no fue un cameo! Estuve rodando toda una semana". ¿Su mejor papel? ¡El de madre!

No le da miedo la mala prensa: "He aprendido que quien no me quiere, no me quiere nunca. Da igual lo que haga. Gracia no me hace. No me saltan noticias mías. Soy la última que se entera, gracias a Dios. Hay cosas que no puedes controlar. No puedo dominar que alguien no le guste... No pasa nada. Puedes no gustarle y que no te apalee. Hay un término medio". A Terelu Campos no le da miedo memorizar el guión. De su madre heredó su buena retentiva. Y está trabajando con una logopeda cada viernes antes de comer (dejar el tabaco y el alcohol, ya tal). Tras Valladolid, viajarán a Estepona, Sevilla, Murcia, Guadalajara... Estarán de gira hasta, como muy tarde, principios de junio para retomarlo en septiembre. El público y los promotores dirán.

La única certeza es el desinterés de Terelu Campos por lo carnal, lo sentimental: "Ni aunque bajara Jesucristo me resucita. No voy a encontrar novio porque estoy muerta. Ahí, Terelu sí que está muerta".