De quién es la sangre en La Promesa que Jana (Ana Garcés) ha descubierto en una alfombra enrollada de la habitación secreta. Los personajes y los espectadores del serial de época que emite La 1 de TVE de lunes a viernes (17.40) barajan varias teorías.

Una de ellas es que dicha sangre corresponde a Dolores, la madre de Jana y Curro (Mariana y Marcos), tras parir a este último, escondida en dicha habitación que conecta con la que fuera estancia personal de Alonso (Manuel Regueiro). Sin embargo, Jana ve imposible que dicha mancha de sangre tenga tal color rojo tras tantos años.

Algún espectador de La Promesa conjeturó sobre la posibilidad de que dicha sangre en la alfombra corresponda a Tomás, el primogénito de Alonso y Carmen, asesinado al final del primer episodio por Cruz (Eva Martín). Dicho cadáver fue trasladado en una alfombra por Cruz y Petra (Marga Martínez). Sin embargo, no cuadran las alfombras. ¿A quién, por tanto, pertenece la sangre que Jana descubre en la habitación secreta? A la otra Lola.

La muerte de la otra Lola en 'La Promesa'

Laura Simón interpretó durante ocho capítulos de 'La Promesa' a Lola, una doncella que tenía una relación sentimental con Tomás, el primogénito de Alonso y Carmen y prometido de Jimena de los Infantes

26 de junio de 1913. Esa es la fecha en la que Lola (Laura Simón), la doncella y amante de Tomás (Jordi Coll) en La Promesa, murió. Según contó el sargento Funes (Rafa García) a los marqueses de Luján durante aquellos primeros episodios de La Promesa, Lola confesó vía misiva el asesinato de Tomás y se quitó la vida.

Sin embargo, el sargento confió en Jana, la protagonista de La Promesa, una información confidencial. Él no había visto el cuerpo sin vida de Lola; tampoco el público del serial de época producido por Bambú (Valle Salvaje, Manual para señoritas).

Lo que sí vieron los espectadores de La Promesa fue una escena de Cruz en la que se ponía en contacto con la prisión provincial. Ordenaba el asesinato de Lola en prisión y falsificar una carta en la que se despedía y confesaba.

Un año después de tal acontecimiento, otra muerte en La Promesa, la de Feliciano (Marcos Orengo) deñreabrió fugazmente el caso cerrado en falso de Lola. Tras la muerte accidental del hijo de Petra durante una cacería (planeada por Cruz y Lorenzo para asesinar a Curro), la marquesa de Luján se encarga de pagar la esquela del hijo de su –por entonces– doncella personal.

La esquela de Lola tras la muerte de Feliciano

Es durante una escena entre Rómulo (Joaquín Climent) y Pía (María Castro) cuando aparece un libro de La Promesa en el que se guardan los recortes de periódico de las esquelas de aquellos que han pasado por el palacio, inclusive la de Dolores Montoro Álvarez (Lola, la amante de Tomás). La que fuera ama de llaves no cabe en su asombro: "¿Quién pagó por la esquela de Lola?".

Y Rómulo, que vale mucho más por lo que calla que por lo que habla, resta importancia a que desde La Promesa se pagara una esquela de la supuesta asesina del que estaba destinado a ser el heredero del marquesado de Luján: "Eso es lo de menos [...] Remover el pasado sólo generaría habladurías". ¿Lola estaba embarazada de Tomás y dio a luz en aquella estancia?