Llegó Terelu Campos a Supervivientes 2025 en calidad de fantasma del futuro. Si la presentadora y colaboradora de televisión (y actriz) lograba superar el número de semanas (21 días) que permaneció en Honduras hace un año su hermana Carmen Borrego, se convertía en concursante de Supervivientes 2025 de pleno derecho.

El misterio no era si Terelu Campos iba a superar tal envite, sino cuándo iba a activar el protocolo de abandono para así regresar a España y retomar sus ensayos de cara al estreno en Valladolid el próximo sábado 26 de abril de la obra de teatro Santa Lola. Lo hizo el pasado jueves 20 de marzo y, desde entonces, fue aislada de sus compañeros de Supervivientes en una cabaña, acompañada del equipo médico.

"Lo primero, quiero dar las gracias a todo el público en plató y a todas las personas que nos ven en casa por su apoyo y confianza, pero yo he cumplido mi tiempo", anunció la Campos.

Y mientras Terelu Campos se bañaba en el Caribe (y fumaba a escondidas, según las malas lenguas), el director de la obra de teatro, César Lucendo, añadía nuevas fechas para Santa Lola: San Pedro del Pinatar (24 de mayo) y Granada (11 de septiembre).

18 días, finalmente, permaneció Terelu en Supervivientes 2025. "Has estado sin comer estas tres semanas", puntualizó la copresentadora de Supervivientes 2025 Laura Madrueño tras cruzar Terelu el "puente de las emociones"; una suerte de memorias en vivo y en directo de la presentadora y colaboradora de televisión. Terelu se desnudó, no en cuerpo, pero sí en alma, y habló sin tapujos sobre el suicidio de su padre, José María Borrego, marido de María Teresa Campos, cuando ella tenía tan sólo 18 años.

Mi padre decidió irse a casa y pegarse un tiro, intentando señalar a mi madre, pero nunca lo consiguió

"He tenido una infancia feliz con una familia normal de clase media. Nunca nos faltó nada. Mis padres eran un matrimonio normal. Imagino que tendrían sus diferencias, pero no he vivido una infancia con gritos. Nunca, jamás, en mi vida. Llegada a la adolescencia, mi madre se fue a vivir a Madrid, por fin, tras muchas ofertas", recordó la ya exconcursante de Supervivientes 2025. Terelu y Carmen eran adolescentes cuando su madre se marchó a la capital y se quedaron solas con su padre. "La veíamos los fines de semana. Veía la carita de pena con que se iba. No he tenido una madre al uso. Trabajó mucho. No me sentí nunca diferente. Recibí mucho amor", rememoró Terelu.

"Con 18 años recibí el palo de mi vida. Era un verano. Julio de 1984. Mi padre era director de Radio Nacional de Marbella y decidió irse a su casa y pegarse un tiro. No es fácil vivir con eso. Mi madre se quedó sola con alguien que le hizo sentir culpable"

"Ella no era culpable de nada. Sólo dio felicidad a su familia, a sus hijas, a su marido. Luego, ya, se dejaron de querer, de amar, pero nadie es propiedad de nadie. Nadie está obligado a estar con nadie, y eso no te da derecho a dejar a dos niñas, dos adolescentes, mi hermana menor de edad, y a una madre... intentando señalarla, pero nunca lo consiguió"

"Lo siento, papá, pero nunca lo conseguiste. He aprendido a quererlo después de muchos años de ir a su tumba para decirle que no le perdonaba. Tuvieron que pasar 25 años para perdonarle, pero no puedo olvidar todo. No puedo olvidar por qué quiso alejarse de nosotros, cómo hubiera podido disfrutar de muchas cosas. He entendido con el tiempo que estaba enfermo o eso me han hecho creer los especialistas. Yo nunca le haría eso", continuó Terelu Campos en su paso por el "puente de las emociones".

La robinsona VIP aseguró haber heredado de su padre la rectitud y la puntualidad; de su madre, la cultura, el ímpetu. "Mi madre se murió porque se paró", aseguró la Campos. Tuvo palabras de agradecimiento a Mara Colás, a Jesús Hermida, al padre de su hija Alejandra Rubio. "El éxito no significada nada si no tienes con quién compartirlo", reflexionó durante el atardecer en Honduras. Se acordó, también de las dos veces que tuvo cáncer y como no se dejó ayudar la primera vez, pues tenía una hija pequeña de la que cuidar y a la que llevar al colegio.