La muerte de Jesús de la Reina en Sueños de libertad (Antena 3) se rodó hace casi 4 meses; un secreto desvelado hace una semana para quienes ven por adelantado en Atresplayer las entregas del serial de época creado por Verónica Viñé y Beatriz Duque. Aunque algún que otro internauta forofo se barruntaba la muerte del protagonista y antagonista de Sueños de libertad, muchos de sus espectadores (más de 1,2 millones) se habrán quedado de piedra este miércoles 19 de marzo al presenciar el accidental disparo de Digna (Ana Fernández) a su querido sobrino. Quien avisa no es traidor.
28 de noviembre de 2024: fue el último día de rodaje de su intérprete, Alain Hernández (Barcelona, 1979), al que la muerte parece perseguirle en la ficción. Murió en Fuerza de paz. Murió en El secreto de Puente Viejo (tenía firmada su participación en otra serie diaria, la catalana La Riera). Murió en La Caza. El actor, en conversación telefónica con El Independiente, bromea sobre el mensaje de los guionistas hacia su persona.
Le dolió la muerte, al final de la tercera temporada de La Caza, del cabo Víctor Gamero, interés amoroso de la protagonista, Sara Campos (Megan Montaner). Le dolió, sobre todo, porque fue una decisión de los guionistas del thriller (cuya cuarta temporada se traslada a Navarra y a Movistar Plus+). Era, además, un personaje simpático, amable; un registro muy diferente al de Jesús de la Reina, cuya dictadura del terror ha durado 269 episodios.
Pero en Sueños de libertad, la última palabra la tuvo Alain Hernández (49). El actor, afincado en Barcelona y padre de dos niños (uno de dos años), lo dejó claro antes de su fichaje estelar por el serial que iba a suceder a la sempiterna Amar es para siempre: un año –una temporada– y adiós. Le pedían permanecer dos temporadas.
Él se negó, pues sabía el sacrificio personal y profesional de rodar en Madrid una serie diaria, de ser uno de los grandes protagonistas de Sueños de libertad. "He estado viéndolos un día y medio a la semana durante un año", reconoce. En el mejor de los casos, de lunes a viernes le recogía un coche a las siete de la mañana y le dejaba en casa a las seis de la tarde. Después, 2 ó 3 horas de estudio para el rodaje del día siguiente. Los fines de semana, de vuelta a Barcelona, repasaba los guiones tras dormir a los niños. Hernández aboga por un ritmo de grabación menos frenético: "Creo que deberían hacerse de otra manera, a un ritmo más soportable".
Tiempo de sobra ha tenido Alain Hernández para guardar el luto a su Jesús de la Reina, más sarcástico e irónico, con más dobleces, de lo que estaba escrito. "Terminé de rodar la última semana de noviembre. Le dan mucha caña [de grabación] para tener ese cojín y poder dar al equipo las vacaciones de Semana Santa y Navidad enteras...", explica el actor, que empalmó el rodaje de Sueños de libertad con el de la adaptación televisiva de Las hijas de la criada, novela de Sonsoles Ónega, también para Antena 3. De la barba pasó al bigote, indicio de que Jesús de la Reina tenía los días contados.
Aún así, hasta el último momento, preguntaron a Alain Hernández si quería continuar en Sueños de libertad. No tendrían por qué haber matado a Jesús de la Reina. Podría haberse dado a la fuga. El actor se queda, sobre todo, con las escenas compartidas junto a Nancho Novo, Marta Belmonte y Natalia Sánchez, o sea, su padre, su hermana y su mujer en la ficción ambientada en 1958 a las afueras de Toledo.
Mucha intensidad le requería el personaje y, aunque Hernández no se considera un actor de método, se le metió el dolor –que no la maldad– en el cuerpo. "Yo soy capaz de actuar y luego, cuando dicen corten, me voy a casa y dejo el personaje en el camerino. Pero aquí había días en que se juntaban muchas secuencias duras donde todo el mundo me decía que me odiaba, que era malo... Me peleaba con todos... Y eso... Llegaba a casa agotado y me notaba triste. Interpretar a un personaje tan odiado un día, otro día, otro día...", reconoce.
Alain Hernández es consciente de la empatía del público por los personajes de Sueños de libertad, cuya columna vertebral durante esta primera temporada de 269 episodios ha sido la violencia de género. Puede que Jesús de la Reina fuera el malo malísimo, pero su machismo era propio de la época. Aún así, el actor cree que "se toman incluso demasiadas licencias en la serie para actualizarlo más". Se refiere al empoderamiento de sus personajes femeninos. Y, por ende, se corre el riesgo de olvidar, de no poner en valor los avances sociales. Desconoce si Jesús de la Reina quedará inmortalizado como el gran villano de Sueños de libertad o vendrán otros peores.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La Promesa: RTVE confirma la duración de la última temporada
- 2 El Independiente | El diario digital global en español
- 3 La "decadencia intelectual" de Mario Vargas Llosa: "Fue perdiendo la memoria"
- 4 Simón Pérez y Silvia Charro: muerte en directo
- 5 El plan de Putin para usar el arma nuclear en el espacio
- 6 Los sugar daddies
- 7 La reacción de Isabel Preysler a la muerte de Mario Vargas Llosa
- 8 Japón se tambalea víctima de la inflación y la deuda
- 9 La 'tribu' de Vargas Llosa: el 'think tank' liberal que aplaude a Milei